EN EL BAÑO se encontraba una joven cantando y bailando mientras lavaba su suéter, el agua color rojo corría por los brazos de la chica, color que no dejaba de salir de aquel suéter gris. Cada vez que escuchaba aquella canción, se adentraba mas en sus pensamientos y se perdía por minutos en su mundo, la hacía sentir como viva o con mucha mas energía. Por algo era su favorita.
Después de que la joven terminara de lavar su suéter se quitó su pantalón quedando solo en ropa interior, para luego arrastrar el cuerpo sin vida de Elisa Mcdavill por toda la casa hasta llegar al sótano. Ya en este lo tiró por las escaleras para no tener que cargarlo, y luego bajó ella.
La joven cargó el cuerpo y lo acostó encima de una mesa, para luego desnudarlo y tirarlo a un contenedor con ácido. De fondo todavía de podía escuchar la música proveniente del baño, por lo que la joven sonrió y se fue del ático.
Llegó a su habitación y sacó su uniforme escolar, para luego ponérselo junto a sus botas negras. Se hizo una coleta de caballo, tomó su mochila, y salió de su habitación bajando las escaleras tranquilamente mientras encendía un cigarro y daba una jalada de este.
Al salir de su casa se colocó sus audífonos y volvió a poner la canción que anteriormente se escuchaba en su baño.
Mientas caminaba por las calles, miraba a su alrededor, y hubo algo que le llamó la atención, las luces de la casa del frente estaban encendidas, lo que quería decir que había alguien allí. De seguro hay nuevos vecinos.