UN VERANO PARA NO OLVIDAR

La excursion

Era por la tarde y hacia un calor abrasador, yo (Alex) había decidido salir con mis mejores amigos Bia y Harry,
La familia de Bia es portuguesa por eso ella se llama así su nombre real es Beatriz se mudaron a Nueva York cuando Bia tenía 2 años nos conocimos en la guardería y desde ese momento nos hicimos mejores amigos.
Y la familia de Harry es de Inglaterra y se mudaron cuando el tenía 3 años, nos conocimos en infantil al principio nos peleábamos. Es normal eramos muy pequeños. Pero más adelante nos decidimos hacer mejores amigos.

Decidimos hacer una excursión por las afueras de Nueva York y acabamos caminado por un camino se piedras por qué que no pasaba ningun coche.
Mientras caminabamos tranquilamente por ese incómodo camino, note como si alguien nos estuviese siguiendo. Gire la cara como si estuviese hablando con Bia, y mire de reojo, y entre unos matorrales vi la cabeza de un hombre encapuchado, con un antifaz negro, y una sudadera negra y pantalones vaqueros asomándose, con una cuerda muy grande y gorda.
Gire la cabeza y dije susurrando:
- Chicos no os gireis pero hay un hombre en los matorrales de hay atrás.
Bia me agarró fuerte la mano y Harry empezó a temblar de miedo.
-¿Que?. Dijo Harry en bajo
- tengo miedo chicos. Dijo Bia
- tranquilo chicos, mirad cuando vamos a hacercarnos a la entrada al bosque, y cuando yo hos diga y echamos a correr lo más rápido posible.

-vale. Dijeron los dos a la vez.
Y así fue llegamos a la entrada del bosque y hechamos a correr. Pero no nos dimos cuenta de mirar a tras, y nos metimos muy dentro y perdimos la salida.
De pronto callo una niebla sobre nosotros
- Dadme vuestras manos, es mejor no separarnos. Les dije a Bia y a Harry.
Nos acercamos como en la típica peli de espías en círculo chocando espaldas con espaldas, sacamos las linternas y empezamos a caminar acua delante.
De pronto note algo en mi brazo era Bia que del susto se había hagarrado a mi brazo.
Por fin nos conseguimos librar de esa niebla.
-Siiiii lo consegumos. Gritó Bia dando un salto y levantando el brazo derecho.
- Si, si pero dónde estamos.
Y esque sin darnos cuenta nos habíamos perdido, estábamos solos, sin comunicación al no haber señal por ningún lado,sin comida y sin lugar al que ir. O eso pensaba.
Ya que no encontramos la salida, seguimos caminando hacia delante. Y de pronto empezó a llover así que corrimos con el fin de encontrar una cueva para resguardarnos.
Y en ese momento se ollo un una voz que decía:
- mirad chicos allí hay una cueva lo subicientemente grande para todos.
Era Harry que había encontrado una cueva no muy lejos para nosotros tres.

Así que corrimos hacia alli, y yo dije:
- vueno pues preparemos las cosas para pasar la noche aqui.
- ¡¿Que?! Exclamó Harry con cara de enfado.
- Muerto duermo yo aquí.
- Anda callate que solo hablas para quejarte. Dijo Bia.
Yo le dije
- puedes asegurame saldremos hoy de aquí
- no pero. Dijo el
- tienes un mejor plan. Dije yo
- no. Dijo Harry bajando la cabeza decepcionado por el show que había montado.

Cuando paro de llover ya era casi de noche y hacia frío, asi que decidí ir a por palos para hacer una fogata. Y Bia dijo:
- Alex a donde vas
- A por palos para que esta noche no pasemos frio
- a vale pues espera que te acompaño. Dijo Bia
- ¡¿Que?!, yo no muevo ni un dedo. Gritó Harry
- pues vale nadie te ha invitado a que vengas. Le dijo Bia a Harry
- e...speradme chicos. Dijo aterrado y miedoso Harry.
- jajajajaja. - Eres un miedica eres un miedica. - Jajajaja.
- anda vente tonto. Le dije yo.
Caminamos buscando palos y nos separamos porque le dije a Harry que fuera a por hojas para no dormir Elados por el suelo que cuando termináramos le ayudariamos.
Fuimos llevando los palos a la cueva, y nos dirigimos hacia donde estaba Harry con las hojas. Justo cuando llegamos a la puerta oímos un ruido, como el gritó de un animal dolorido.
Dejamos las hojas he inmediatamente corrimos hacia alli para ver qué pasaba. Nos hacercabamos más y más a lo que parecía ser un arbusto pequeño. Me agache y de pronti Bia dijo.
- cuidado Alex puede morderte. Aparte el pequeño arbusto, y ahí es cuando lo ví. Era un cachorro, un Podenco blanco y marrón con rasgos en la cara de un Bretón, posiblemente eredado, de alguno de sus antepasados, yo sabía eso, porque siempre me han gustado los animales, sobre todo los perros. Y a parte mi padre era un gran veterinario, y yo quería seguir sus pasos.
Mire hacia abajo y ahí lo vi.
Vi porque el cachorro chillo, se había quedado atrapado en una trampa para osos, así que la habri con cuidado para no asustar al cachorrito, que ladraba de miedo, Y le dijo
- tranquilo.
- (ladridos).
- tranquilo, no te hare daño.
Habri la trampa y el cachorro salto hacia mi. Y le dije.
- ya está, ya está.
Le miré, y me fijé, en que tenía la patita de atrás ensangrentada.
Entonces fue cuando le dije a Harry.
- Harry corre dame tu kit de supervivencia.
Saque mi botella de agua y dije.
- haber si los consejos de papá han servido de algo bueno chiquitín, puede que esto te escueza un poco.- Bia puedes agarrale bien vpsra que no se escape.
Bia asintió con la cabeza.
- Alex ten mucho cuidado. Dijo Bia
Yo asentí con la cabeza, y le dije a Harry.
- Harry necesito que me des algodón, Betadine, gasas y esparadrapo.
Mientras lo buscaba le hecho el agua por la herida , y el empezó a chillar. Le acarricie la tripa y pat ce que le gustaba y se iva tranquilizando, le hace el Betadine en el algodón para ponérselo en la pierna rodeandola en la parte que tenía la herida.le pues la gasa con el esparadrapo por encima para que no se le cállese, le cogí en brazon, y nos fuimos. A la cueva para encender la oguera que se encargaba Harry, y a hacernos una capa de hojas y palitos que nos encargabamos Bia y yo, para tener un sitio en el que tumbarnos y no pasar frío una especie de nido, pero sin paredes para que entrase el calor de la oguera paredes, pero lo suficientemente grande para que entrasemos, cada uno en la suya. Cuando la oguera se prendió el cachorrito no hacía nada más que ladrarla escondiéndose en mi chaqueta, que por algún motivo la encontraba, como un escudo. Pero le conseguimos callar. Callo la noche y nos hacercamos a la entrada de la cueva, a ver el cielo. En ese momento callo una estrella del cielo y les dije:
- corred pidamos un deseo. -alomejor si lo pedimos, y se hace realidad.- conseguiremos salir de aqui.- por intentar no pasa nada.
Así que pedimos todo un deseo, pero yo no pedí eso pedí otra cosa.
- bueno vámonos a dormir. Dijo Harry.
- si venga vamos Alex. Dijo Bia.
- si, si ahora voy os adelantados. Dije yo.
- De acuerdo pero no tarde. Dijo Bia.
- vale, vale, buenas noches. Dije yo.
Cuando vi que se habían acostado me senté en una piedra que estaba en la entrada de la cueva y dije.

Abuela, tu cres que saldremos de aquí. De repente una de las esas estrellas del cielo empezó a brillar más y más. Cerré los ojos, y cuando los volví a habrir, vi una luz a lo lejos.