CAPÍTULO 6.

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Minho tras recibir la llamada no podía creer aquellas palabras de la persona tras el móvil. ¿Su padre había muerto?, Y no sólo eso en casa consumido por el fuego, seguía sin creerlo sabía que su padre era un descuidado pero no tanto para incendiar la casa y morir.

Cha miró a Minho tratando de contener la risa o sonreír, era tan inocente e indefenso aveces se le venía a la menta un pequeño ave que tuvo de niño y a la cual le rompió el cuello por que esta salió volando pero no por mucho pues los sirvientes la recuperaron pero el odio de Cha de casi perderlo hizo que tomará entre sus manos el pequeño cuello del ave y le rompiera el cuello.

Fue reprendido por sus padres pero sólo por unos minutos por que le obsequiaron otro ave nuevo para reemplazar la pérdida de Cha. Salió de aquel vago pensamiento y recuerdo cuando escucho a Minho llorar era como un bebé que pide ser sostenido por su madre.

— ¿Minho?, ¿estas bien?, ¿que sucedió?, me asustas, vamos dímelo.— Cha se acercó a Minho fingiendo no saber y preocuparse.

— Cha.. m-mi padre.. murió...— Apenas y logró decirlo entre lágrimas, el nudo en su garganta era sumamente doloroso así como en su pecho le faltaba incluso el aire.

— Lo lamento tanto, pero me tienes a mi, no te dejaré núnca, te ayudare con los gastos del funeral. — Rodeo en sus brazos el cuerpo de Minho mientras palmeaba la espalda tratando de consolarlo.

— T-Todo se ha perdido... mis ahorros, las fotos de mi madre todo... Cha, no tengo nada estoy en la ruina y aunque mi padre era malo no dejaba de ser mi padre, yo quería que cuando el examen diera los resultados ser un Alfa y que nuestra relación mejorará, ahora no tiene sentido, no podré seguir los estudios, ni nada, perdí todo...— El rostro de Minho se veía tan lindo para Cha quien limpio con los pulgares aquellas suaves mejillas.

— ¿A caso no escuchaste antes?, me tienes a mi, a partir de ahora te cuidare y daré todo, para eso somos los amigos, necesitas de mi compañía, mis padres aceptarán que te quedes conmigo y trabajes, veras que tendrás todo, y visitaremos la tumba de tu padre. — Cha hablaba con tranquilidad y Minho sólo escondía su rostro en aquel pecho bien formado.

— Sólo seremos tú y yo, ¿de acuerdo?, no te preocupes por nada más, sólo en confiar en mi, Minho. — Beso la frente del pelinegro que no dejaba de llorar desconsoladamente.

Cuatro años transcurrieron tras esa tragedia que marcó a Minho, pero Cha nunca lo abandono como lo prometió aún recuerda que no sólo sufrir la muerte de su padre le afecto si no también recibir los resultados que era un Omega.

Cha núnca lo discrimino, al contrario le brindo un hogar, y aunque no pudo hacer que volviera a la universidad si lo apoyo económicamente, incluso le animaba a realizar entrevistas de trabajo pero era cruelmente rechazado por ser Omega.

Cha se hacía cargo no solamente de darle alimentos y un techo para vivir, también le compraba inhibidadores para controlar las feromonas, incluido el celo, todos esos medicamentos eran tan costosos que Minho era cuidadoso de no desperdiciar ninguno.

También estaba agradecido por el hecho que ayudó cuando fue el funeral de su padre, lo acompaña a dejarle flores a la tumba.

Cha se salió con la suya desde entonces era una vida normal, y aunque se moria por acostarse con Minho no había pasado nada más que masturbarse mientras esté se quedaba dormido por los medicamentos que tomaba.

Su madre fue la que ayudó a conseguirlos, eran medicamentos que ayudarían a la mutación de Alfa a Omega, sobre todo cuando Cha esparciera feromonas haría el cambio más rápido al ser un dominante, su madre quería que pronto se casara y trajera nietos pero aún quería disfrutar a su Minho, no quería embarazarlo tan pronto.

"The Traitor" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora