I-Adictivo.

922 36 19
                                    

Advertencia: Escenas de sexo e incesto explícito.

Black no recuerda como comenzaron, tal vez fue culpa de lo borrachos que estaban, pero no perdió nada.

¿Se arrepentía? No. Tal vez de una cosa y es que Todd también hubiera estado ahí, aunque se olvido de él la mayor parte de la noche.

No era un secreto para nadie que Black era extremadamente celoso y posesivo con White, esa noche, fue otro claro ejemplo de ello.

Los tres estaban muy borrachos y Todd, había besado a White. Black casi se ahoga con su bebida y estalló en celos cuando White no se separó del beso.

Entonces Black tomó a White del brazo y lo acercó a él, atrapando sus labios en un beso posesivo y hambriento. White lo había abrazado por el cuello y se sentó en su regazo, entre una batalla de lenguas.

Black profundizó más el beso y sentía la saliva de ambos en la comisura de sus labios, pero esto era lo suficientemente bueno como para preocuparse por terminar con el rostro pegajoso.

Black siempre supo que White era adictivo, de la forma que sea, pero lo era y ahora sólo podía confirmar más su teoría.

White se separó, con la respiración agitada y movio sus caderas, haciendo gemir a Black.

Se estaba poniendo duro con solo haber besado a su hermano menor...

Black ya tenía una lista muy extensa de pecados como para preocuparse por algo más.

Iba a follarse a su hermanito y cuando llegue al infierno, el diablo deberá darle su trono.

Black comenzó a besar el cuello de White y se aseguro de dejar la mayor cantidad de chupetones y mordidas posibles. Por Dios, su piel era tan suave y blanca, lo cual era irónico, teniendo en mente que su piel era igual, pero supuso que lo apreciaba más porque era White.

Ya se habían olvidado de Todd, pero Black sabía que estaba mirando todo muy atentamente, disfrutando del show.

Hace unos años, Todd le había confesado que su mayor fantasía era esta; a los gemelos jodiendo frente suyo. A Black no le gustaba complacer a nadie más que no sea White, pero ahora no le importaba realmente.

Escuchar los gemidos de White, fue de las mejores cosas que pudo haber escuchado. No eran como los suyos, que eran más roncos, los gemidos de White eran más suaves, y mierda, le encantaba, es más, ya se puso completamente duro.

White enredo sus dedos en su cabello y tiro ligeramente de él.

"B-black..." gimio White, intentando separarse de su hermano.

Black lo tomó de la cintura y lo mordió un poco más fuerte. Era probable que las marcas de sus dientes y los chupetones ya estuvieran tangibles en su propia piel, pero a la mierda, iba a llenar todo el cuerpo de White con sus marcas.

Al darse cuenta que no podría separarse, White comenzó a mover sus caderas sobre la erección de Black, que comenzaba a doler.

Black gruño y bajo sus manos hasta su trasero. Lo apretó con fuerza y se río cuando White gimio de sorpresa.

White pudo separarse de Black y se paro, quitándose la camisa, la cual tiro por ahí. Black se echo hacia atrás en la silla, sonriendo ante la vista. ¿Alguna vez había dicho que amaba el tatuaje de serpiente que White tenía en su abdomen? Bueno, ahora lo hace; ama ese maldito tatuaje.

Black no esperaba que White se haya arrodillado frente suyo, pero no se quejaba. Lo vio desabrochar sus pantalones y se los bajo hasta dejar libre su erección que golpeo suavemente la mejilla de White.

Tentación e inseguridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora