Capítulo único

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Aquellos que (no) lloran.
YutaMaki.
Semi-AU + OoC.
Drabble corto.

N/A: no entiendo una pornga Jujutsu kaisen pero que bonitos que son Yuta y Maki.

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Zenin Maki lo ha perdido todo. Todo excepto su voluntad.

Y aún así, aunque en esos momentos seguía teniendo la fuerza para plantarle cara a la mismísima muerte, ella se sentía devastada con heridas profundas, de esas que el tiempo sana –si quiere–.

Por el rabillo de su ojo lo ve entrar y una parte de su corazón parece feliz. Yuta cruza miradas con ella y sonríe. A pesar de su seriedad exterior todo dentro de Maki se sacude.

—¡Maki! ¿Estás bien? —le pregunta. Maki procesa esa pregunta, la verdad es que no lo está.

—Sí, aún estoy de pie. —una pequeña sonrisa sólo para él.

—Deberías estar más en reposo.

—Lo sé. Pero estoy bien. —Maki mantiene sus manos sobre su cadera y mira a Fushiguro— Megumi, sobre el señor Tengen...

Una conversación con tonos preocupantes y serios comienza a partir de allí. Sin embargo, aunque su mirada viajaba por todos los que hablaban de vez en cuando miraba a Yuta con la esperanza de encontrar su mirada.

Cuando sucede ella le susurra.

—Mai ya no está. —Yuta no muestra sorpresa, se lo ha imaginado desde el primer momento en que la vio herida y con una mirada afligida.

—Lo siento mucho Maki.

—Al menos pude tener nuestra venganza, destruí todo sobre el Clan que la lastimó alguna vez.

Yuta entiende el sentimiento de perder a alguien importante. Sabe que Maki está sufriendo aunque no lo demuestre abiertamente. Mientras Megumi sigue hablando con Itadori sobre el juego del sacrificio Yuta se acerca más a ella y entrelaza sus meñiques con disimulo.

—¿Quieres llorar? —inquiere en un susurro.

—No —responde, hace un intento de humedecer sus labios— Los hechiceros no deberíamos llorar. Sabes que esto es cosa de rutina; perder a otros.

Pero la verdad era que ella deseaba tener un tiempo para llorar y recomponerse, sin embargo no podía perder el tiempo y la vida que Mai le había dado en vagas lágrimas que jamás llegarían a ella.

—Sólo para que sepas, habrá tiempo luego para llorar —Yuta quiere reconfortar a Maki de alguna manera, aunque no tuviera idea— por ahora debemos terminar con esto.

—Sí.

Porque ellos eran aquellos que no lloraban aún cuando el corazón estaba al borde de un colapso emocional. Pero Maki quería pensar que solo por un momento ella tendría tiempo en soledad y solo serían ella junto a sus lágrimas.


Aquellos que no lloran | YutaMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora