hay un impostor entre nosotros (ishimondo Yandere)

-2-

No se olviden de votar para que Wattpad me quiera please jsjsj :D

.
.
.

Ishimaru: o-oh dios mío

Susurra aterrado, ya que adelante suyo había un joven, desplomado en el suelo con grandes heridas, parecían haber sido causadas por algún animal. El desconocido respiraba entrecortado, completamente agotado y al borde de desmayarse. Se acerca para verlo, ahí fue cuando se desplomó por completo, como si se tratara de un títere cuyas cuerdas hubieran sido abandonadas.

Actuó rápidamente y se acercó para así poder revisarlo. Nota que aún respira a pesar de las heridas que tiene en su cuerpo.

Ishimaru: ¡e-espera, llamaré a alguien!

Dice algo asustado, no quiere ver morir al chico a pesar de que sea un completo desconocido. Taka se levanta aún estando asustado, decide ir corriendo para ver si puede pedirle ayuda a alguien.

Pero es entonces que recuerda a tomoji, por lo que se dirige a su casa para ir a pedirle ayuda. Sabía que su mujer, kanae,sabía de medicina y podría ayudarlo.
La verdad es que al ser un pueblo realmente pequeño, no hay una persona que se encargue de la gente enferma, todos ellos se habían ido del pueblo, por lo que no tiene demasiadas opciones.

Logra llegar a la casa de tomoji, quien al abrirle la puerta se sorprende de ver su ropa manchada de sangre.
Aunque rápidamente kiyotaka le explica la situación, por lo que los tres van a ver al misterioso chico.

Llegan al lugar, kanae y tomoji se sorprenden bastante al ver sus heridas. Aunque kanae había llevado todo lo necesario para atenderlo, parecía ser muy peligroso el estado de salud del chico pero sólo eran algunos cortes, que si bien eran bastante delicados, ningún órgano importante había sido dañado.

Al no reconocerlo, asumieron que venía de otro pueblo, por lo que llegó hasta aquí con sus heridas, eso explicaba el porque se había desmayado. Al terminar de sanar sus heridas, kanae guarda sus herramientas.

Ishimaru: ¿Ahora que debemos hacer?

Pregunta un poco menos preocupado.

Kanae: Debemos esperar a que despierte

Ishimaru: oh de acuerdo

Tomoji: Alguien debería encargarse de cuidarlo

Sugiere mientras mira al chico herido.

Kanae: Sí, con esas heridas va a necesitar un lugar donde descansar y alguien que lo atienda seguido

Dice algo preocupada, recordando la cantidad de heridas que tenía, las cuales le hacían sospechar de que clase de persona era ese chico.

Ishimaru: yo puedo encargarme si quiere

Sugiere ya que realmente no había hecho nada para ayudar al chico y había molestado a los dos ancianos en la noche, seguramente estarían muy cansados como para encargarse de él.

Tomoji: Gracias ishimaru, si quieres puedes faltar mañana así te puedes encargar de él

Dice comprendiendo que ishimaru también tendría un límite seguramente, y se cansaría en cualquier momento.

Ishimaru: claro, muchas gracias

Tomoji Y kanae acompañan a taka hasta su casa, llevándolo a él y al chico misterioso en la carroza.
Al llegar, taka se despide y agradece por la ayuda.
Ishimaru se encarga de poner cómodo al chico sobre su futón (el futón es una especie de cama japonesa que está en el piso), tratando de ser delicado para no abrir sus heridas, pues algunas habían sido profundas, quizás hechas por un cuchillo, por lo que tuvieron que coser.

Lo acomoda y Tama con las sábanas, ya que hacía algo de frío.
Luego de esto busca su viejo futón, el cuál tardó un poco en encontrar pero que resultó. Este le pertenecía a su padre, por lo que lo mira con un poco de nostalgia.

Decide ponerla al lado del chico para así asegurarse de que en la noche se despertaría rápidamente si le pasaba algo.

Al finalmente acostarse, Taka observa en silencio al chico que estaba en su cama, era bastante atractivo a decir verdad. Ciertamente no lo hacía sentir orgulloso de si mismo el hecho de que había visto su cuerpo casi desnudo con admiración mientras lo atendía, ya que el chico tenía un buen físico.
Aunque no era sólo eso, su rostro era realmente lindo, esto a pesar de las heridas que tenía.

Ishimaru lo admira en la oscuridad, se sentía tan raro dormir al lado de otra persona, aún más si debías protegerlo. Le recordaba a viejos tiempos, cuando su padre había caído por una mala enfermedad.

Luego de este pensamiento cierra los ojos para descansar ya que había sido un día demasiado largo para él, y pensar en el pasado no lo iba a ayudar a descansar.
La noche pasa rápidamente, ya que taka había caído en un inmenso sueño gracias a su cansancio.

La mañana es brillante, lo que hace que taka pase sus manos por sus ojos con algo de sueño. Al abrir los ojos mira al misterioso chico, quien parecía aún no haber despertado.

Taka da un leve suspiro ante esto mientras lo observa. Se pregunta cómo será y que había hecho para terminar de ese modo. No sabía que clase de persona seria pero le gustaba tenerlo ahí, se sentía feliz de ayudarlo.

Decide levantarse para así preparar su desayuno, para su suerte no tendría que trabajar ese día ya que tomoji le había dado el permiso de faltar.

Por si acaso hace comida de más en el caso de que el chico despierte, lo que es raro para taka ya que había pasado demasiado tiempo desde la última vez que hizo comida para dos personas.

Se preguntaba en cuanto podría despertar, ya que kanae había dicho que eran heridas algo serias, se podía salvar pero definitivamente llevaría su tiempo sentirse como antes.

Prepara un poco de pan tostado con mermelada de frutilla y té, algo simple pero que era de su gusto, le gustaba bastante lo simple, era rápido y fácil de hacer, no debía complicarse ni tardarse.

Se sienta en una de las sillas de la cocina, una que tenía tan sólo tres sillas, pues cuando era más joven recordaba haber tenido una madre, quien había sido asesinada pero taka nunca conoció los detalles, era demasiado joven. sólo sabía que un animal carnívoro la había atacado en el cuello al tratar de comérsela pero que no logró terminar el trabajo. Muchos aseguraban que había sido el ataque de un demonio, pero se suponía que estaban extintos.

Toma su té tranquilamente y luego da un mordisco a su tostada, aunque este momento de paz sería rápidamente interrumpido. Escucha un ruido, un banco de la otra habitación se había caído. Esto pone en alerta a taka ya que indicaba que quizas el chico había logrado despertar.

.
.
.