Capitulo 129: El Fin de la Aventura

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PUEBLO DE KARMALAND, 8 DE ABRIL, 6:17 AM

La noche había sido remplazada lentamente por un bello amanecer, y junto con el fin de la noche también llegaba el fin de la amenaza. Sin embargo aún había incertidumbre sobre un hecho, el paradero de los Héroes. Después de aquel resplandor nadie sabia qué les había ocurrido.

Las Heroínas se abrían paso entre los escombros del lugar mientras buscaban a los Héroes. Nieves y Akira montadas en el lomo de un caballo hecho de oro macizo, Mónica, Kristina y Amidala volando; y finalmente Lana y Dulce corriendo entre los escombros.

Pasaron unos minutos de desesperación hasta que Nieves finalmente grito

Nieves: ¡POR ALLÁ!- Apunto a un enorme cráter

Todas corrieron en dirección al agujero para llevarse una enorme sorpresa. Estaban los Héroes, si, pero había muchos más de los que esperaban encontrar. Algunos incluso los habían dado por muertos. Descendieron lo más rápido que los fue posible por el cráter y se encontraron con los chicos, tirados sobre el suelo, agotados sin lugar a dudas

Vegetta: Para la próxima no hay que hacer eso- Dijo refiriéndose a su ataque en conjunto

Luzu: No habrá próxima vez- Dijo tranquilo

Lana: ¿Luzu?- Su voz se escuchó entrecortada, casi llorosa

Luzu: ¿Lanita?- Intento moverse para verla pero su cuerpo no respondía del cansancio

Antes de que alguien dijera algo más, cualquier cosa, ruido o quejido; Lana ya estaba a su lado en el suelo, abrazándolo como si en cualquier momento volviese a desaparecer

Lana: I miss you- Dijo con la voz quebrada

Luzu: Yo también- Dijo con un par de lágrimas en los ojos

A excepción de Nieves y Akira, el resto hizo exactamente lo mismo que Lana.

Kristina se encontraba arrodillada al lado de Willy mientras que cargaba su cabeza sobre sus piernas. Amidala se retiró su casco y se descolgó su sable para poder acostarse en el suelo, justo al lado de Alexby. Dulce se aferraba fuertemente a Fargan mientras que sus quejas salían en una mezcla de diversión, enojó y alegría

Dulce: ¡¿Por qué te fuiste sin avisarme?!- Le dio una palmada en el pecho- ¡¿Sabes lo sola que estuve?!

Fargan: Dulce, yo...

Dulce: Nada- Su mirada se volvió repentinamente picara- Esto me lo vas a pagar, y no te va a salir nada barato

Luzu: ¡Coño, que todos los podemos escuchar!

Finalmente estaba Mónica. Ella se encontraba de pie junto a Auron, pero a diferencia de las demás no había expresado ni una sola palabra. El de mechón creía entender el porque de sus acciones, a final de cuentas la había abandonado por casi un año entero. Sacando fuerzas de dónde no las había, el chico logro sentarse, pero poco más. Al notar su esfuerzo Mónica rápidamente se agachó para evitar que siguiera exigiendole de más a su cuerpo. Ambos se encontraban de frente, pero Auron sabía que la azabache era dura; tendría que ser él quien rompiera el hielo

Auron: Mónica...

No alcanzo a decir más cuando Mónica se arrojó a abrazarlo; al parecer no había ningún hielo que romper, simplemente debía darle tiempo para procesar sus emociones

Mónica: Estoy feliz de que hallas vuelto- Dijo con un hilo de voz

Auron: Lamentó haber vuelto sin un regalo- Bromeó un poco

Pasaron unos minutos más en los que las chicas les permitieron descansar a los Héroes hasta que estos fueron capaces de volver a ponerse de pie. Una vez hecho, observaron con cuidado a su alrededor. Decir que habían evitado la destrucción del pueblo era demasiado generoso. La mayor parte de casas y edificios había caído, pero el escudo mágico se mantenía de pie y la mayoría de los aldeanos se encontraba a salvo. Solo había algo que no les cuadraba en todo el paisaje y la destrucción

KARMALAND: CUARTA GENERACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora