𝑼𝒏𝒅𝒆𝒓 𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒈𝒕𝒉 (YeonBin/ Soobin x Yeonjun)

• 1 : Begin •

Estuve pensando la mejor forma de comenzar la historia sin sonar Cliché o repetitivo, aún así siempre es mejor empezar por el principio ¿No?, Sino no sabrían de que hablo, aún no di mi nombre asique soy como un fantasma que relata historias, descuiden no soy como el fantasma de la navidad pasada, ni morirán si repiten mi nombre tres veces o si me ven a los ojos.... Lo siento, estoy hablando mucho ¿Verdad? Siempre lo hago cuando estoy nervioso, ahora sí empezaré:

Hola, me llamo Choi Soobin tengo 21 años recién cumplidos, Vivo en Itaewon, Seoul con mi madre y hermano menor, el vecindario dónde vivimos es tranquilo teniendo en cuenta a qué se encuentra a cuatro cuadras el centro en dónde están todos los bar, discotecas, club nocturnos, entre otras cosas que no voy a detallar.
Todos los días al levantarme, preparo el desayuno, voy a la habitación de mi hermano a levantarlo para el colegio, me ducho, me visto mi uniforme, me despido de mi madre, me pongo mis zapatillas, y salgo subido en mi bicicleta, mi casa queda en una subida, y al principio de esta subida vive mi mejor amigo de la Primaria/Preescolar, Kang Taehyun, quien me espera también subido en su bicicleta, chocamos manos en modo de saludo y ambos nos vamos a la universidad; al llegar al campus nos despedimos, nuestras facultades quedan una al frente de la otra, el estudia licenciaturas en artes y yo estudio literatura.

Supongo que todos hemos pasado por algo similar de llegar un lunes por la mañana sin ganas ni de existir y sobre eso tener la primera clase con la/el profesora/lo que más sueño les dan.

-El ensayo sobre "como matar a un Ruiz señor" escrito por Jhun Mong en 19.....- y aquí vamos de vuelta, ¿Quien apagó la luz? Creo que me dormí.

Al final de las clases siempre vamos a comer a nuestro restaurante favorito desde el preescolar, "Weekang", cuando le preguntamos a la dueña que significa nos contó que quería llamarlo "Finde semana" ="Weekend", para ser un comedor en donde encuentres tu lugar y no pienses que día es, sentir que es finde semana todos los días, pero que no supo cómo escribirlo en inglés, confío en el traductor de Google y allí el resultado, sin embargo obtuvo más clientes gracias al nombre lo cual la hace muy feliz. Allí sirven nuestro menú favorito Tteokbokki extra picante, ramen con panceta huevo, y tes saborizados de frutilla y arándanos, apestar de nuestra edad nunca eh tomado una bebida alcohólica, no porque no pueda, sino que temo que pase después.
Mientras comíamos repartían volantes promocionando algún club nocturno nuevo, dejo uno sobre nuestra mesa, de curiosidad lo agarre para ver el nombre "𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒈𝒕𝒉... Suena a algo porno, terminamos de comer, pagamos y nos fuimos cada uno a nuestra casa, así todos los días, muy monótono.

Dicen que la literatura te lleva a otros mundos, te permite ver y aprender más allá de lo que te enseñan, algunos despiertan recuerdos, otros descubren nuevas emociones, y ahí otros como yo, encuentran su lugar, su refugio entre las letras de alguna historia.

Pero llega un momento en dónde debo despertar, dónde debo afrontar la realidad... Y eso es al llegar a casa.
Mi casa, eso es, una escructura de concreto, cemento y otras cosas, antes podría llamarse un hogar, cuando mi padre aún estaba aquí.
Aún recuerdo cuando éramos mi madre y yo, a mi padre biológico nunca lo conocí y el no quiso conocerme, no lo culpo, fue su decisión y con mi madre presente nunca sentí le necesidad de tener uno, mi madre me dió la mejor educación.
En mi fiesta de cumpleaños número seis, mi madre trajo a casa a su nuevo novio, Nabbid, era un hombre alto y delgado, se notaba que no era de coreano, recuerdo que ella estaba muy asustada que rechazará la situación, pero no lo hice, estaba feliz por ellos, mi madre merecía ser feliz con quién ame, ese día también me presentaron a quien sería mi hermano, Huening Kai, quien tenía tres años en ese momento, un niño pequeño de cabello castaño lleno de rulos, era muy timido jugaba con la tela de su remera y me miraba con ojos de Bambi, en ese momento se convirtió en una de mis razones para vivir y estaba feliz, tenía una familia, Nabbid el me tomo en sus brazos y me llamo hijo, yo tuve el honor de llámalo padre, juntos formamos un hogar.

Hasta que....

-Hijo volviste... ¿Cómo te fue en la escuela?- esa era la voz de mi madre, quisiera que la hubieran conocido antes, notarían el cambio en su tono de voz, la sonrisa en su cara a pesar que se notaba forzada, seguía siendo igual de tierna y calida como sus brazos al abrazarme; mi padre falleció producto de un accidente de auto en el día del aniversario de bodas, mi madre se siente culpable por lo que paso, y desde entonces la depresion vive en ella, no lleva la cuenta que ya pasaron dos años desde lo que paso, no recuerda que ya no voy a la escuela, ni que Huening Kai le falta un año para terminar la escuela. Con mis brazos rodee su delgada cintura en un abrazo.

-Bien ma...-la solté- Kai ya volvió? -miró hacía un lado como pensando y volvió mirarme.

-No.. aún no, hay que ir a buscarlo ¿No? Es malo que se venga solo... Lo iré a buscar
-Camino a buscar su abrigo pero la detuve.

-Descuida voy yo, tranquila ya regreso -

Sali de la casa directo a la parada de bus en dónde baja Kai, me senté a esperarlo, ví la hora y todavía faltaba 3 minutos para que llegara el bus. A lo lejos achinando los ojos pude ver que había personas repartiendo volantes, pegando los en postes y lo que se les cruzará en su camino, miré para mí izquierda y aquí también habían pegado, todos eran de ese lugar
𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒈𝒕𝒉, se ven que están desesperados por visitas, mala idea abrir en Itaewon en dónde hay lugares asi en todos lados. Me desperté de mis pensamientos cuando ví el bus llegando y de el bajando todo sonriente mi adorado hermano, alborote sus rulos y emprendimos nuestro regreso a casa.

-¿Hyung que vamos a comer?

Paso un chico por nuestro lado no le pude ver la cara ya que llevaba un gorro muy ancho que le tapaba la mitad de la cara, lo único que pude reconocer son sus ojeras con muchas perforaciones y sus uñas pintadas azules al dejar sobre mi mano un volante, hizo una reverencia y siguió de largo, observé el volante... Maldito club nocturno.

Miércoles 1 de junio-Helix