Backrooms con Ccino Sans

Un día regular se acaba

En un día regular, un Sans como todos los demás, se encontraba en lo suyo, en esta ocasión hablamos de un cafetero que abría su local el cual recibía clientes de vez en cuando de su mismo Au y otras veces de otros Au's al ser una cafetería popular gracias a los viajeros interdimensionales que pasaban. Uno de ellos era Nightmare, quien llegaba al lugar espantando a sus clientes con tan solo su presencia, el dueño del lugar ignoró eso, pues realmente, aunque espantara a sus clientes, tenía sus razones para no echarlo evidentemente.

Ccino: *Suspira viendo al nuevo cliente* Hola Nighty.

Nightmare: Hola Ccino ¿Cómo va el negocio? *contestó sin expresión*.

Ccino: Bueno, si vienes seguido, creo que caeré en banca rota ¿Qué te ofrezco?

Nightmare: Lo de siempre.

Ccino: Un expresso en camino para el rey de las pesadillas *dijo para ir camino a la cafetera y comenzar a preparar el pedido*.

Nightmare: Te ves algo decaído ¿Pasa algo?

Ccino: *Suspira de nuevo* ... Realmente... lo de siempre, sangre por aquí, por allá, mi hermano muerto, el humano suelto, amigos muertos, soledad-

De pronto un gato con similitud al sans original llega para mirar a Ccino en busca de caricias, a lo cual el dueño lo carga y le da lo que quiere en sus brazos.

Ccino: *mirando a su amigo peludo* Bueno, a excepción de ti je.

Nightmare: ¿Y yo estoy pintado o qué?

Ccino: Jeje no Nighty.

Se acercó para darle un beso corto que al separarse, el mayor acarició la mejilla del dueño.

Nightmare: De hecho, no sé si te apetezca, pero mañana iré de paseo con mi grupo de idiotas a un parque acuático ya que según se las debo, ya sabes cómo son de molestos, se creen niños *pronunció con algo de molestia*.

Ccino: *Se lo piensa un poco y le sonríe* Me encantaría.

Nightmare: Entonces mañana al medio día te vengo a recoger ¿vale? Aunque no te lo diga mucho, me preocupas.

Ccino: Lo sé y te lo agradezco.

En cuanto el café terminó, el de mandil café se lo dio a su pareja y luego siguió con la plática.

Al terminar el día, el mayor se fue y el cafetero cerró el lugar para luego ir a su casa en soledad preparando sus cosas para el día siguiente, cenar algo, bañarse, e irse a la cama sin poder cerrar las cuencas en las que se le marcaban unas buenas ojeras. Su alma estaba rota, se sentía solo a pesar de la poca compañía que poseía, tenía tantas ganas de llorar, pero sus lágrimas simplemente no salían. Era como si se las hubiera gastado todas después de noches de llanto tras llanto.

Cuando menos lo notó, la luz le había pegado en la cara dándose cuenta que ya era de mañana, por lo que era otra noche sin poder dormir, sentía como moría lentamente, pero su cuerpo actuando en automático, se levantó para tomar su mochila con todo preparado y dejarla a la vista para que no se le olvidase, e ir luego al baño a darse una ducha fría para despertar a pesar de que no funcionaría demasiado.

Al terminar fue a la cocina para tomar un café fuerte y de ahí observó la hora, al ver que faltaba poco para que llegase su novio, solo se dedicó a ver las necesidades de su compañero peludo hasta que escuchó una voz a sus espaldas.

Nightmare: ¿Puedo pasar?

Ccino: ¡Ah! *Se voltea de inmediato y suspira* Ufff ¡Ya te dije que no me asustes así!