Capítulo 1.

426 36 4
                                    

Los camiones descargaban la cajas mientras yo discutía con el portero del edificio.

-¡Déjeme pasar, soy la del apartamento 16!-gritaba mientras veía como el señor negaba con la cabeza.

-Necesito los papeles-se cruzó de brazos.

Salí de la portería y corrí hacia uno de los señores que descargaba. En ese trayecto, vi como una familia de cuatro miembros entraba.

-Señor,disculpe-golpeé su hombro-.¿Sabe en que caja están los papeles importantes?

La mudanza la habían hecho mis padres y por ahora no sabía en que caja estaba cada cosa. Entré en el camión y observé las pocas cajas que en él quedaban.

Solo leí: "Libros","Cd's",Películas","Objetos de baño"

En ninguna de esas cajas estaba la escritura de la casa, tenía que buscar en las que ya estaban fuera.

-Señorita,¿quiére que le ayude?-un hombre robusto y de gran estatura se encontraba a mi lado derecho.

-Estoy buscando una caja en la que debe poner "papeles importantes"-sonreí-Si quiere, puede ayudarme a buscarla.

Al pasar varios minutos el hombre vino a dónde yo me encontraba con la caja en sus manos. La abrí y busqué la escritura, miles de papeles cayeron al suelo y seguía sin encontrarla.

-Creo que es es esto-cogió uno de los papeles del suelo y me lo entregó.

-Muchísimas gracias-volví a la portería y le entregué los papeles a ese hombre mientras él, ahora asentía.

Cuando él hombre por fin accedió a dejarme pasar, indiqué a los demás que subieran la cajas a mi apartamento. Subí las escaleras,éste estaba en la 4ª planta, a lo que tardaba bastante en llegar andando. Me encontraba por medio de la 3ª, cuando vi que una de las puertas, la 12,estaba abierta, y fue cuando me acordé de las palabras que la mujer de la inmobiliaria me dijo: "Cuidado con el chico del apartamento 12", no me quiso decir porque, pero parecía disgustada.

Me acerqué a ella y en cuestión de segundos ésta se cerró, me asusté, pero decidí dejarlo pasar y continuar subiendo escalones.

-¡Venga, metedlas todas!-gritaba uno de ellos.

Pasé entre las cajas y pude ver como iban montando mis muebles.

-Señorita,¿le esta gustando como queda?-el hombre sonrió con una enorme sonrisa, yo asenti.

Dejé que terminaran de colocar cada cosa en su sitio, para ello les pagaban, así que me propuse dar un paseo por el edificio y así conocer a mis vecinos.

Volví a la tercera planta, la puerta número 12 seguía cerrada, a lo que me tranquilicé.

-Oh,perdona-iba tan ensimismada mirando hacia esa puerta, que tropecé sin querer con alguien.

-No pasa nada-era un chico, creo de mi misma edad, castaño y ruloso y su camiseta le marcaba sus trabajados musculos.-.Fue culpa mía-ambos sonreímos.

-Que sonrisa tan bonita- pensé.

-Soy Bradley-estiró su mano-.Un placer.

-Maya-la cogí-.Lo mismo digo.

-Tengo que irme, ya nos veremos-en cuestión de segundos ese chico había desaparecido de mi vista.

Continué bajando las escaleras, hasta llegar al portal, en el que seguía el mismo hombre de antes. Al verme me saludó y continuó haciendo lo que fuera que hiciese.

Obsesión » b.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora