Era un día completamente hermoso. El cielo tenía un bello color azul, sin ninguna nube, mientras que el sol iluminaba la gran ciudad.
El toque de las campanas de la iglesia anunciaban un gran día, Hinata Tachibana estaba apunto de casarse con el gran amor de su vida: Takemichi Hanagaki.
Su amor surgió cuando empezaron una amistad, como lo es siempre en la escuela. Nuevos chicos, nuevas amistades.
La chica de cabello y ojos color avellana y el chico de cabellos rubios teñidos y ojos color azules comenzaron con una buena relación amistosa, que poco a poco se fue creando el amor.
Takemichi fue quien le confesó a Hinata el amor que sentía por ella. Igual la ojiavellana también le confesó lo que sentía por él.
Desde ese día, comenzaron con un noviazgo, que al pasar varios años decidieron dar otro paso más, y ese es el unir sus vidas en una sola; "El Matrimonio"
Todos los invitados y la novia estaban afuera de la iglesia esperando la llegada del novio. Sin embargo, el hombre aún no llegaba.
Eso se le hacía raro a Hinata, ya que, Takemichi es muy puntual, nunca falta a ningún compromiso. Y más, no podía faltar el día de su boda.
- ¿Por qué tardará tanto Takemichi-kun?. - preguntó Hinata, en tono preocupante, mientras su semblante mostraba inquietud
- Tranquila, hija. Ya no debe tardar. - dijo la madre de la mujer que espera a su prometido
- Pero ya sea atrasado por media hora. - alzó un poco la voz - ¿Y si le pasó algo?. - ahora eso ronda por su cabeza y le angustia
- Takemichi está bien, puede que haya mucho tráfico. Pero ya no debe tardar. - dijo Naoto Tachibana, hermano menor de Hinata, con la intención de tranquilizar a su hermana al notar como se encuentra - Solo queda esperar un poco más.
La ojiavellana soltó un suspiro pesado, intentando calmarse, no puede estar alterada, es un día especial y no debe mostrar esas emociones, debe mostrarse pacífica y feliz.
Además, debe sacarse esos pensamientos negativos, que rondaban por su mente. Pensaba que tal vez tuvo un accidente y es por eso que no ha llegado. O que tal vez se le olvidó la hora en la que sería la boda, entre muchas cosas, pero nunca le pasó por su mente un pensamiento y ese es: "Que tal vez la ha dejado plantada".
Aún los presentes seguian esperando al novio, unos ya se encontraban impacientes, otros con curiosidad. Pero eso sí, las habladurías en susurros no hicieron falta en el lugar.
El padre de la iglesia, quien sería el que casaría a la joven pareja se le acercó a la novia, que está acompañada de sus familiares: Padres y hermano.
- Disculpen. - dijo el padre, llamando la atención de la novia y quiénes están con ella - Ya ha pasado mucho tiempo. Se supone que la ceremonia tenía que haber iniciado desde hace media hora, pero el novio aún no llega. ¿Saben por qué no está presente?. - preguntó
- Es lo que yo igual quiero saber. Takemichi-kun es muy responsable, no entiendo porque no ha llegado. - alterada respondió Hinata
- Le hemos estado llamado a su teléfono pero no responde ninguna de nuestras llamadas, ni mensajes. - informó Naoto
- Ya ha pasado tiempo de la hora acordada. Si el novio no llega en diez minutos se cancelara la ceremonia. - avisó el padre
- "¿Dónde te has metido, Takemichi?" - pensó el azabache de ojos azules fuerte
Hinata ya estaba muy nerviosa y alterada, aunque su familia intentaba tranquilizarla no lograban bajarle esas emociones.
- Miren, un automóvil llegó. - avisó uno de los invitados
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ONLY YOU - [Naotake] (+18)
FanfictionEl día esperado para Hinata Tachibana había llegado, estaba por contraer nupcias con el amor de su vida: Takemichi Hanagaki. Tanto como la novia y los invitados esperaban en las puertas de la iglesia, al novio. Pero nunca se imaginaron que el susodi...