ᦗNotas Eróticasᦗ | Yeongyu |

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Choi Yeonjun

La habitación era invadida por gemidos y jadeos por parte del dueño del lugar, una pequeña masturbada no afectaba, o bueno si lo hacía, pero bueno saciar el deseo de querer follar a alguien era normal, o lo era para Choi Yeonjun.

Pero recordemos como paso todo esto, digamos que Yeonjun sin querer vio una imagen de su pequeño Ángel y un poco de videos porno imaginando que era el y su pequeño quienes recreaban aquella escena erótica.

De tan solo pensarlo se puso muy duro, cualquiera diría que eran las hormonas ¡pero vamos! alguien de 19 años no se calentaria de esa manera como un niño puberto que por primera vez vio porno.

No, pero siempre le pasaba eso cuando imaginaba a su pequeño intentando algunas de esas posiciones mientras lo escuchaba gemir. Y pensar que en solo dos meses su vida cambio de forma radical.

Y es que solo pensaba en él, solo pensaba en Choi Beomgyu, aquel muchacho que hizo que se enamorara de una manera que nunca experimento, si salió con muchos chicos y chicas, pero solo era sexo de una noche para después olvidarlos rotundamente.

Pero Beomgyu no era como los demás, él era su pequeño, y lograría conquistarlo de una manera u otra. Había escuchado de él muchas veces, pero nunca lo había visto -tampoco le importaba- pero justamente una tarde en la salida lo vio, vio como ese pequeño muchachito caminaba tranquilamente hasta la salida, con el uniforme del colegio, que consistía en un pantalón ajustado y una camisa.

Eso le llamó la atención, se preguntaba ¿cómo alguien puede verse tan inocente y caliente a la vez?, sus muslos marcados por ese pantalón, y la camisa un tanto grande que lo hacía ver inocente. Y así continuó, cada salida lo veía, simpre caminaba solo, aunque no le sorprendía ya que todos lo odiaban por ser un rarito nerd.

Sin darse cuenta, Yeonjun se había enamorado de él, y simplemente decidió conquistarlo, a su manera pero lo haría.

Y lo único que le parecía buena idea, fueron las notitas que dejaba en el casillero de Beomgyu, observaba como lo leía, no lo negaría verlo sonrojado hacía que su corazón se ponga feliz.

- a-ah~ - maldición, sigue así Beomgyu, ya casi.. - los gemidos eran fuertes hasta casi los vecinos del edificio podrían escuchar, pero no le importaba - mmh~ ¡ah~!

Toda sus manos se encontraba empapadas en sus fluidos, nuevamente había llegado al orgasmo imaginando a Beomgyu con él. Deseaba que todo se haga realidad, pero solo era cuestión de tiempo para que pasará, y lo disfrutaria tanto.

- ¿Qué me hiciste Choi Beomgyu?

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