Sol y Arco Iris {Reescribiendo pronto} (Sun x Femenina)

Un nuevo punto de vista

     Miro a ___, su cara irradia asombro. Se sienta para observar la vista y yo me siento a su lado.

     "Sólo he estado aquí arriba una vez", digo, mirando hacia la ciudad, resplandeciente de luces. Me doy cuenta de que ___ me mira, esperando que le cuente mi historia. "Fue Sun quien subió aquí. El plexo de pizzas había cerrado antes de tiempo por un corte de luz, así que subimos aquí para ver la puesta de sol. Es bastante interesante cuando cambiamos de frente mientras estamos fuera. No... era lo que más me gustaba".

     "Debe ser raro cambiar tan lentamente cuando estás acostumbrado a un simple golpe de luz", dice ___. Justo después de decir esa frase, las luces del exterior del plexo pizzero se apagan y, al instante, decenas de estrellas en el cielo se hacen visibles.

     ___ jadea en silencio ante la visión. Miro hacia ella, con las estrellas brillando en sus ojos. La luz de la luna capta sus mejores rasgos. La noche la hace hermosa.

     "Hacía tiempo que no veía estrellas de verdad", dice. "Durante un tiempo he vivido en grandes ciudades, debido a la universidad y a mi trabajo. Sin embargo, antes vivía en un pueblo pequeño. Podías ver las estrellas todas las noches. Hoy en día es bastante difícil con toda la ceguera de la luz".

     "Sí, Sun y yo también disfrutamos bastante de las estrellas esa noche". Noto que se apoya en mi hombro. Sonrío y la rodeo con mi brazo. Los dos observamos las estrellas en silencio, en paz. Esta... es una sensación agradable. Es una que no había sentido antes.

     Se oye un zumbido y ___ coge rápidamente su teléfono para comprobarlo. "Oh, tío, hay una reunión para el personal nocturno humano", dice. Los dos nos levantamos y volvemos a bajar la escalera, de vuelta a la primera planta del plexo pizzero. Todas las luces están apagadas, ni siquiera los carteles de neón brillan.

     "Está muy oscuro, ¿quieres que te acompañe hasta abajo?" le pregunto a ___, tendiéndole la mano.

     "Lo siento, pero no gracias. La reunión empieza en tres minutos y tengo que darme prisa". Ella enciende la linterna de su teléfono y sale corriendo en dirección a la sala de reuniones del personal. "¡Por, Moon!" Grita.

     "Adiós, luz de las estrellas", le digo en voz baja, mirando en dirección a donde se fue corriendo. Después de un minuto, empiezo a caminar hacia la guardería. Nunca le había puesto directamente un apodo, pero siempre lo hago cuando está demasiado lejos para oírla.

     Esa sensación anterior persiste mientras tomo el ascensor. Cuando se abre, el robot de mapas me tiende un mapa. "Mapa gratis".

     Normalmente le lanzo una mirada de muerte y se echa atrás, pero por alguna razón, esta noche me siento... más amable. "Ahora, Map Bot, ¿te has olvidado? El resto del personal ya tiene mapas o conoce el lugar", le digo antes de marcharme.

     Finalmente llego a la guardería. Me tiro por el tobogán y caigo en la piscina de bolas. Recuerdo cuando ___ se había tirado de cabeza. Sun estaba delante en ese momento, y la trataba como a un niño más que entraba en la guardería. Pero eso no es malo. Se preocupó por su seguridad tanto como lo haría con un niño, y yo siento lo mismo.

     La conversación que tuvo con Jorge la recuerdo muy claramente. Pude oírla a través de la puerta. No sé por qué ___ me mintió al respecto, o al menos no me dio la respuesta completa. Si le gustaba, ¿por qué no lo dijo antes? Las emociones humanas son extrañas. ¿Cómo es que uno no sabe lo que siente? ¿Cómo puede no estar seguro?

     Para ser honesto conmigo mismo, ella no es tan mala persona. Sun, está loco por ella, eso es seguro. ¿Yo? La quiero, pero no estoy enamorado de ella. ¿Humano + animatrónico? Eso no lo hará. Lo que Sun quiera, sin embargo.

     Hago una señal para que baje la cuerda. Se engancha al gancho de mi espalda y me eleva a mi habitación. Me detengo en seco cuando lo veo.

     Es un póster en la pared que dice "¡¡¡Bienvenidos Sun y Moon!!!" En letras amarillas y azules. El cartel tiene cientos de nombres firmados, la mayoría de ellos de niños. Me acerco a él y leo cada nombre. Pero me detengo en un nombre. "___." Incluso ella lo ha firmado. Sonrío, reconfortada por la amabilidad.

     Dejo el póster en la pared donde está y continúo buscando en mi habitación. Hay dibujos de los niños por todas partes. Sun y yo siempre guardamos los dibujos de gente de todas las edades, aunque el papel tenga una mancha de la hora de la merienda.

     . . .

Algo no está bien...

     Me doy la vuelta y me dirijo al escenario, mirando alrededor de la guardería. No hay intrusos, así que no hay necesidad de Eclipse. La guardería está completamente vacía. Mis ojos se vuelven rojos, buscando cualquier rastro de calor por si alguien se esconde. No aparece nada. Desconecto la visión térmica y mis ojos vuelven a la normalidad.

     Miro fuera de la guardería, pero también está vacía. De repente, todo parece tranquilo. Inquietante y silencioso. Esto me molesta bastante. Pero me mantengo alerta, por si pasa algo.

     Ahora es cuando lo siento.

     Es un virus...

     "¡NO!" Grito, tratando de bloquearlo. Siento cómo se instala en mi organismo, se aferra a mí y no me suelta. Comienza a extenderse por mis brazos y piernas, haciendo que se vuelvan locos. Me lanzo por el balcón y caigo en la piscina de bolas, luchando contra el virus.

     Pero el virus no se ve afectado. Sigue propagándose por mí. Mi visión se oscurece por ello. Ahora es difícil pensar. Sigo intentando bloquearlo, pero no lo consigo. Ya no puedo controlarme y siento que me desplazo.

     "Sun..."