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"Si me veo como un dios... Puedo decidir como uno"
(Capítulo MUY EXPLÍCITO y blasfemo)

SeokJin gemía con fuerza al sentir su ano ser humectado por la lengua y los labios de Kim NamJoon

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SeokJin gemía con fuerza al sentir su ano ser humectado por la lengua y los labios de Kim NamJoon. Éste último lamía con fervor y morbo la bonita entrada de su novio, mientras amasaba ambas carnes a los lados de su rostro y las golpeaba con fuerza de vez en cuando.

Jin estaba suplicando, deseaba ser fuertemente follado por el mayor y que le llamara con sobrenombres obsenos y humillantes... Y estaba claro que NamJoon deseaba hacerle eso y más.

NamJoon adentro un dedo al lugar, y SeokJin gimió, más no estaba satisfecho, él quería más. Y después de que se acostumbrara a esa intromisión, su novio se encargó de mover el dígito dentro suyo, mientras Jin se removía del placer en su lugar. Suavemente NamJoon adentró un segundo dedo al chico y repitió sus acciones anteriores.

Al haber metido ya tres dedos a SeokJin, decidió que ya estaba listo.

Con cuidado se posicionó tras su novio y se adentró a él con cuidado. Porque claro, NamJoon podía humillarlo, escupirle e incluso golpear a SeokJin mientras tenían relaciones, pero todo era consentido por SeokJin y antes de simplemente pensar en si mismo, pensaba en el bienestar de su bonito, delicado y bondadoso novio, (según él).

Después de haberse introducido al chico bajo suyo, se inclinó hasta quedar a la altura de su oído y susurrar con una voz gruesa.

-Si te escucho gemir o quejarte, te vas a arrepentir, perra estúpida... ¿Me escuchaste?- SeokJin asintió fascinado, sabía que si desobedecía sería castigado, claro que a él le encantaba la idea, pero odiaba quedar adolorido y no poder caminar correctamente después de esos deliciosos castigos...

NamJoon golpeó el trasero del chico varias veces, para luego empezar a moverse dentro de él, en un vaivén rápido y considerablemente rudo, mientras SeokJin soltaba suspiros, tomaba aire y aguantaba la respiración de vez en cuando, teniendo sus ojos cerrados con fuerza, esperando no hacer ningún ruido.

NamJoon salió de él de una manera brusca y lo volvió a voltear en el sofá, dejando así que SeokJin pudiera verlo y él pudiera ver las hermosas facciones de su novio.

-Ya puedes hacer ruido, pequeño... Haz Sido un buen chico... Mereces un premio, ¿verdad, muñeco?- NamJoon sonrió suavemente y se acercó a besar los labios de SeokJin, para luego subir con cuidado su mano al cuello de SeokJin y hacer presión. -Sigue así, puta-

Jin gimio al ser llamado así y sentir su cuello ser presionado por su novio. Asintió con fervor y se atrevió a ver a los ojos a su mayor para hacer una petición.

-Por favor... Entra... Otra vez...- Soltó con dificultad por el poco aire que llegaba a sus pulmones, para luego recibir una cachetada de parte de NamJoon.

-Eres una perra golosa, ¿no?- Sonrió NamJoon con cinismo y lamió los labios de su novio, para luego decirle desde ahí. -Te gusta provocarme para que te rompa el culo, ¿Verdad?... Confiesa, imbécil.-

Eres mío, Kim... [EN EMISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora