El día de mi cumpleaños

Clarisa

Ha sido un cambio impresionante todo desde que conocí a Clarisa la tarde en que debí iniciar mis terapia con la doctora Karen, ella luego de que llegara a mi casa caminando me escribió.

Me encontraba acostada en mi cama viendo el techo en un trance con mis pensamientos y el sonido de notificación de mi celular, el cual había dejado de escuchar desde que elimine todas mis cuentas en redes sociales y desde aquel día en que deje de ser amiga de Maritza, me saco de ese trance.

Tome mi celular y veo tres mensajes de un número desconocido, desbloqueo mi celular y me entra una llamada de ese mismo número, no sé quién es, ni que quiere y me gana el miedo y la incertidumbre. No sé si sea alguien que solo quiera jugar me una broma como ya muchos han hecho.

La curiosidad mató el gato en ese momento así que conteste.

-hola Sara, cómo estás soy Clarisa

Me sentí completamente aliviada al escuchar la voz de Clarisa y sin darme cuenta en mi rostro se forjó una amplia sonrisa.

-oooh hola, que tal?, ¿ Co... Cómo como conseguiste mi número?

Me sentí estúpida en ese preciso momento no tanto por tartamudear eso era algo propio de mi cuando estaba nerviosa, sino por aquella prequegunta , era más que obvia la forma en la que lo consiguió.

Clarisa suelta una risa y habla- Sara estoy segura que sabes cómo lo conseguí pero no importa ¿Cómo estás?

Agradecí que ella no le diera mucha importancia y me sentí mucho más cómoda.

- sí, eh bien y tu qué tal?

- bueno amiguis súper, ¿Te puede llamar amiguis? ¿Sí?, Bueno no importa de todos modos lo haré

Eso me hizo sonreír, Clarisa me hacía sentir bien e incluso mucho mejor que como me sentía cuando hablaba con Maritza, ella era una chica alegre y espontánea, me encantaba su personalidad.

Solté una pequeña risilla y hablé - Claro que puedes me agrada- me sincere- Clarisa no quiero sonar descortés pero...¿Para que me llamas?

- No eres para nada descortés, de hecho me agrada que seas directa y respondiendo a tu pregunta ¿Te gustaría dar un paseo conmigo?

Su pregunta me toma por sorpresa, hace mucho que no salgo y de hecho no me siento con ganas de salir, Clarisa de alguna forma nota mi incomodidad y vuelve hablar.

- Sara mira si no te sientes cómoda no tienes que yo entendiendo, bueno solo era eso, por favor cui...

- SÍ !!!- solté casi gritando al mismo tiempo que me incorporaba en la cama - perdón digo sí, osea no - lleve mi mano a la frente tome aire y volví a hablar- lo que quiero decir es que si tienes razón no tengo ganas de salir pero creo que me hará bien salir un rato.

Escuche nuevamente la una risa por parte de Clarisa- ok, ok pero no quiero que te sientas obligada

- no tranquila

- Está bien, te parece bien a las dos

- si está bien, ¿ A dónde vamos?

- Es una sorpresa, te va a encantar, nos vemos luego yo paso por tí bye amiguis

En ese momento me di cuenta que valió la pena que el gato muriera de la curiosidad...