Danger Zone ─ Kookmin O.S

01 ─ Danger Zone

Eran cerca de las once de la noche y Jimin no podía dormir ya que no dejaba de pensar en lo que había sucedido hoy temprano en la base de entrenamiento.

Su pecho subía y bajaba ante la adrenalina que había sentido al volar la aeronave que le había pertenecido a su padre. Mientras bajaba recibía aplausos de sus compañeros y también de él.

Él era Jeon Jungkook, aviador también, había entrado al ejército junto con ocho personas más y Jimin era el teniente de su escuadron. Jeon era casi un prodigio en el lugar, podría llegar a ser el mejor si se lo proponía y no dejaba que su ego se le subiera por las nubes.

Al principio a Jimin le parecía que el aviador era un idiota que debía ser corregido pero al pasar los meses su relación mejoró bastante, bueno, mejoró lo suficiente como para que el mayor evitara estar solo con él ya que sentía que su corazón saldría disparado de su pecho cada vez que el más alto le sonreía o se inclinaba hacia él para pedirle encender su cigarrillo.

Soltó un suspiro cansado antes de echar su cabeza hacia atrás a la vez que terminaba de beber su copa de vino cuando su teléfono comenzó a sonar. Le pareció extraño que alguien le llamara a esa hora pero cuando se acercó a la pantalla y vio que se trataba de una videollamada por parte de cierta persona de inmediato sus ojos se abrieron en grande.

Como pudo arregló su cabello (no es que lo necesitara) y se sentó antes de aceptar la videollamada.

Joder, se ve tan...

─Tienes las mejillas ruborizadas Hyung, que lindo ─La risa ronca del pelinegro posiblemente hizo que sus mejillas ardieron aún más.

─No es cierto, es por la mala iluminación de aquí.

Intentó sonar tranquilo aunque una pequeña sonrisa se asomó por sus labios cuando notó que Jungkook lamia el piercing de su labio inferior. Ambos no podían dormir ya que mañana sería un día muy importante para el escuadrón número trece.

Jimin podía sentir algo por Jungkook pero antes de eso era su teniente y ayudar a calmarlo mientras le hablaba de temas banales era importante. No sabía en qué momento la conversación se había tornado en una sobre las declaraciones de amor durante sus vidas, pero no estaba nada mal.

─...entonces me dijo que quería salir conmigo pero tuve que decirle que no porque yo estaba saliendo con alguien más. Pero igualmente me dio la pelota de béisbol con el autógrafo de Shin Soo Choo, aún la tengo guardada ─Se encogió de hombros antes de enseñarle la misma, Jimin alzó ambas cejas sorprendido ya que Shin Soo Choo era uno de los mejores beisbolistas de Corea─. ¿Y tú?

El castaño mordió el interior de su mejilla antes de responder.

─En realidad...la declaración más romántica que he tenido fue cuando un muchacho me lanzó un ramo de rosas desde el techo de la escuela ─Movió sus manos como si lo atrapará antes de sonreír un poco recordando ese momento.

─¿Es en serio? ─Preguntó acercando su rostro a la cámara con una ceja elevada─. ¿No te han hecho una declaración mejor?

─Nunca ─Jimin rascó su frente tratando de recordar pero solo meneó leve su cabeza─. Solo esa vez, supongo que no es tan genial pero...

Se quedó en silencio ante la pena cuando notó que el pelinegro también se había quedado callado hasta que éste dejó salir una pequeña risa seca.

─Ja...─Ladeó un poco su cabeza antes de alejarse de la cámara y esbozar una pequeña sonrisa curva─. Yo puedo hacerte una declaración mejor, Hyung.