Capítulo II

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Capítulo II


 El día soleado era hermoso a la vista de cualquiera, y en la Escuela Eden, Anya ya estaba en su salón tomando las clases especiales de los Imperiales.

— para que el... ¿Entendieron? — lo dicho por el profesor dejó en shock a los demás Imperiales, menos a Anya. Ninguno de los Imperiales, a excepción de Anya, había entendido lo dicho por el profesor, ni siquiera el autor entendió.

— la respuesta está mal, profe. Es 16,292 920 561 —le dijo Anya al profesor, remarcándole el error. Algo que no le sorprendió del todo al profesor, quien ya conocía a Anya como la más lista de la escuela, e incluso se atrevía a decir que la más lista de todo el país.

— bien hecho, Anya. Te doy una Stella por eso —dijo el profesor, a lo que Anya sonrió como siempre lo hacía.

[Después de clases]

 Se encuentra Anya recogiendo sus respectivas cosas de estudio. Después de acomodar todas sus cosas, salió del aula de clases y se dirigió hacia la salida de la Academia Eden.

— con esta Stella ya van 182 Estrellas que tengo, pero ¿Para qué me sirven simples estrellitas si lo que quiero... no lo tengo? —pensaba Anya mientras miraba a una familia que estaba saliendo del cine. El niño reía mucho junto con sus padres, se veían tan felices. Algo que Anya realmente desea tener: una familia. Pero solo cuando duerme es cuando tiene esos sueños donde ella tiene una familia feliz. Se divierten y conviven. Anya quiere, en verdad, una familia.

[Treinta minutos después]

Anya se encuentra frente a un banco, esperando entrar una vez que se despeje la gente que aún está dentro.

— me pregunto qué sucederá en el próximo capítulo de "El Hijo de Bondman". ¡Estoy muy emocionada! —piensa Anya, sumergiéndose en sus pensamientos y considerando todas las posibilidades sobre lo que ocurrirá en el próximo capítulo de su serie favorita. Anya, al haber salido de Eden, no se cambió el uniforme y lo sigue llevando puesto. Esto hace que todas las personas del lugar la miren de manera extraña. Para Anya, sin embargo, es lo más normal del mundo ver a alguien de Eden en un banco. Yor corre sin mirar al frente.

— se me hizo tarde, todo por estar distraída con las armas del museo. ¡Debo llegar a tiempo para el asesinato! —piensa Yor mientras corre y pasa por la misma calle en la que está Anya. Yor, al no fijarse por dónde camina, termina chocando con una niña de pelo rosa, provocando que ambas caigan al suelo.

— ¡Santos manís, sí que dolió! —piensa Anya, dirigiendo su vista hacia la persona que la había derribado. Al ver quién es, queda en shock, al igual que Yor.

— esta niña se ve igual que...—piensa Yor.

— esta mujer se ve igual a... —piensa Anya.

— ¡A la persona de mi sueño! —Anya y Yor se miran por unos segundos, luego Yor, al darse cuenta de la situación, ayuda a levantarse a Anya, quien también se levanta por su cuenta.

— lo siento mucho, no vi por dónde iba y terminé chocando contigo. De verdad lo siento —dice Yor a Anya.

— no se preocupe, estoy bien. ¿Y usted está bien? —responde Anya a Yor.

— sí, estoy bien. Aun así, de verdad lo siento mucho. Mmm, ¿qué te parece ir por un café o algo de beber? —dice Yor a Anya.

— me parece bien, señorita. No tengo nada que hacer, así que acepto —dice Anya a Yor.

¿Quién Es Loid?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora