Era ya bastante tarde, las calles de la ciudad estaban siendo iluminadas por los faroles que desprendían una brillante luz de tono amarillento. Parecía que sería una noche cómo todas las demás, una noche normal. Hasta que cierto evento ocurrió. La hermosa luna que iluminaba el manto nocturno comenzó a actuar de manera extraña. ¿Por qué si se supone que debería estar en fase menguante, lo que se apreciaba en el oscuro cielo era una luna llena?. Y eso no era todo. El centro de aquél satélite comenzó a pintarse de un rosa rojizo, y al mismo tiempo empezó a emanar una cegadora luz de tonalidades rosáceas que se extendió por todo el extenso color negro de la noche, opacando el tenue brillo de las estrellas.
──¿Qué carajos le está pasando a la luna?, ¿¡POR QUÉ MIERDA ESTÁ HACIENDO ESO!? ─Esas y más preguntas eran las que lograban oírse entre las personas que miraban horrorizadas el extraño fenómeno.
Todos se quedaron inmóviles contemplando lo que estaba ocurriendo, incluyendo a un azabache de sombrero blanco e intensos ojos color ciruela que se encontraba acompañado de su esposa e hija.
──Papá, ¿Qué le pasa a la luna? ─Preguntó la pequeña a la qué sostenía entre sus brazos.
──. . . ─Su padre no respondió.
Parecería algo difícil de creer pero, incluso aquél azabache de mirada fría sentía curiosidad y algo de miedo, ni el mismo sabía el por qué, pero algo dentro de él le decía que lo que estaba pasando podría llegar a ser peligroso para él, por lo que luego de salir de su trance se llevó a su hija y esposa de ese lugar.
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Tanjiro observaba el extraño suceso en compañía de Zenitsu e Inosuke, los tres estaban pasmados mirando cómo la luna producía los fuertes destellos, hasta que lograron ver cómo estos pararon de la nada, al mismo tiempo apareció una especie de corte pequeño en el aún muy oscuro cielo. Corte el cuál se hizo cada vez más grande, hasta que del mismo pareció emerger de manera fugaz algo parecido a un cometa envuelto en llamas de color rosa y rojo intenso. Pero a medida que el supuesto cometa se acercaba, lograron darse cuenta de que realmente no era lo que ellos creían. Parecía tener forma humanoide, eso acompañado de un par de alas.
Cuando la criatura desconocida impactó contra el suelo en medio de un frondoso bosque, no pareció haber echo sonido alguno, claro, aparte del conocido ruido de un golpe seco junto con el de algo siendo arrastrado por la tierra. Un demonio que se encontraba no tan lejos y que había visto el anterior fenómeno decidió acercarse por mera curiosidad. En el momento que estuvo lo suficientemente cerca cómo para lograr ver lo que había caído del cielo, vió lo que parecía ser un adulto joven algo musculoso con grandes alas, junto a una larga cola y ropa rasgada y sucia por la caída y el impacto. No le costó mucho saber que era un demonio, pero era bastante distinto a cualquiera que hubiera visto antes.
──𝐀𝐠𝐡. . . ─Lo oyó quejarse en un idioma que no conocía mientras se levantaba lentamente para acabar quedando sentado en su lugar mientras se sobaba la cabeza y miraba a sus alrededores.
Se quedó paralizado en su lugar cuando el desconocido giró abruptamente su cabeza para mirar fijamente en su dirección, mostrando sus ojos de colores distintos que brillaban en la oscuridad, tenía que salir rápidamente de ahí porque no creía poder dar pelea contra el recién llegado, eso lo sabía, pero su cuerpo no parecía responder.
──𝑀𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎 ─Fué todo lo que pudo pensar en ese momento.
Carajo, lo vió sonreír, eso no era bueno. Un graznido y un aleteo cercano se hicieron presentes en el momento en el que un cuervo pasó a toda velocidad en el espacio que había entre ambos individuos, cuando el ave cruzó pudo ver de manera dificultosa cómo el cuerpo del desconocido desaparecía, dejando sólo a la vista esa blanca y afilada sonrisa que con el pasar de los segundos parecía desvanecerse en la ligera y helada brisa.
Una risa ronca y escalofriante se escuchó a sus espaldas, cuando volteó vió a una figura difuminada atacarlo, su grito resonó en todo el bosque en el momento en que la piel de su cuello fué desgarrada por grandes colmillos que comenzaron a devorar su cuerpo, seguía sin poder moverse mientras estaba siendo despedazado lentamente, pero eso no importa, era un demonio después de todo, podría regenerar su cuerpo rápidamente, ¿Verdad?. . . . ¿Verdad?
Lo que alguna vez fué un demonio ahora se había reducido a manchas de sangre en la tierra y un pequeño montón de polvo, con el que cierto demonio de cola larga se encontraba jugando, haciendo una pequeña montaña para luego deshacerla y repetir el proceso, al menos tenía un modo de entretenerse antes de comenzar a investigar el lugar en el que había aterrizado luego de su pequeño accidente.
──𝐌𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚 ─Dijo al ver como la brisa se llevaba el pequeño montón de polvo con el que jugaba- 𝐁𝐮𝐞𝐧𝐨, 𝐬𝐮𝐩𝐨𝐧𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐢 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐨́, 𝐜𝐨́𝐦𝐨 𝐬𝐞𝐚, 𝐢𝐫𝐞́ 𝐚 𝐯𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐜𝐥𝐚𝐬𝐞 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐨 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫 𝐩𝐨𝐫 𝐚𝐪𝐮𝐢̂ -Cuando dijo eso, sus piernas y cola desaparecieron, dejando únicamente a la vista una extensión de su torso que terminaba en punta y parecía ser flexible, era parecido a la cola de una serpiente, pero era corta y un poco más gruesa. Luego de la extraña transformación de la parte inferior de su cuerpo, comenzó a desplazarse a no tanta altura. Se sentía vigilado, aunque él ya estaba acostumbrado a tener esa sensación de estar siendo observado, eso no quitaba el hecho de que lo hacía sentir incómodo, por lo que comenzó a mirar a sus alrededores de manera disimulada para tratar de encontrar al causante de aquella sensación, aunque sin éxito alguno, por lo que simplemente empezó a avanzar más rápido hasta dejar de sentir que alguien lo mirara.
Desde las alturas, un niño de piel blanca cómo la nieve, al igual que su cabello que cubría uno de sus ojos, había estado observando atentamente todo lo que había ocurrido, posado sobre lo que parecía ser una telaraña gigante situada entre las copas de los altos árboles. Luego de perder de vista al nuevo visitante, decidió que lo mejor sería informarle a su señor lo que había visto, había algo interesante en el chico nuevo, tal vez les sería de utilidad en alguna ocasión.
OOOOOOOO CONCHETUMARE, FINALMENTE UN CAPÍTULO DE VERDAD JAJAJAJAJ JAJAJA. Fuera de webeo tenía pensado actualizar ayer, pero borré la mitad de lo que tenía escrito porque me emocioné mucho y casi escribo la historia completa en un solo capítulo KAJAKJAKAJA. Y ya, eso es todo.
