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Quiero verte sólo como un compañero y que estas bastas emociones abandonen mi ser. Desearía poder trabajar tranquila cuando estamos juntos, sin sentir el alivio de tomar bocanadas de aire para poder respirar.

Anhelo no sentir miedo ni vergüenza de lo que ocurre en mi interior.

¿Cómo sería mi yo segura de sí misma? Me atrevería a hablar más contigo, a compartirte mis palabras, a invitarte a salir... Te preguntaría todo de ti para calmar mi curiosidad, te abriría una puerta a saber todo de mí.

Pero soy celosa con mis sentimientos, los guardo y los cuido. Sé que guardados se estropearán y mi incapacidad de conocer el futuro hace que ellos se alteren.

Mis sentimientos son bonitos, y creo que vivimos en un mundo donde los ocultamos sobre un gran edredón de indiferencia.

A mí no me gustan las capas, son estorbosas, pesadas y no me dejan caminar. Si bien no tengo una capa, arriba se encuentra una sábana blanca que tiende a ser traslúcida.


Remolinos de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora