La ilusión de un amor

Capitulo 1

Niebla entre mis ojos

Todos en algún momento de nuestras vidas imaginamos el momento en el que encontramos aquella persona especial, esas películas y libros románticos que nos planteaban el amor entre personas, un amor tan puro y hermoso... que hasta algunos sintieron la envidia de no tenerlo. Los sentimientos que volaban a través de la pantalla o letras, algún que otro queriendo que le sucediera eso, algo que cada ser humano necesita... Amor en su vida.... Desde niña desee que pasará ese momento, que llegara el día en que tuviera ese momento romántico, que alguien me quisiera.

Pero eso no llego, hasta ahora, se que soy joven pero aún así leo y releo los libros de romance para imaginarme esos pequeños escenarios que nunca pasarán. Eh intentado de todo en el pasado pero aunque más quiera forzarlo decidí dejar que el destino lo haga, mi madre siempre me dijo que no trate de buscar a esa persona.. que simplemente vendría por su sola. Aún que al tratar de buscarlo me di cuenta que no siempre es de color de rosa como nos plantea, no siempre va a ser perfecto, a veces simplemente duele.. más si no es correspondido.

-¡Lub! ¿me estás escuchando?

Anne bajo levemente el libro que tapaba mi rostro, así es mi nombre es Lubi, al raro. Mire a anne mientras ladeaba la cabeza.

-Lo siento.. es que me distraje.- sonreí mientras apartaba el libro de mi rostro a un lado.

-Eso no importa. Dije que tengo que hablar con el profesor, tendrás que irte sola a casa.- golpeó mi cabeza y se despidió de mi.

Suspire cansadamente, luego de cerrar el libro y guardarlo en mi mochila. Siempre Anne me acompañaba a mi casa pero desde estos días tuve que irme sola, siempre usaba la misma excusa "hablar con el profesor" aún que sabía que se iría con su novio.
Salí de la escuela para dirigirme a la parada del autobús, tome asiento para sacar mi libro, comúnmente el autobús llega tarde.

No puede ser que esté pasando esto, sujete mi libro con fuerza, la protagonista muerde en un accidente de auto !¿Eso es todo?¡

-Maldito libro.. no me puedes hacer esto.- cerré el libro con fuerza, no puedo creer que este sea el final.

-Asi que... No termino bien ¿Eh?

Sobresalte en mi lugar, mire la dirección de la voz masculina.. era un chico alto más alto que yo, muy bien vestido, cabello tenido de negro muy oscuro y ojos verdes esmeraldas. Lo micro analice, nunca lo había visto, movi la cabeza a un lado confundida.

-Mm?...¿Quien eres?- dije algo insegura.

-Eso no importa, ya viene el autobús.

Movió su cabello para atrás, para luego indicar con su mano el autobús a lo lejos. Era raro que nunca en mi vida había compartido este autobús con alguien ¿será nuevo en la cuidad? No lo sé. Mis pensamientos se desvanecieron al ver el autobús acercándose, tome mis cosas junto a mi libro y me coloque cerca de la calle, mire nuevamente al chico.

-¿Eres nuevo por aquí?-El viento cubría mi rostro, ya empezaba a refrescar.

-No, siempre tomo este autobús.-Dijo fríamente sin prestarme atención. Solo mirando al autobús acercándose.

-Eso es raro.-Mire al suelo pensativo, nunca en su vida lo había visto, suspire dejando salir un estornudo.

El autobús llegó al instante sacando el ambiente silencioso que se encontraba, me acerque esperando a que subiera el chico.
Dejo un espacio libre para que subiera, su rostro estaba serio pero era algo amable.

-¿Gracias?- dije silenciosamente mientras subía.

Saque mi tarjeta para pagar el boleto, estaba completamente bacio el autobús. Camine hacia el fondo para sentarme en unos de los asientos de a dos junto a la ventana, me acomode en mi asiento de siempre básicamente, deje mi mochila en el suelo para luego leer el libro que sostengo en las manos, solo faltaba unas páginas para terminarlo, aunque sabía bien que ya no tenía ánimos para seguir. El camino a casa se me hacía eterno, cerré el libro y lloriqueo un poco en silencio, hasta que una servilleta de papel se presentó a mi vista. Lo sujete y me limpie las lágrimas, me miro el papel nuevamente confundida para mirar a mi costado.

-Eres muy llorona. Es solo un libro.

-¿Solo un libro? Es lo más triste que leí en mi vida. No lo entenderías porque de seguro ni te lo leíste.

Frunció el seño para luego mirar el libro y quitarmelo de las manos, lo mire enojada mientras trate de sacarle el libro de sus manos.

-¡Hey!

-Mm.. es sobre la chica que muere en un accidente automovilístico y el chico no lo supera por muchos años y termina también muriendo sobre un ataque al corazón, por el corazón roto y luego en la siguiente vida se reencuentran nuevamente. ¿No?

Cruzo los brazos mientras me sonreía de lado victorioso por su respuesta, bufé mientras miraba a un lado.

-No es tan triste, llorona.

-No me llames así.

-¿Cómo? ¿Llorona?

-Idiota.

Le quite el libro y lo guarde en mi mochila, suspire ignorando al chico a mi lado, mirando la ventana a mi lado. Pequeñas gotas se asomaban por el vidrio, esto no puede ser... ¡¿Si hace un rato había sol?!. Ya estaba cerca de mi bajada, no había muchas casas por dónde vivo. Me levanté de mi asiento, mire al chico y con mi mano la agite para atrás y adelante indicando que se moviera. Se movió y me dejó pasar.

-Esto no puede ser posible, la lluvia está empeorando.- pensé en voz alta mientras tocaba el timbre para bajarme.

El autobús se detuvo y abrió la puerta, suspire pesadamente, baje del autobús. Mi ropa poco a poco enpesaba a empaparse, el viento aumentaba poniéndome la piel de gallina, forte mis brazos con mis hombros. El autobús se marchó al paso que caminaba para mí casa, hasta que algo cubre por completo mi cuerpo. Pero que demonios, no veo nada. Saque la chaqueta que tenía sobre mi y pude ver unos ojos esmeralda con un paraguas y solo con su remera algo mojada por la lluvia.

-¿Me estás acosando?- simplemente salió de mi boca, cubrí mi cuerpo con su chaqueta, me quedaba grande.

-vivo al lado de tu casa, llorona.- dijo sin mirarme. ¡¿Desde cuándo tengo vecinos?!

-Eh?! Pero si nunca te vi y deja de llamarme, acosador.- hice un puchero mientras miraba para otro lado.

-Que siempre estés metida en tus libros, no significa que no exista.

Lo mire curiosa, trate de recordar quien demosnios era, pero tiene razón siempre estuve metida en mis libros ignorando a mi alrededor. Bufé molesta.. no puede ser que todo esté tiempo tuve un vecino, a lo lejos puedo ver las luces prendidas de mi casa, mire nuevamente al chico algo apenada por prácticamente borrar su existencia de mi vista solo por leer mis libros.

-Lo siento, soy algo... distraída y no miro a mi alrededor.

No dijo ninguna palabra simplemente asintió, llegamos a la puerta de mi casa, le agradecí y busque mis llaves en mi mochila.

-Derek- dijo en casi un susurro.

-Eh?

Me di vuelta para verlo confundido. Pero para mí desgracia ya se había ido, que chico más raro. Abrí la puerta de mi casa, estaba todo en una profunda oscuridad, casi siempre no están mis padres por el trabajo. Encendí las luces y me adentre a la casa cerrando la puerta detrás de mi, bostece mientras caía rendida en el sofá.

-Otro día más sola, creo que devo prestar atención a lo que está a mi alrededor.- Tome mi celular para ver qué tenía mensajes de mis padres.

"No estaremos durante dos semanas en casa, te dejamos comida. Te amamos cariño."

Hundi mi cabeza en la almohada del sofá. Quisiera que esto fuera un sueño en el que todo no fuera tan solitario, cerré los ojos y caí rendida por el cansancio.