El sonido de las ruedas de los patines hace eco en la solitaria pista de patinaje, una melodía ochentera que habla de quedarse sin tiempo suena de fondo.
Ella se balancea de lado a lado al compás de la canción, no hay miradas que analizar, ni sonidos más allá de la música y la tenue lluvia que cae fuera, sólo hay luces que se mueven al ritmo de los sintetizadores y una bola disco que gira lentamente, la canción termina en un ritmo lento acompañado de una narración, - Todavía hay más música por venir antes de que estés completamente envuelto en el dichoso abrazo de esa pequeña luz que ves en la distancia, pronto estarás curado, perdonado y renovado, libre de todo trauma, dolor, culpa y vergüenza, puede que incluso olvides tu propio nombre -, dice el narrador mientras termina la canción y comienza una aún más lenta, naturalmente el ritmo incita a la única oyente de esta noche en la discoteca a bajar la velocidad de su rodar.
En su cabeza en estos momentos no existe nada más que ella, las luces que dan ambiente, la letra de las canciones y la pista de patinaje, no necesita ninguna compañía, al contrario, está agradecida de encontrarse sola, libre de todo trauma, dolor, culpa o vergüenza, pero, esa sensación de que la tranquilidad no será para siempre, la invade, pues como decía la primera canción, "estás fuera de tiempo". La melodía de fondo comienza a acelerar, habla sobre aceptación, sobre no poder sacar pensamientos de la mente y que a pesar de no sentirse suficiente para alguien o para algo, hay que aceptar lo que se intentó. Sin dejar ese balanceo rítmico que acompaña a las melodías, comienza a rodar más y más rápido, la canción va a terminar y con ello probablemente este efímero momento de calma. Analizando su alrededor, una sensación de desvanecimiento comienza a llegar, las luces empiezan a apagarse poco a poco, los relojes en las paredes ya no marcan ninguna hora, sólo giran sus manecillas sin parar, el techo da una impresión de vacío, las paredes se comienzan a ver borrosas, ella se dirige al centro de la pista, donde aún hay un poco de luz de aquella bola disco, la canción respira y al sonar de una lenta guitarra se escuchan los últimos versos. Ella da una última vuelta y se desploma en el piso aceptando que este momento de ensueño terminó.
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Cartas, Sentimientos y Relatos
RandomCosas que me hacen escribir en terapia, cartas y cosas que navegan por mi cabeza