La historia de Pablito.
Esta historia comienza en la vida de Pablito, él era un niño de 12 años, hermano mayor en una familia humilde de entre alguna parte entre Michoacán y Guanajuato. El Papá de Pablo (Don Felipe) era maestro de albañil y pues le iba regularmente bien a comparación de las necesidades de la familia, quienes en este caso eran:
Su mamá, papá, Pablo y su hermana pequeña Rosa o Rosita.
Aunque ahora Pablito quería ser arquitecto por el trabajo de su papá, no siempre fue así, ya que tiene un tío que es bombero y a el le llamaba la atención la labor de ayudar a la gente en emergencias o incluso hasta arriesgar su vida.
Pablito cursaba 5to de primaria cuando asistió el equipo de bomberos de su comunidad a hacer una presentación.
Él era el que más atención les prestaba y hasta callaba a sus compañeros de clase para que todos pudieran prestar atención.
-Oigan, por favor un poco de respeto para los bomberos, ellos son unos héroes al igual que los policías. –Le indicó a su grupo.
-Ja, ja, ja, si ellos ni si quiera ganan igual que los policías, ganan menos de la mitad, o al menos eso me dijo mi papá. –Le respondió un compañero de manera arrogante y déspota.
La maestra regañó a ambos y los mandó al salón para que se comportaran y no estuvieran haciendo escándalo con los demás.
Como ambos eran inmaduros, además de un poco rebeldes e inestables, empezaron a discutir sobre quién era mejor, si los policías o los bomberos.
-Los policías siempre cargan armas, aparte sus vehículos son más rápido y siempre capturan a los sospechosos. –Dijo el molesto compañero de Pablo.
-Pues sí, pero yo creo que los bomberos no son nada corruptos... A diferencia de los policías. –Le contestó Pablito.
Tanto fue el enojo de su compañero Iker, que se le aventó a los golpes... Y como por arte de magia la maestra apareció en la puerta.
-¡Qué bonito! -Les gritó a ambos.
-Maestra, de verdad perdón, yo no quería pero Iker comenzó a golpearme y me tuve que defender.
-Sí claro, pero bien que ahí andabas siguiéndole el juego... Acompáñenme los dos a la dirección. AHORA. –Les indicó enfurecida la maestra.
Se encaminaron muy tristes porque sabían la regañada que se iban a llevar al llegar a su casa con un reporte cada quién, el cual decía así "Me peleé con mi compañero por discutir qué oficio era mejor, si ser policía o ser bombero".
-Lo quiero firmado para el próximo lunes porque además de eso, se irán suspendidos por una semana COMPLETA. –Exclamó la directora.
-Si tan solo no hubieras comenzado esa tonta discusión...-Le dijo decepcionado de sí mismo Pablo a su compañero Iker.
-El hubiera no existe y es muy feo Pablo, ahora solo queda esperar a ver que nos dicen nuestros papás por nuestra "sorpresita", suerte y nos vemos luego. –Le dijo sarcásticamente Iker subiéndose al camión que lo llevaba siempre a su casa.
Iker se iba con tranquilidad porque sabía que si le echaba la culpa a Pablo, no lo regañarían porque "El solo se defendió" cuando era todo lo contrario.
Pablo se dirigió triste a su casa porque él sabía que sólo se había defendido, a él y a su sueño, el cual era ser bombero.
Al llegar a casa, le contó a su papá lo sucedido, su papá estaba comiendo mientras veía el partido de la selección. La verdad es que al principio le estaba haciendo más caso a la tele que a su hijo, pero cuando notó la preocupación en su cara le dijo:
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Soñador En Bancarrota
Short StoryHabla de la historia de Pablo, un niño sin muchas posibilidades que soñaba con ser bombero, pero las cosas cambiarían cuando una pelea le cambió su forma de ver la vida...