Epílogo

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01.06.2022

[...]

Era un día muy importante para la pareja Kim, sus cachorros irán a su primer día de colegio.

Por su parte, Chae Won se sentía feliz y triste a la vez, ya no tendría que escuchar las risas de sus cachorros todo el día, ya no tendría que ver a sus lindos cachorros perseguirla por toda la casa, jugando y riendo junto a su madre Alfa.

Ahora empezarían sus vidas como estudiantes, y ya no tendrían tiempo para jugar con su mami Chae Won.

Y por su parte, Min Ju simplemente se sentía demasiado mal y depresiva. Era muy característico de los Omegas el sentirse así. Después de todo el apego con sus cachorros era demasiado grande.

Los Omegas siempre han sido protectores con sus cachorros, después de todo son su vida al igual que su Alfa.

Los Omegas suelen ser los más preocupados cuando sus cachorros comienzan a hacer sus propias vidas, sienten que ya no los necesitan. Y si es peor el rechazo de un Alfa. El de un cachorro era más doloroso.

Min Ju básicamente no quería dejar a sus cachorros irse al instituto. Aunque todo el camino Min Ju iba normal, ahora no quería dejar ir a sus hijos.

—Omma, vamos a llegar tarde. —Dijo Hee Seung tratando de soltarse del agarre de Min Ju.

—Sí omma, no nos hagas quedar así el primer día. —Dijo Sunoo también intentando liberarse del agarre de la Omega.

Los tres cachorros se removían incómodos por el extraño comportamiento de su omma, mientras tanto, Chae Won no sabía qué hacer.

Le parecía demasiado tierno lo preocupada que podía ser su Omega, como no hablaba y simplemente miraba la puerta del instituto como si fueran a un matadero.

Chae Won tampoco quería dejarlos ir, pero sabía que sus cachorros querían estudiar en un instituto, querían conocer personas y demostrar sus talentos.

Sunoo quería demostrar lo inteligente que era, después de todo siempre ha sido el más listo de los trillizos.

Hee Seung quería demostrar lo deportivo y enérgico que era, quería aplastar a sus hermanos en la clase de deportes.

Y Jung Won simplemente quería ser el popular, quería presumir su belleza heredada de sus dos madres.

Los tres cachorros querían básicamente demostrar todo lo que podían dar. Y claro, presumir sus talentos en diferentes áreas para aplastar a sus hermanos.

Y Min Ju simplemente no podía aceptar el hecho de que sus tres hijos quisieran dejarla sola. Sí, aunque Min Ju trabajara, siempre iba con sus cachorros.

A donde MinJeong fuera, sus cachorros iban con ella. A Min Ju le pareció demasiado doloroso ya no escuchar las voces de sus hijos en casi todo el día. No verlos con ella en el estudio de danza e intentando imitar sus pasos de baile. Ella simplemente estaba resignada a no apartarse de ellos.

Los cachorros vieron a Chae Won, pidiéndole ayuda con la mirada. Chae Won simplemente suspiró y tocó el hombro de la Omega.

—Mi amor, creo que debemos dejar ir a los cachorros, ellos quieren llegar temprano. —Dijo Chae Won con su voz calmada, jamás usaría su voz de mando sobre la Omega.

Min Ju simplemente comenzó a llorar, no quería dejarlos ir, pero sabía que ellos querían ser felices en el instituto.

Soltó a sus tres cachorros, estos simplemente corrían hacia la entrada mientras gritaban que amaban a sus madres y se despedían de éstas.

Min Ju con una sonrisa triste vio a sus pequeños perderse entre el resto de niños y adolescentes que habían ahí, tenía miedo, tenía muchas inseguridades crecer en su ser.

—Cha-Chae...—Dijo la Omega con pequeñas lágrimas retenidas en sus ojos.

Chae Won abrazó a su Omega, dejando que esta llenara sus fosas nasales con su aroma. Aroma que la Alfa sabía que tranquilizaba a la Omega.

Min Ju sabía que no tenía porque estar triste, sus cachorros serían felices, tendría más tiempo para hacer las cosas que quería y perfeccionar sus coreografías.

Pero sentía el vacío en su pecho, en su corazón, no quería tener lejos a sus cachorros.

—Mi bebé, ven cariño, vamos a casa y te voy a mimar todo el día. —Dijo Chae Won cargando a Min Ju estilo nupcial.

Min Ju no decía nada y simplemente sollozaba, Chae Won subió al carro junto a Min Ju y le ordenó al chófer que las llevara a casa.

[...]

Ya en casa, Chae Won se encargaba de cuidar a su pequeña Omega, aún seguía en una burbuja triste y deprimida. Pero Chae Won la entendía por completo.

Sabía lo delicada y mal que estaba su Omega. Incluso Chae Won con la paciencia del mundo, construyó un nido para su Omega.

Ambas estaban dentro del nido, hecho con varias ropas de ambas y de sus cachorros. Min Ju sabía que el aroma de bebé de sus cachorros también solía mantenerla calmada.

Chae Won repartía caricia y besitos por toda la carita triste de la Omega, acariciaba con cuidado sus mejillas y limpiaba las lágrimas. Besaba su hermoso cabello al igual que lo acariciaba.

Min Ju básicamente estaba siendo nuevamente la bebé consentida de su Chae Won.

Y eso en cierto punto hacía feliz a la Omega también, amaba recibir los cariños de la Alfa, amaba sentir el aroma de su Alfa cerca. Amaba a Kim Chae Won, aquella Alfa que engendró a sus cachorros, aquella Alfa que entiende cada sentido de la Omega, aquella Alfa que ama a Kim Min Ju.

Min Ju lentamente fue cerrando sus ojos, no pudo dormir bien en la noche pensando en lo que haría en este primer día sin sus cachorros. Pensó en varias cosas que no la dejaron recuperar el sueño.

Y simplemente se dejó caer rendida a los brazos de su Alfa, quedando profundamente dormida en los fuertes brazos de Chae Won.

Chae Won simplemente sonrió y le dio un beso en la cabellera a la Omega, tal vez este día no iría a trabajar.

Y al igual que Min Ju, cerró sus ojos y cayó dormida, aunque un Alfa no tomaría a tanto el asunto cómo la Omega. Chae Won también estaba triste porque sus cachorros ya no estarían todo el día.

Ahora un nuevo reto les espera a ambas, la vida sin sus pequeños cachorros en casa.

Fin.

❝ 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀 ❞ | 2KIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora