Y resulta que el destino no está de mi lado.
He pasado toda la semana en la casa de mi abuela, ella es muy testaruda y dice que le arruiné la vida a mi madre. Gracias abuela, tus palabras me suben el ánimo.
Y bueno... Ya que el destino me odia, solo me queda resignarme y esperar que esta semana acabe para por fin ver a mis padres.
Lo que pasará sera muy cliché:
MAMÁ: ¡Hija, llegamos! Estoy cansada y me iré a dormir.
PAPÁ: Hija, te amo (me dará un beso en la cabeza )Cada vez que vuelven de viaje es lo mismo. Prácticamente me he criado sola, solo me dan dinero para compensarlo.
Lo que ellos no saben es que todo ese dinero lo estoy ahorrando para largarme de una maldita vez.
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No es más que un diario.
Short StorySolo cartas a mí misma. ©Todos los derechos reservados Cualquier copia total o parcial del texto debe ser informada con anterioridad a la escritora.