2. El viento andante

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[Un dato importante fue que no tome en cuenta cierta cosa del juego, el tamaño de los bloques y la altura del personaje. Según un bloque de Terraria mide 2 pies y dos bloques es un metro.

En el juego una puerta mide tres bloques, por lo que en teoría sería 1.5 metros de altura y el personaje mide exactamente eso. Con honestidad no uso las medidas de pies, así que usaré los metros.

Para resumirlo todo, si tres bloques son 1.5 metros y el personaje de Terraria entra perfectamente en una puerta que son tres bloques (De hecho es posible saltar en ese espacio así que es menos la altura del personaje) eso nos da que el personaje de esta historia mide 1.50 metros.

La verdad no me importa la altura y podre hacer algunas escenas cómicas con esto. Así que les comento que cualquier cosa del capítulo anterior acerca de la altura está incorrecto y desde ahora son 1.50 metros de altura, similar a Hestia]

El tiempo vuela cuando uno se divierte.

Ha pasado un tiempo cuando desperté en aquel bosque distante, siendo el personaje de un videojuego que me gustaba. Saber que tenía todo aquello que conseguí y notar que soy muy poderoso fue genial.

Todos estos días han sido para mis investigaciones y encontrar similitudes con mis cosas o saber si algo que existe por aquí puedo emplearlo como sustituto y viceversa.

Mis teorías fueron exitosas, soy capaz de abrir una tienda para vender ciertas cosas, obviamente no daré materiales o artilugios encantados. Ese tipo de cosas son extremadamente raras y caras por aquí.

Yo puedo crearlas con facilidad, pero eso no quiere decir que las voy a vender así como así. Me di cuenta de que el equilibrio está en una balanza. Las dos Familias más fuertes están con una enemistad y desequilibrar el poder de cada facción traería consecuencias desastrosas.

Esa balanza no me interesa y es probable que llegue a hacer tratos con ellos si me interrumpen porque algo me dice que lo harán y en especial la acosadora de la Torre que resulto ser Freya.

Lo único que me importa en este momento es mi Diosa, así que si en algún momento ocurre una guerra simplemente huiré con ella y dejaré los problemas de lado.

Los problemas de otros no son mi necesidad para tener que resolverlos, solo los que ocasiona Hestia.

A pesar de que ella es una Diosa tranquila, fue mi error invitarle vino porque ella es una gran bebedora lo que me llevo a prohibírselo y exclusivamente dárselo en los momentos especiales.

También mi coartada como aventurero ha estado dando frutos y Eina me ha estado ayudado, más bien ella se sobre esfuerza en ayudar a los aventureros bajo su cargo.

Eina me da clases privadas para darme el conocimiento sobre los monstruos del calabozo y la forma de cada piso en este. Para ella nada más soy una cara bonita que tiene ideas superficiales sobre ser un aventurero.

Con honestidad, Eina a pesar de su semblante serio fuera de su trabajo, ha demostrado su amabilidad de ayudarme en todo lo que necesita una persona para ser un aventurero y eso se ve bien.

Sus clases son buenas, pero con mi habilidad de comprensión rápida no necesito leer mucho, ya que aprendo rápido y tengo mis propias notas, las cuales se las mostré a Eina quien se quedó estupefacta por los detalles en la información.

Anomalía andante [Reescribiéndose]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora