GIRASOLES

CAPÍTULO 35

Ya estaba cerca de la entrada de los GIRASOLES por suerte los taxista del pueblo vecino no tenían problemas en llegar hasta el rancho, pensó por unos segundos y le pidió al conductor que siguiera de largo, presentía que algo estaba pasando con Silvestre por lo que necesitaba saber que era.
Golpeo la puerta, espero unos minutos y su Tía Lucía apareció.
__Girasol__
__Hola Tía__saludo y sintió el abrazo de la mujer con más fuerza__necesito hablar con Silvestre desde que me fui el no se comunicó conmigo__
__mi vida no se que decirte__
__ Lucía__la llamo Silvestre desde la sala__voy a atender a tu sobrina en la biblioteca__
Girasol miro a Silvestre que camino a la biblioteca, estaba en lo cierto algo estaba pasando.
__No tienes que ir, yo puedo contarte__
__lo que sea que este pasando Tía lo puedo enfrentar__respondió ante la súplica de su Tía__quedate tranquila __
Sabía que su vida cambiaría al cruzar la puerta.
Silvestre estaba de espaldas mirando a la nada misma porque era las ocho de la noche y estaba todo oscuro.
__¿Porqué Girasol?__
Ella se quedo en silencio tratando de entender la pregunta de el.
__Silvestre explícame lo que está pasando__pidio tratando de parecer tranquila__me fui un día antes __
__si lo sé, te urguia llegar a Italia para verte con tu amante __
__¿De qué hablas?__
__ya no mientas se todo sobre el tal Evandro Cazzuli, es en la casa de el que te quedas cuando vas a Italia__
Girasol no daba crédito a lo que escuchaba, pero cuando Silvestre giró para enfrentarla supo que estaba todo mal.
__No tengo porque negarte nada, Evandro y yo somos amigos, aparte...__
__si lo sé amigos, socios y amantes__interrumpio Silvestre.
__Evandro no es mi amante, el es...__
__por favor no me mientas más Girasol__la volvió a interrumpir__ya se todo, vi las fotos de ustedes dos juntos __
La cabeza de Girasol comenzó a dar vueltas, no sabía a que fotos se refería Silvestre.
__Lo que sea que viste, yo puedo explicarte__
__No quiero escucharte ni ahora, ni mañana, ni nunca__grito Silvestre.
__pues vas a tener que hacerlo__dijo Girasol tratando de no llorar__podemos salvar lo que tenemos Silvestre, deja que te explique __
__me mentiste, te burlaste de mi ya no se quien eres, y dudo de todo lo que según tu pasaste con tu familia en la capital __
__nunca te mentí, te suplico que me escuches__
Silvestre la enfrentó con la mirada furioso.
__No escuchame tu, prometí que ninguna mujer volvería a jugar conmigo, no hagas que acabe contigo __
__permite que te explique todo...__
__me casé con Yesica está mañana__
Tembló al escuchar lo que dijo Silvestre y las lágrimas se amontonaron para salir.
__No, no, no es cierto __
__¿Quieres pruebas?__
__¿Pruebas de qué?__grito llorando__maldito infeliz __
El camino en dirección a ella  furioso así como estaba la asustaba.
__No me provoques__
__¿O qué?__dijo cuando el apretó la mandíbula de ella con fuerza__te crei más listo pero la que se equivocó fui yo, no vales la pena__
__ sabes que puedo acabar contigo__grito Silvestre acorralandola contra la pared__no vales nada__
El apriete de el se hacia cada vez más fuerte y el temor se apoderó de ella.
__Hazlo, hazlo__grito furiosa__¡Estoy esperando un hijo tuyo__
El la soltó de a poco, se notaba que estaba sorprendido, y por un momento Girasol vio una puerta abierta pero el comenzó a reírse.
__Ya se me vas a decir que es mio__
__es tuyo Silvestre por eso viaje lo más rápido que pude__
__pues te regresas a Italia y le das la noticia a tu amante__
No supo de donde vino su coraje, pero le dio vuelta la cara a Silvestre con una cachetada, pero no esperaba que el le devolviera con la misma rabia haciendo que ella cayera en un sillón que estába a su costado.
Se puso de pie asustada, sabia que ya nada quedaba por ser salvado entre ellos, sólo la seguridad de su hijo le importaba en ese momento, abrió la puerta caminando en dirección a la salida.
__Girasol __hablo su Abuelo desde la puerta.
Ella no dijo nada, sabia que tenía sangre en el labio porque sintió el sabor en su boca, Lucía la abrazo luego ella salió por la puerta agarrada de la mano de Juanjo.
Iba a olvidarlo por su bien y el de su hijo aunque lo amaba más que a nadie, tenía que olvidarlo.