Besos Sabor a Lluvia (Shindeku) (Yaoi)

Primera Llovizna

Estaban a un par de meses de terminar el primer año en la U.A. Oficialmente había sido aceptado en el curso de héroes.

Por alguna razón había pedido estar en la clase A y no en la B. A Aizawa le había extrañado pero no sé negó a que su pupilo estuviera en su propia clase, es más, mejor para él.

Decidieron que se mudaría a los dormitorios de la clase A y conviviera con los demás antes de las vacaciones. Le recibieron con alegría y calidez, incluso ese Bakugo le recibió de una manera no tan grosera.

Estaba saliendo del gimnasio ese día algo tarde. Se había quedado a entrenar un poco más con la bufanda que Aizawa le había conseguido y se le fue el tiempo. La U.A estaba vacía excepto por algunos estudiantes que presentaban clases extra de recuperación. Lo primero que vio al asomarse por la salida fueron gotas de agua cayendo al suelo y el cielo totalmente nublado y oscuro.

Sacó la sombrilla del casillero y la abrió. Se dispuso a irse cuando alguien se asomó. Podía pensar que era un estudiante más, excepto que tenía una cabellera verde que reconoció de inmediato.

Izuku Midoriya, aquel chico que le había derrotado en el festival deportivo y en la prueba de combate de las clases A y B. Se habían vuelto amigos después de eso y solían tener conversaciones respecto a los dones, héroes y algunos gustos al estar ambos en los mismos dormitorios. En lo personal le agradaba el chico, de alguna manera le gustaba su compañía y aquella férrea voluntad para seguir adelante.

Se acercó por detrás notando que él tenía un rostro indeciso y apretaba su brazo derecho.

-Midoriya- llamó levemente.

El pecoso se sobresaltó de una manera divertida y volteó a verlo.

-¡Shinsou kun! Hola.

-¿Que haces aquí tan tarde?.

-Ah, bueno.... Bajé al taller de Hatsume San para algunos arreglos ¿Y tú?.

-Entrené de más- respondió simplemente-. Entonces nos vemos en los dormitorios.

-Claro, adiós.

Hizo el ademán de salir pero se quedó viendo cómo Izuku tenía una expresión pensativa y parecía tomar una decisión internamente.

-Déjame adivinar: No trajiste sombrilla.

Izuku desvío la mirada encogiéndose de hombros sonriendo con torpeza.

-Creí que hoy no llovería y no lo traje.

Shinsou suspiró algo fastidiado y miró afuera, notando que la lluvia caía con un poco más de fuerza.

Y las palabras salieron antes de que las pensara mejor.

-Si quieres puedes venir conmigo.

Al momento de decirlo se arrepintió, sobretodo al ver el rostro confundido del chico de cabellos verdes, que luego se teñía de rojo y abría los ojos aún más.

-¡N-No es necesario! Gracias de todos modos.

-Bien.

Hitoshi quería seguir caminando pero sus pies no se movían de su sitio. Vio que Izuku apretaba el dobladillo de su uniforme con indecisión y se aseguraba el bolso. Las palabras volvieron a salir de manera inevitable.

-¿Estás seguro? Porque si no necesitaras sombrilla no estarías aquí- Izuku suspiró.

-Aizawa sensei me dió los exámenes de los chicos para dárselos y no quisiera que se mojaran.

-Entonces ven conmigo, me interesa también si allí está mi examen.

El peliverde sonrió con pena.

-Discúlpame esto es serio, Shinsou kun.

-Solo vayamos antes de que se haga más tarde.

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Estaban apretados bajo la sombrilla de color negro. Izuku tenía el bolso contra su cuerpo y al mismo tiempo trataba de no apegarse mucho al otro chico mientras caminaban. Era un manojo de nervios a flor de piel y su rigidez no ayudaba. Shinsou estaba igual: no quería apegarse mucho al pecoso y al mismo tiempo tampoco trataba de que la sombrilla se hiciera a un lado y lo mojara a él o al otro, mucho peor si a ambos.

"Creo que fue mala idea esto" pensó con molestia.

Aunque lo que más le molestaba eran las constantes disculpas de Midoriya.

-Lo siento -musitó por milésima vez, creía Shinsou lo era, al apegarse evitando una gotas que mojaban la manga de su uniforme.

Respiró profundo y clavó su su mirada en el chico más bajo.

-Vuelves a disculparte y dejaré que te mojes por completo- amenazó.

-¡L-Lo siento!.

Por todos los cielos, y solo llevaban mitad del camino.....

-Esto no va a funcionar. Quédate quieto un momento, Midoriya

En un movimiento, que Izuku ni se esperó, Shinsou pasó su brazo por encima de sus hombros y lo atrajo hacia sí estrechandolo contra su cuerpo. Iba a protestar pero se quedó callado ante la mirada de su compañero.

-De la manera en que estás solo vamos a paso de tortuga, además no creas que no noté que tienes frío.

Izuku sintió sus mejillas arder de la vergüenza.

-Y si dices una disculpa más te dejo aquí abandonado- en el sentido literal de la palabra el pecoso se mordió la lengua para no hablar.

Caminaron esta vez con más rapidez al sentir la lluvia ponerse intensa. Ahora sí estaban apretados más que antes y, de una manera bastante extraña y rara, Shinsou se sentía.... Cómodo.

Okey, seguramente el cabezazo que le dió Aizawa en el entrenamiento ahora sí le estaba haciendo efecto.

Por más que lo quería negar se sentía cálido el cuerpo del más delgado contra el suyo, incluso en pocos minutos la tensión que tenía Izuku se desvaneció y se acomodó aún más contra el cuerpo de Shinsou para más contacto.

Le sentaba bien ese calor.

-Cuidado que no se moje ese bolso y los papeles. Si no te asesina Lida te asesina Aizawa- bromeó Hitoshi.

-Jejeje, tranquilo, lo tengo seguro- palmeó el bolso.

Pronto olvidaron el frío de la lluvia y la incomodidad, aunque les duró poco tiempo al divisar la High Alliance.

Llegaron a la entrada donde, volviendo a la incomodidad de hacía momentos, Shinsou quitó su brazo de los hombros de Izuku y se apartaron de manera torpe y nerviosa.

-Gracias por el aventón, Shinsou kun.

-No es nada, y en parte fue porque dijiste que tenías los exámenes, sino te dejo a la suerte -bromeó.

Era algo raro que él bromeara de esa manera, aunque Izuku no lo sabía sino que sonrió en agradecimiento.

-De igual forma gracias y por cierto, sacaste un diez en la prueba de matemáticas -dijo como si nada para luego ir a la puerta -. Nos vemos en la cena.

Izuku entró y Hitoshi sacudió la sombrilla un poco antes de entrar aunque quedó con la mano en el picaporte mientras una sonrisa involuntaria se formaba en su rostro.

Por alguna razón se sentía más contento por la sonrisa que le dió Midoriya que por el diez que había sacado en la prueba.

"Tal vez no fue mala idea darle esa ayuda" pensó antes de pasar.