Mi esperanza- Jhope

CAPITULO 8- Frente con frente

*una hora y media después del entrenamiento*

-si el profesor hoy quería matarnos, te digo que casi lo logra- agrega mi compañera, que al igual que yo se encontraba tendida en el suelo.

-si, hoy estuvo intenso- digo en suspiro. -

-muy bien clase, a recordar la coreografía y nos vemos el miércoles para practicarla completa. - la voz del profesor hace que los que estábamos acostados en el suelo nos reincorporemos, así como los que estaban sentados o estirando en la barra.

Una vez que se despidió y salió del salón, el aire intenso y de tensión se fue disipando. La verdad que hoy parecía imparable. Algunos comenzaron a irse y otros a las duchas, yo soy de las que prefieren ducharse y luego irse, asique comencé a ir en dirección de las duchas y vestidores.

Luego de una relajante ducha y un par de quejas entre las que estábamos allí me dirigí a una de las salidas, lo cual por vaga decidí evitar la salida principal, pero también evitando salir por la del estacionamiento. Cuando salgo del estudio el aire frio choca en mi cara, miro para los costados y no pasaba un alma, haciéndome la corajuda salgo caminando en dirección a la calle principal. De repente alguien tira de mi brazo derecho provocando que quedara contra la pared, cuando estaba por gritar veo que se trata de mi profesor, de aquel hombre de quien me había enamorado.

-oye ¿qué haces? - digo mirándolo fijamente y en un tono desinteresado. Sin embargo, no obtengo respuesta alguna, solo su mirada iba y venía de mis ojos a mi boca y así repetidamente, pero él no emitía ninguna palabra.

Para no sacarlo de su pequeño trance aprovecho y me acerco un poco más a él. Nuestras narices estaban a escasos centímetros y podía sentir el calor de su cuerpo, de su rostro, haciendo desaparecer cualquier rastro de frio en el ambiente. Él permanecía inmovible, en su lugar, sus manos pasaban por el costado de mis brazos, pero sin tocarme. Todo indicaba que estaba en una lucha interna entre avanzar o detenerse...pero yo no iba a perder esta oportunidad de perder sentir sus labios de nuevo.

Sin perder más tiempo acerco mis labios a los suyos, pero él no lo corresponde. Pero no..no me iba a rendir tan fácil, me pego más a él tanto que podía sentir su corazón en mí, paso mis brazos por detrás de su nuca y subo una de mis manos a su cabello. Y es allí, en ese momento cuando me besa, con unas de sus manos sujeta mi cara y con la otra agarra mi cintura.

Nuestro beso era demandante pero la palabra queda chica. La falta de aire hace que nos separemos apenas un poco, su frente se apoyaba en la mía y sus dos manos me agarraban por la cintura, sus ojos estaban cerrados como procesando lo ocurrido recién.

-ey...-me atrevo a decir, sus ojos se abren y me observan, aun nos encontrábamos en la misma posición. Pero antes de que pudiera continuar hablando mi celular comienza a sonar haciendo que nos separemos. Maldigo internamente al inoportuno momento de la llamada... saco el celular de mi bolsillo y leo "mamá". Cuando levanto mi mirada me encuentro con que él también estaba mirando.

-creo que ya deberías irte...-las únicas palabras que emite desde que dijo que me ignoraría eran esas y sin más se va caminado en dirección a la puerta para ingresar de nuevo al estudio.

Aish... me quejo... no puede ser. Enojada por la situación contesto la llamada, y comienzo a caminar nuevamente.