El atrayente sonido de los arboles danzar al compás del aire, me hizo abrir los ojos; y maravillarme con un prado lleno de flores. Bajé mi cabeza y vi un libro de tapa gruesa y robusta, llenas de paginas que mostraban lo vieja y desgastada que estaba.
Esto es extraño ¿Acaso es un sueño? Todo se siente tan distante y ajeno. Escucho a una mujer decir un nombre que reconozco.
-Aur...!
Volteo la cabeza alegre, pero ya no habia nadie allí, sintiendo un vacío en mi pecho la busco con la mirada, encontrándome totalmente sola. Refriego mis ojos sintiéndome desesperada por no poder encontrarla. Al abrirlos me quedé atónita. El hermoso prado lleno de flores se encontraba totalmente deteriorado, y cada árbol que había allí, se encontraba quemado.
-Auro...!
No, tengo que encontrarla. Busco a aquella persona que dice ese nombre con tanto afecto.
-Auror...!
Siento algo pegajoso bajo mi pierna y veo que el hermoso árbol en el que estaba apoyada se encontraba podrido y lleno de insectos, me paro asustada, y tapo mi nariz por el nauseabundo olor.
-Aur...!
-Aurora!- escuche a mi hermana gritar mi nombre mientras me tiraba un baso de agua helada en la cara.- Laura!! Qué crees que haces?!- enojada agarre el baso y con el agua restante se lo tire a ella, pero como desafortunadamente no era mucho lo unico que pudo alcanzar la cara de mi hermana fueron gotas gruesas. Mi hermana chisto por la acción y se paro bruzcamente -¡No es mi culpa! Te llame millones de veces y no me hacias ni pizca de caso.- malhumorada se fue llendo a la cocina, sin antes avisarme que papá ya habia llegado.
Adormilada bajé las escaleras y vi como mi papá estaba en la puerta, abrazando emocionado a los gemelos Isaac y Alan.
Despues de haberlos abrazado, miro a mamá y nos dio una sonrisa que significaban buenas noticias.
-Bueno chicos, comiencen a preparar sus cosas, porque nos vamos de vacaciones!- Dijo papá frotándose sus manos emocionado.
Los gemelos gritaron emocionados-Sii! Laura nos debes 200 pesos!- dijeron al unísono mientras la nombrada bufaba cruzandose de brazos.
Al ver el ambiente tan feliz que se formaba me sentí incomoda al ser la única persona que no disfruto de la noticia, ya todos sabian que no se me daban bien las salidas familiares, no con lo que habia pasado en la anterior.
Disconforme me fui de vuelta a la habitación mientras todos hablaban entusiasmados sobre el viaje. Al llegar me senté en mi cama y mire un punto fijo en el piso, sin ganas de empezar a empacar mis cosas.
-Puedo pasar?- dijo Esther, mi madre.-Ya entraste- refute.
Mi madre levanto la ceja mientras ponia sus manos en sus caderas. -Alguien se levanto de mal humor, o me parece?-
-Perdón... Tuve un sueño muy raro, fue horrible de hecho, y el baso de agua que me tiro Laura no ayudo mucho la verdad- con desgano me levante para sacar mi maleta del armario, al hacerlo vi que estaba llena de polvo, entonces sople sin pensarlo, mala idea, todo el polvillo acabo en mi cara haciendo que estornudara sin parar. Odiaba el polvo.Mi mamá, que habia mirado todo en silencio solto una risita por la situación. Despues de calmarse me observo un poco más mientras guardaba mis cosas, y se sentó en mi cama, haciendo que el suave colchón se hundiera por su peso -¿Qué soñaste como para que te pongas así?- dijo suavemente, apoyando sus brazos en la cama.-Nada nada, una boludez medio rara- dije con desgano haciendo un gesto bago con la mano -Aurora, qué te dije de decir esas cosas?; dale decime, capas y te ayudo en algo, los sueños siempre son..-
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Etéreo
Fantasyadjetivo 1. Que es intangible o poco definido y, a la vez, sutil o sublime. Quien hubiera pensado que mi abuela contuviera tantos secretos, y que fuera la única que pudiera ver atreves de ellos.