Armando y su Husky caminaban por el parque, acompañados de Mario. Estaban platicando hasta que pasaron unas bellas mujeres con una perrita llamando la atención de Armando y el Husky, Mario lo notó.
Cuando se fueron las mujeres - Oiga, tiene que ser fiel y más cuando ya tenemos a la perra embarazada, no vaya a ser que se vaya con otra mujer y nos deje en la calle - reclamó Mario.
-No joda Calderón, que usted y yo no somos pareja- .
-Pero nuestros perros si lo son- Sonrió Mario.
-Y que quiere que haga-, Mario simuló una tijera cortando, haciendo que Armando diera una mueca de dolor.
-Vamos hermano, así el perro no embaraza y ya no tiene que hacerse cargo, además dicen que se hacen menos agresivos, la campaña está por aquí cerca, es ahora o nunca - Armando lo pensó... - Está bien-.
-Tiene que llegar puntual, como a las 7 de la mañana el perro tiene que venir en ayunas- Armando suspiró, y siguieron caminando.
[...]
En la mañana siguiente Armando se despertó y vió la hora, al ver que eran las 6:52, se levantó rápido y se arreglo un poco, tomó a su perro y fueron a la campaña.
En otro lado, Mario se despertó a las 6:35, para sacar a su shiba a pasear, irían a una cafetería cercana a la campaña de esterilización, quería ver a Armando estar ahí y acompañarlo.
Armando llegó a la campaña y afortunadamente pudo tener un lugar en la lista.
Mario no quería llegar temprano así que hizo tiempo para llegar a la cafetería. Llegó a la cafetería a eso de las 7:02. No se dió cuenta que Armando estaba ahí y pidió un café.
Empezaron a esterilizar los perros uno por uno a las 7 en punto, el Husky de Armando era el número 10, así que tardaría un poco. Minutos después vió llegar a Mario en la cafetería, al principio Mario no notó que Armando estaba ahí pero luego lo vió y lo saludó desde unos metros de distancia. Armando le mostró una sonrisa a boca cerrada.
Mario pidió dos cafés y cuando se los dieron se dirigió a su amigo. Le dió uno de los cafés -Desayunó?- preguntó Mario.
-Ninguno de los desayunamos- Le dió un trago al café.
-Si quiere le traigo algo- Dijo el castaño sonriendo y mostrando sus hoyuelos.
Armando se extraño por la amabilidad de su amigo - No, así estoy bien- Mario procedió a sentarse a un lado, mientras los dos veían al frente la cafetería.
-Oiga- Dijó Armando, Mario le respondió un "hm?" haciendo que Armando siga -Usted no va a esterilizar a su perra?-
-Hermano, eso sería como abortar, ya pasó un tiempo desde que se pegaron de seguro ya tiene los parásitos ahí- Armando se rió.
Pasaron las horas, y Armando y Mario no dejaban de platicar, hasta que llegó el turno del Husky. Un doctor se acercó y les explicó que tiene que ponerle una inyección y como lo tenían que agarrar para que no se mueva. El doctor sacó la inyección y cuando el par de amigos la vió se sorprendieron, la aguja era larga.
Armando agarró a su perro y Mario solo miraba junto a su Shiba. Inyectaron al Husky y este imitió unos chillidos Armando lo soltó, el doctor le dijo que se tenían que esperar, miro a Mario con su shiba - La va a esterilizar?-.
Mario despegó la vista del Husky para ver al doctor -N-no, no gracias -.
Armando quien tenía al Husky en sus brazos lo empezó a sentir pesado y vió que cerraba los ojos, le aviso al doctor y el doctor se lo llevó.
Después de media hora, Armando empezó a mover el pie de arriba a bajo, Mario lo notó y le posó una mano en el hombro - Calma hombre, apenas lo metieron- .
Armando miró a Mario y abrió la boca para decir algo pero esto fue interrumpido cuando los doctores salieron con el Husky. Lo pusieron en una mesa y les dijeron que tenían que sacudirlo para que despertará, los doctores se retiraron para esterilizar a más mascotas.
Mario y Armando fueron hacia la mesa, y Armando lo empezó a sacudir con una mano. Pasaron unos minutos y el perro empezaba a soltar pelusas de pelo, Mario que estaba acompañándolo le llegaban las pelusas al rostro, se las quito y le agarró la mano a Armando para que dejara de sacudirlo.
Armando lo miró confundido - Y si mejor intenta por las orejas y patas?, así- Mario procedió a tocar los pelitos de las orejas del perro haciendo que esté reaccionara un poco -Ya ve-.
-No pues, el encantador de perros- dijó Armando, que procedió a acariciar las patas del Husky, el Husky empezó a a reaccionar por las cosquillas del par. Y ahí estaban los dos intentando despertarlo.
Armando fue al rostro del perro y lo acarició cariñosamente, mientras que Mario lo sacudía. Finalmente despertó, Armando y Mario se dieron los 5 por el esfuerzo.
Armando subió al perro al carro y fue a despedirse se Mario.
-Gracias, pero no tenía que hacerlo-.
-Ay hermano, para eso están los amigos, además yo fui el que sugirió la idea de esterilizarlo-.
Armando lo abrazó. Mario por otro lado estaba algo sorprendido por el abrazo, ya que Armando casi nunca lo abrazaba, correspondió.
Se separaron y Armando se alejó moviendo la mano despidiéndose.
-Suerte!- Dijo Mario, ya que sabía el proceso para que el perro se aliviara. -Bueno...-dijo hablando con su perro- nos quedamos solos, otra vez, vayamos a ver una película con palomitas, eso quiere mi niña?- la shiba movía la cola y fueron camino a su apartamento.
OLA, este capítulo no creo que haya sido tan interesante, perdón
Hice un dibujo de mis dos frentones favoritos, espero que les guste
No he ni desayunado, jsjsjsjs todo por ustedes los amo
Espero que les haya gustado el episodio, y muchas gracias por las personitas que leen esta historia, de verdad ❤
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ArMario Y Sus Perros
FanfictionMario Calderón y Armando tienen un inconveniente, que los obliga a vivir y trabajar juntos para poder cuidar a sus cachorros. En vez de que Ecomoda sea una empresa de moda para humanos, ahora es una empresa que diseña para PERROS! Los ejecutivos (ex...