No Me Tenias, Y No Me Tendrás.

Capítulo I

Listo, o eso creó yo, no puedo hacer más, me miró al espejo y veo a una niña queriendo ser mujer, hoy será uno de los días más inolvidables de mi vida o eso dice mi amiga y compañera de estupideces adolescentes Camila o Cam, como sea ella te responde.
-¡Ary es hora!
-mmm Cam no estoy taaan segura de hacer esto.

Se para por un momento y me martilla con sus ojos verdes, hasta puedo sentir el dolor.
- No, no te puedes salir de esta tan fácil, hoy lo aremos quieras o no y te reirás, tomarás, y bailaras tanto que mañana tus pies doleran hasta el punto que no podrás caminar.
- Y porque no mejor lo hacemos otro día, cuando no estemos rompiendo las reglas.
- Porque mi querida Ary las reglas estan para romperse.
- Por dios, eso sono tan cliché.

Mientras estuve hablando me ignoro mi comentario y me llevo casi a rastras a la puerta principal.

- Ary por favor, no te va a pasar nada, ya lo hemos hecho otras veces.
- Si, pero no tengo un buen presentimiento.
- ¡Que va!, solo son tus tripas que tienen hambre, ¡pero hambre de adrenalina!

Ya, claro mis tripas o sexto sentido, como sea me están advirtiendo de algo yo lo se, soy mujer.
Y creo que esta vez no se equivocan.
Cam camina despacio, para no resbalarse con esos tacones algo altos, y mientras yo aseguro las ventanas y recoge mi bolsa, ella se retoca el maquillaje y se ve en el espejo de cuerpo completo que hay en la sala. Para ser sincera se ve realmente preciosa, su vestido rojo vino combina perfecto con su piel blanca, y lleva su cabello negro, suelto y liso, con un maquillaje fresco y nada cargado.
Me veo en el espejo y el reflejo me hace una cara neutra, Cam dice que me veo bien, pero yo me veo como si fuera al parque a caminar, para empezar mis tacones no son tan altos como para ver una diferencia de estatura en mi, mi pantalón de mezclilla es tan casual al igual que la blusa que uso, y mi peinado, pff que puedo decir de el, es un chongo con estilo, me acabo de levantar, realmente no puse esfuerzo porque pensé que aria cambiar de opinión a Cam de no ir, pero viendo la situación me arrepiento.
Y así empieza la noche, con arrepentimiento y una agitada Cam jalando de mi, para llegar a tiempo a su dichoso club.