I: El renacer de una maldición

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Mustufasu. La ciudad má simportante de Japón, gracias a que en esta misma nació el héroe má poderoso del continente asiático.

En las calles de esta misma un joven de 14 años se encuentra tumbado, lleno de golpes y quemaduras que rozan el segundo grado, este joven de cabello verde se encuentra enrollando su propio cuerpo para evitar que los objetos en sus manos fueran dañados. Durante unos minutos no se movió, dando a entender que posiblemente allá muerto, pero no fue así, el simplemente quería hacer movimientos par aquel las personas que le provocaron su estado actual no se dieran cuenta de que sigue conciente.

Durante unos minutos el permaneció quieto, y cuando finalmente dejo de escuchar algo levantó la cabeza y, como lo esperaba, se encontró solo en el lugar. Al no ver nadie inmediatamente reviso los objetos que tenía en sus manos, y para su alivio no recibió daño alguno, vio por el lugar, buscando su mochila, pero la encontró totalmente despedazada y sin nada dentro. Por supuesto que el robaría sus cosas, en especial sus apuntes de las clases. Después de todo, "el" era un idiota total.

Con un poco de esfuerzo se levantó y comenzó a caminar hasta su casa, en el transcurso muchos adultos y adolescentes lo vieron, e inmediatamente pensaron que se involucró en una pelea de pandillas, por su cabello natural dio la idea equivocada de ser un delincuente.

Muchos simplemente lo ignoraron, nadie quería relacionarse con un delincuente que se mete en peleas.

Al ver cómo solo lo miraron con desagrado y simplemente lo ignoraron, se limito a suspirar y seguir su camino, ya no le importaba. Con un poco de esfuerzo llegó a su casa, una pequeña, apenas pintada por fuera, con uno que otro cirstal apunto de romperse. Pero era aún vivible. Al entrar logro ver solo una mesa pequeña, un refrigerador que muy apenas lograba hacer funcionar, un lavabo, el baño y dos camas, una viendo ocupada por una mujer en pecimas condiciones, con piel pálida y casi sin cabello de lo que pudo haber sido un hermoso cabello esmeralda.

Esta mujer era Inko Midoriya, la madre del joven Izuku Midoriya, la mujer que durante diez años trabajo hasta prácticamente su casi muerte, todo para que su hijo pudiera vivir con relativa tranquilidad, pero desgraciadamente no lo logro, su cuerpo prácticamente colapsó por el sobre esfuerzo, y por desgracia contrajo cáncer hederitario, su trabajo duro termino siendo inútil, gracias a que su hijo era un mukosei, alguien sin un poder, perteneciente al 1% de la población mundial que queda de los humanos originales.

Pero apesar de eso, ella lo ama sin duda, dio (y daría otra vez) su vida por el. Es su tesoro más precioso que tiene, y el dejarlo solo es algo que la mata aún más rápido.

"... Izuku... ¿Cómo... Te fue?"

La devilnvoz de aquella mujer apenas y logro llegar a los oídos del joven.

"... Fue un buen día, logré tener un aumento en el trabajo y pude comprar tu medicina... Y el regalo para Momo-chan"

Izuku con cuidado camino hasta la mesa y coloco tres cosas, uno de ellas eran las píldoras que su madre necesitaba, mientras que las otras dos eran dos collares de plata con una hermosa forma de corazón. El camino a una pequeña plataforma en la que están unos pocos vasos y platos, sostuvo un vaso y lo lleno de agua, poco después recogió las medicinas de su madre y camino hasta la cama de ella.

Con cuidado la sentó y le puso una pastilla en su boca, inmediatamente de eso le dio el agua para que logrará pasarla. Ella lo realizó con algo de esfuerzo, pero lo logro.

"Perdoname... Por hacer.... Que cuides... De esta... Vieja inútil."

La voz de Inko fue muy suave y de cierta forma, dolorosa. Izuku solo se quedó callado unos segundos mientras guarda las pastillas en un lugar seguro.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2022 ⏰

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