Falling For You

ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴅᴇ ᴍɪ ᴠɪᴅᴀ

Y es aquí donde comienza la vida de ____ Montesinos de Partridge.

Una aventura para nosotros, un sueño y metas por cumplir.

- ¿Y bien? ¿Que te parece ahora ser mi esposa? -.

- Aún no logro creerlo -.

- Eras el amor de mi vida... Hasta que lo supe perfectamente ‐. Dice acercándose a darme un beso.

- Te amo, esposo mio -.

- Y yo a ti, mi esposa -.

Llegamos lo más rápido a nuestro vuelo. Por si las dudas, el se dejo el traje pero yo me cambie el vestido y me puse un vestido corto, satinado color blanco con tenis blancos y mi velo aun puesto.

Louis y yo andamos tan tranquilos que comenzó a sonar su celular de notificaciones, somos tendencia en twitter e instagram, sus fans subían y subían fotos de nuestra boda bajadas de los medios. Como llegaron, no lo sabemos pero lo que queríamos que fuera público.

- ¿Ya viste? Están compartiendo nuestras fotos -.

- Diciendo que somos una pareja hermosa -.

- Realmente lo somos -.

Bajamos del auto, nos subimos al avión y nos fuimos a la primera parada que era Hawaii.

Louis tuvo la brillante idea de llevarme cargando hasta nuestra habitación.

- Servido señora Partridge -.

- Gracias señor Partridge... No me cansaría de decirte esto -.

- Y yo de escucharte, ¿quieres descansar del viaje? Porque tenemos dos semanas de solo... Estar... Nosotros... Solos... Sin nadie -.

- Ahora que lo menciones, lo estoy un poco pero apuesto que esto hará que cambié de opinión -.

Comencé a besarlo, primero fue de forma tierna y romántica a ser más acelerada hasta quedarnos sin aire.

- Nos necesitamos ahora mismo-.

Se colocó encima en mi y volví a besarlo, hasta empezar a quitarle su saco, el quito mi velo, los zapatos ni nos acordamos que nos lo habíamos quitado al entrar a la habitación, justo en la temperatura alta que hace que odies usar zapatos cerrados.

Duro así hasta que nuestra ropa quedo esparcida por toda la habitación.

- Esta vez, no habrá ya nada que nos impida esto -.

- Louis, mi mente esta en blanco y lo único que pienso es estar contigo-.

Louis:

Sus ordenes son cumplidas, comenzamos poco a poco pero era más evidente nuestros deseos.

Comencé poco a poco a abrir lentamente sus piernas para colocarme en medio de ellas, y comenzar con todo.

- Ah...Louis.... -. Suspiros y agitaciones se oían salir de su boca.

- ¿Que tal nuestra primer noche de esposos?-.

- Sea de novios, esposos, amantes o enemigos... Es maravilloso lo que haces y lo peor que me haces sentir -.

- ¿Lo peor?-.

- Haces que no quiera comportarme-.

- Aquí no habrá nadie que te prohíba portarte mal ... Al menos que sea yo-.

- Maldición Louis... No me tortures más-.

La fricción comenzó a tomar papel, y uno muy importante, embestidas un poco lentas a comenzar a subir intensidad. Tanto que provoque que arqueara la espalda y sus manos tomaran fuertemente de las sabanas.