Rindou Haitani conoce a Cloe Hattori, una chica de cabello rubio, ojos azules y pecas. Ambos intercambiaron miradas que conectaron al instante provocando que ambos se enamoraran a primera vista.
El problema de Rindou es su hermano Ran, el cual la úl...
Llegué a los minutos bastante agitado a la escuela de Cloe, vi como varios estudiantes salían, pero no había rastros de ella.
– Disculpa... ¿Sabes si Hattori Cloe salió? – Le pregunte a una chica que salía con un grupo
– ¿Mm? ¡¿ERES RINDOU HAITANI?! – La chica se me lanzo encima bastante feliz, sus demás amigas me rodearon feliz
– ¡¿TIENES NOVIA?! – Me pregunto otra
– ¡PUEDO COCINARTE ALGO DE TU GUSTO SI DESEAS! – Dijo otra
– ¡¿QUISIERAS SALIR CONMIGO?! – Dijo otra
– Mierda... - Pensé intentando alejarme de la jauría
En eso, pude ver de reojo a Cloe salir con su bolso de la escuela tomado con ambas manos delante de su cuerpo, vi como se acomodo un mechón rubio que le molestaba en su rostro.
– ¿A quien miras? – Pregunto la chica que le había preguntado al principio - ¿Hattori? ¿Enserio?
– A lo mejor la busca para golpearla o romperle los huesos – Dijo otra chica, eso me había molestado bastante
– A las nerds se les debe dar una lección – Dijo otra
Simplemente las empuje a un lado y camine en dirección de Cloe, ella giro un poco su mirada hacia mi, el viento la despeino un poco, se veía sumamente hermosa.
– Hola, Rindou – Me sonrió
– C-Cloe... h-hola... ¿V-vamos? – Se me era difícil mantenerme tranquilo
– Claro – Comenzamos a caminar juntos
– ¿Quisieras ir al parque que esta a unas cuadras de aquí? – Pregunté
– He... Bueno... - Dijo Cloe
– ¿Ocurre algo? ¿Te duele algo? – Estaba nervioso, no quería que supiera lo mismo que saben las chicas de su escuela de mi
– Es que... me estoy dando cuenta que estoy caminando con un completo extraño... y... t-tengo miedo... - Vi como ella comenzó a retroceder alejándose de mi
– ¡No, no tengas miedo de mi, no te hare nada malo, lo prometo! – Dije colocando mis manos en sus hombros, ambos nos miramos sonrojados
– E-esta bien... vamos al parque entonces – Vi como ella sonrió y sentí como sus hombros se relajaron
Ambos caminamos al parque y nos sentamos en una banca que estaba debajo de un lindo árbol y que atrás había arbustos.
– ¿Quisieras un helado? – Pregunte mirándola, ella asintió - ¿De que te gustaría?
– Vainilla, por favor... es mi sabor favorito
– ¿De verdad? También es el mío – Le sonreí, ella se sonrojo – Iré a comprarlos, no tardo
Me levante de la banca y fui al puesto de los helados, compre dos helados de vainilla. Cuando volteé a caminar en dirección donde estaba Cloe esperándome pude ver la figura de mi hermano entrar al parque.
– Mierda... - Rápidamente solté los helados y fui donde Cloe, la tomé del brazo y la empuje dentro de los arbustos, esta cayó acostada entremedio de los arbustos
– ¡¿RIN...?! – Tapé su boca con mi mano, pude ver su rostro con mucho miedo
– Por favor, no pienses mal de mi, solo guarda silencio un momento – Le susurre, ella respiraba rápidamente asustada, su pecho subía y bajaba rapido.
Mire por sobre mi hombro, estábamos bien escondidos, los arbustos hacían bien su trabajo en escondernos. Le saque la mano de la boca a Cloe y me asome entre los arbustos para ver si Ran venia, pero lo vi subiéndose a su moto marchándose del lugar
– Que alivio... ¿Estas bien? – Me gire a mirarla y ella me dio una bofetada
– ¡Pervertido! – Me grito
– ¡No, no pienses eso de mi! – Dije tomando sus manos - ¡No lo hice con intencion de hacerte algo malo!
- ¡Estaba aterrada! - Grito Cloe tiritando mientras le caia una lagrima
- De verdad lo siento mucho - Limpie la lagrima con mi dedo muy despacio - Perdoname ¿Si?
– E-esta bien... lo siento por la bofetada – Vi como ella miro al suelo
– Me lo merecía – Dije sonriendo acariciando mi mejilla lastimada, ella sonrió
Me levante del piso, ayude a Cloe a levantarse además de ayudarle a limpiarla de las hojas y ramas que habían quedado en sus ropas y cabello.
– ¿Te lastimaste? – Ella negó - De verdad lo siento mucho
– No te preocupes – Ella volvió a sonreír, yo me sonroje – Ya debo volver a mi casa
– ¡Te llevo! – Me ofrecí
– Esta bien, no me haría mal un poco de compañía de camino a casa – Ella estiro su mano, yo la tome y ambos nos miramos a los ojos nuevamente, estábamos completamente sonrojados
En ese momento mi celular comenzó a sonar, lo saqué de mi bolsillo y me di cuenta que era Ran. Corté la llamada y volví a guardarlo
– Si es importante, puedes contestar – Dijo Cloe
– No es importante – Le sonreí
- Entonces... ¿Vamos? - Cloe habia ejercido un poco de presion en nuestras manos tomadas
- Vamos - Dije sonriendo y apretando el agarre.
Comenzamos a caminar en dirección a su casa, íbamos bastante gustos cosa que me ponia feliz, iba avanzando muy rapido con Cloe, ya la hare mi novia, en unos meses si logro esconderla de Ran todo ira perfecto
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