Noah.

Capítulo Uno.

Narración por Noah.

Corría desesperadamente por las calles de Santa Barbara, California. No iba hacia ningún lugar en especial, solo quería escapar de todo lo que me molesta en mi puta vida.

Solo había un lugar donde podría estar mejor, la plaza del centro. Allí fue cuando fui con mi mamá la última vez que la vi. Llegué a ese lugar y los recuerdos llegaron a mi.

- - - Noah: 6 años.

-¡Noah, deja a Yocelín en paz! -Gritaba su mamá frente a ella.

-Pero mamá...¡Me quito mi muñeca! -Exclamó la chiquilla.

-Puedes prestársela, tal solo déjala.

-Mami...-La miró con los ojos llenos de lágrimas.

-Sin peros, ella es nuestra invitada hoy.

-Te odio...-Se fue fastidiada.

- - -

Fin de la narración.

Los recuerdos pasaban una y otra vez por su cabeza y no dejaba de culparse por haber actuado así la última vez que la vio con vida, que su última palabra dirigida hacia ella sea "te odio".

-¡¿POR QUE MIERDA TODO ME SALE MAL?! ¡¿POR QUE MIERDA MI VIDA TIENE QUE SER ASÍ?! -Gritó.

Claro, nadie la escucharía. Eran las cuatro de la mañana y estaban en pleno invierno, muchos deberían estar en sus casas durmiendo plácidamente mientras ella, si duerme 3 horas es mucho.

De repente una silueta masculina apareció por detrás de los columpios y miró a Noah como si la conociera, en ese instante lo reconoció. Su mejor amigo.

-Josh...¿Que haces aquí a esta hora? -Dijo Noah con voz gangosa.

-¿Tu que haces aquí? Te he dicho miles de veces que a las cuatro salgo a entrenar.

-Oh, perdona.

-¿Por que estas así?

-¿Así como?

-No lo se...triste, ¿Estuviste llorando? ¿Otra vez lo hizo?

-S-si...Me odia Joshie, ¡NO ENTIENDO LA PUTA RAZÓN! ¡YO NO TUVE LA CULPA! -Se tiró a los brazos de su amigo.- Solo la necesito a ella, ¿Por que mierda se fue? ¡DIME!

-Shh, todo saldrá bien, ella está aquí...-Posó una mano en su corazón- No debes dejar que tu madrastra arruine tu vida, debes ser fuerte e ignorar lo que ella te dice.

-Pero ha roto lo irrompible. -Dijo Noah Sollozando.

-No, tu eres fuerte, nada puede destruirte, mantente lo mas estable posible, hazlo por mi por favor.

-¿Por que siempre tienes la puta razón?

-Por que soy tu amigo desde que eramos dos fetos en desarrollo, te conozco mas que a mi cuerpo y se como tratarte y que decirte. -Noah rió y Josh secó una lágrima que corría por la mejilla de la castaña.-Ahora acompáñame, te dejaré en mi casa, se que no volverás a la tuya-La tomó por la cintura y empezaron a caminar.

Eran muy cariñosos entre ellos, no eran mas que solo amigos y seguirían así. Sus madres iban a la escuela juntas y desde ese momento no de separaron, hasta que la madre de Noah, Johanna, quedó embarazada al igual que Trisha, la mamá de Josh. Se criaron juntos, hermanos prácticamente.

Llegaron a la casa del ojimarrón la cual quedaba a unas pocas cuadras de la plaza y entraron sigilosamente con cuidado de no despertar a nadie. Josh tenía dos hermanos gemelos de 12 años, los cuales tenían un partido de fútbol a la mañana siguiente y no querían despertarlos.

-Acuéstate aquí, llegaré mas o menos para las ocho, y por favor, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte, nisiquiera pensarlo.

-Gracias Joshie, te amo.

-Yo igual. -Y desapareció.

- - -

-¡ESTÚPIDA, NIÑA, TONTA! -Gritaba Amanda, la madrastra de Noah dandole golpes en diferentes partes del cuerpo. -¿POR QUE NO TE LEVANTAS? ¿EH? ¡AH CIERTO! ¡POR SER UNA DÉBIL, COBARDE, INSERVIBLE! 

-Cállate...-Decía Noah tirada en el suelo. 

-¿QUE DICES, PEDAZO DE MIERDA? 

-¡DÉJAME DE UNA PUTA VEZ! 

-Oh...¿Que es esto? ¡El collar de tu madre! Que lastima que no lo este usando en estos momentos...Ah si, esta muerta. -Rió estruendosamente. 

-No le hagas nada...

-No iba a hacerle nada, pero ya que suplicas que no lo haga, lo haré. -Y así rompió la cadena de este. 

- - -

Noah se despertó sobresaltada y toda sudada por la pesadilla, una de las tantas que se volvían recurrentes cada vez que dormía.

Su respiración era entrecortada pero fue tomándole el ritmo de apoco y tomó su celular para fijarse la hora. 7:55 a.m.. Josh estaba por llegar.

Se dirigió hacia la cocina con suma confianza, como la tenía desde siempre cada momento que ingresaba a esa casa. Ahí se encontró con Trisha, que la miró con cara de sorpresa.

-¡Noah! ¿Desde hace cuanto estas aquí? ¿Te haz quedado a dormir y Josh no te avisó?

-Hmm, algo así. -Dijo con voz adormilada.- Tu sabes que no puedo dormir, y tuve un pequeño problema en la madrugada y cuando Josh salió a correr me encontró en la plaza y me trajo aquí. Espero que no te moleste.

-¿Bromeas? ¡Claro que no! ¿Por que no vas y despiertas a Nick y Fred que en dos horas debemos estar en la cancha de fútbol?

-Claro. -Le sonrió.

Caminó los los pasillos de la casa hasta encontrarse con una escalera, la cual subió cuidadosamente, le aterraba demasiado luego de tener un pequeño trauma en ellas.

Encontró la puerta de la habitación de los gemelos en la planta alta y giró de la perilla con cuidado. Al ingresar a la habitación abrió los ojos como plato al ver como se encontraba esta.

Numerosos posters de chicas semi-desnudas y grandes pechos se encontraban pegados por las paredes del entorno. Rodó los ojos. 

-"La pubertad les ataca demasiado"-Pensó.

Prendió el estéreo que tenían allí y metió el CD de Kiss que habían comprado los dos recientemente y los puso a todo volumen. Despertaron sobresaltados.

-¡¿QUE MIERDA?! -Gritó Fred quitándose las sabanas al igual que Nick.

-Oh mi dios...¡ESTÁN DESNUDOS! ¿DUERMEN DESNUDOS Y CON TANTOS POSTERS? -Gritó Noah tapándose los ojos con la palma de su mano.

-¡¿NOAH?! -Gritaron los dos con los ojos agrandados y con la cara a punto de estallar de la vergüenza. Se taparon otra vez y se lo comunicaron.

-Y-a no-s hemos cubierto. -Dijo Nick con nerviosismo. Noah abrió los ojos y se alivió un poco.

-Su mamá dijo que se levantaran, pronto se irán a fútbol. Y háganme el favor de dormir con ropa interior, nunca saben cuando venga otra vez a despertarlos. Salió algo traumatizada de la habitación.

Bajo las escaleras y justo ahí, Josh apareció por la puerta todo sudado y rojo.

-Hola Noah. ¿Como haz dormido?

-Muy bien. Fui a despertar a los gemelos, hazme el favor de quitar todos esos posters de chicas de ahí y haz que dejen de dormir desnudos, asco.

-Aún no haz visto mi armario. -Murmuró despacio Josh, pero aún así Noah lo escucho.

-Malditos pubertos. -Salió de la casa.

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