Había una vez en un lugar muy lejano, existían dos reinos, uno le pertenecía al Rey Leonheart y el otro al Rey Gromanoff.
Un día la hija del Rey Leonheart fue junto con su padre al reino vecino, con la esperanza de poder detener las guerras que habían entre los dos reinos desde generaciones.
—Aceptaré detener las guerras... —dijo el Rey Gromanoff —pero sólo si tu hija se casa con mi hijo mayor, Finn.
La princesa y su padre se miraron sorprendidos. El Rey Leonheart pidió unos días para pensarlo y poder hablar con su hija a solas, pero antes de que el Rey Gromanoff respondiera, su hijo entró en la habitación. Al haber escuchado todo su cara expresaba total enojo.
—¿Que te pasa padre? La estás obligando a casarse conmigo, ¿en serio? ¡Tú lo que quieres es el oro del reino vecino! Por lo que piensas que arreglando un casamiento lograrás obtenerlo. Pero estás muy equivocado.
Todos se quedaron perplejos, nunca pensaron que el Rey Gromanoff fuera tan codicioso.
—Finn, ¿es eso cierto? —le preguntó con cautela la princesa. Él le respondió al instante, mirándola.
—No lo diría si no lo fuera —volvió a mirar a su padre, quién se notaba incómodo —¡Debería darte vergüenza hacer tal acto! —el Rey Gromanoff no lo soportó más, bajó de su trono yendo en dirección al Rey Leonheart y su hija, pidiendo disculpas.
—Lo siento tanto Rey Leonheart, Princesa Lana —se giró hacia su hijo —a ti también hijo mío.
Todos aceptaron sus disculpas, pero la princesa había quedado con una duda.
—¿Pero por que quería nuestro oro?
—Porque en mis tierras se está extinguiendo, tenemos meses sin conseguirlo y si seguimos así... temo que mi reino perecerá.
—No tiene porqué ser así Rey Gromanoff —le aseguró en Rey Leonheart después de unos minutos en silencio —me lo hubiera comunicado antes y con mucho gusto le comparto de mi oro hasta que puedan subsistir.
—Es que con las guerras... no me sentí en derecho de pedírselos —argumentó con vergüenza reflejada.
—Pues, detengamos las guerras sin sentido de nuestros tatarabuelos, y hagamos de nuestros reinos un lugar mejor para todos. Yo le comparto de mi oro, y usted de ese magnífico trigo que tienen —guiñó un ojo riendo. Extendió su mano hacia el otro Rey, quién la agarró en un fuerte apretón. Aceptando el trato con todo el gusto del mundo.
Después de eso, los dos reinos mejoraron notablemente. El pan en el reino del Rey Leonheart se volvió tan rico que se vendía como... pan caliente. Y la situación económica del reino del Rey Gromanoff volvió a la normalidad.
Los reinos fueron mejores a partir de ese día, y todo porque decidieron dejar el odio y las guerras que habían comenzado sus antepasados. Peleas que no debieron continuar al morir sus tatarabuelos, por fin terminaron.
Los dos reinos vivieron por fin en paz y armonía. Los reyes se volvieron amigos cercanos al igual que sus hijos.
No hubieron más guerras, no hubo más hambre y no hubo ningún otro desastre más.
Solo paz.
Fin.
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Reinos en guerra [COMPLETA]✓
Short StoryDos reinos constantemente pelean. Una guerra que iniciaron sus antepasados todavía continúa sin razón alguna. Los dos mundos colapsan, ¿encontrarán la manera de por fin detener el conflicto? Fecha de publicación: 5/6/2022. *Ésta es una historia cort...