Wanji se montó en su espada para regresar con la misiva mandada a su tío por suhermano, preocupado porque aún no encontraban a Wei Wuxian en ningún lado, él solo quería abrazarlo y protegerlo de todo y de todos, nodejaría que nadie le hiciera daño. Ya había comprendido que su corazón latía más rápido cuando estaba con él, su alegría era contagiosa.
Llegó al atardecer que pintaba de violáceo las nubes y el cielo teñido de naranjas mientras el sol se iba ocultando en el horizonte, dando una imagen melancólica al lugar. Cuando entró en el lugar lo recibieron saludando como de costumbre, se dirigió a ver a su tío y le entregó el mensaje mientras se retiraba. Entrando en aquella que era su casase sentó a tocar el guqin con aquella canción que compuso especialmente recordando a Wei y su sonrisa, en cada rincón recordaba alguna travesura suya. Rompiendo la monotonía de su secta la cual solo seguía montones de reglas que no habían cambiado desde hacía mucho tiempo.
- ¿Dónde estás? Regresa a mi
Se arrepintió de no mostrarle sus sentimientos por miedo a salir herido o de ser rechazado, guiado por los prejuicios de su tío contra aquel joven vivaz y de alma traviesa que lo cautivo desde su primera sonrisa. Tenía una personalidad embriagante que te envolvía y te hacía querer estar a su lado siempre y protegerlo.
- Te amo.
Mientras decía esto al aire sin recibir contestación, por supuesto, ya que esa persona no se sabía dónde estaba y si aún estaba con vida. Sin ser consciente comenzó a tocar la canción que había compuesto para él, porque eso ayudaba a expresar correctamente sus sentimientos sin decir nada. Esto hacía que su corazón se fuera tranquilizando al menos por unas horas y su mente se serenara para poder descansar.
Lan Qiren leyó la misiva de Xichen y se haría responsable por unos días de las decisiones concernientes a la secta para que su sobrino pudiera cuidar la salud del joven Jiang. Después de todo tenían buena relación con esa secta de cultivadores y casi siempre colaboraban entre ellos para resolver asuntos compartidos. Y aunque le pesara la actitud traviesas y desenfrenada de Wei Ying, siempre estaba para ayudar cuando se lo necesitaba, aunque ahora está desaparecido.