La mañana junto al cielo habían sido despiertos, pues tienen que presentarse para levantar a aquellos habitantes del planeta tierra.
En cuanto las aves, cantaron risueñas canciones por el nuevo día, ella se despertaba, con un incesante alarma que le indica el momento de levantarse. Pues hoy era el día de ingreso a su nuevo instituto y no puede quedarse a dormir.
Aún con el cuerpo y la mente dormidas, pudo cambiarse a su uniforme eh irse directo a la escuela, al salir de su habitación, baja con maletín en mano las escaleras en busca del desayuno. Ahí su madre la recibe alegremente, pues se le podía notar que su gran carisma y energía desbordaba de su propio ser al grado de que se podían visualizar a sus alrededores bellas flores de cerezo junto a estrellas iluminante.
Le habla preguntando como había amanecido, pero no recibió respuesta, con solo mover su cabeza en un asentimiento la mujer pudo ver qué dijo que sí, ella no le molestaba el hecho de que no ninguno de los miembros de su familia en casa le dirija palabra alguna.
Le entrega un bello bento bien cocina y calientito para su día, agradece por la comida y sale directamente a colocar sus zapatos, antes de partir a aquella puerta su madre le desea un buen día para ella, lo que la tranquiliza y se va suavemente cerrando la puerta detrás de ella.
Al ir caminando por su calle de camino a su escuela, divisa todo lo que tiene a su alrededor, cualquier movimiento era reconocido por ella, sin perder ningún tipo de detalle que ocurriese, veía las aves pasar volando sobre arriba de ella en una altura inalcanzable, a las mujeres de cada tender la ropa, regar las plantas eh inclusive leer como nada con una taza de café.
Todo le parecía tanto para ella que su rostro estaba serio mirando solo hacia adelante.
Su caminata fue tranquila que estaba lista para llegar, al encontrarse en el camino principal para ir directo a la escuela preparatoria, muchos jóvenes se le quedan observando suspirando y susurrando bellas palabras.
Pues ella era la viva imágen de la belleza terrenal que muchos adolecentes no pueden evitar sentirse atraídos con solo verla, tanto hombres como mujeres admiran su bella complexión, su largo y sedoso cabello negro cuarzo volando por el aire y su bello rostro.
Al alejarse un poco más del radar de aquellos alumnos, pudo divisar a un lindo gato negro que se encontraba paseando como ella. El gato al sentirse descubierto por la mirada penetrante de alguien se da cuenta de su presencia, se sorprende por la gran belleza que era el gato que quiso agarrarlo y acariciarlo suavemente, pero tiembla, estaba asustada por no querer asustar al pequeño animal.
Al cerrar los ojos para calmarse a si misma, el felino ya se había retirado yendo a dónde el destino quería llevarlo, y ella solo pudo verlo alejarse de su alcance, suspira rendida y decepcionada de no haber podido tocarlo cuando tenía la oportunidad pues no quería llegar mal a su nueva escuela para no llamar la atención.
Sin ninguna opción sigue su camino, con la esperanza de que todo cambiará tras entrar por la puerta principal.
( • • • )
Los alumnos se paseaban mientras algunos sostenían carteles de bienvenida para los nuevos ingresados, pues está era la privilegiada escuela privada Itan. Y a su entrada muchos jóvenes entraban a la institución conociendo a sus nuevos compañeros.
Entre toda esa multitud podemos divisar a un joven de pelo negro con un pequeño mecha de pelo en forma de flor.
Pues ese chico soy yo, y soy un chico normal y común que pudo ingresar en la escuela a la preparatoria Itan.
Hoy no puedo quejar pues tengo que aprovechar mi oportunidad, por ahora mi meta será...
Reconocer el ambiente de este lugar, ¡Y evitaré llamar la atención!
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¿𝙂𝙖𝙣𝙖𝙧 𝙤 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙚𝙧?
FanfictionEs el primer día de Shouko Komi en la prestigiosa escuela secundaria privada Itan, y ya ha alcanzado el estatus de Madonna de la escuela. Con el pelo largo y negro y una apariencia alta y elegante, capta la atención de cualquiera que se cruce con el...