La ducha

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Aquella hermosa chica empezó a desnudarse lentamente para meterse en la bañera esperando al chico deseado que entrara.

Cuando ya tenía la piel descubierta empezó a encender el agua caliente. Empezó metiendo el pie izquierdo y seguidamente el derecho. Cuando ya estaba totalmente dentro de la bañera cerro la cortina y empezó a enjuagarse su brillante melena, se sintió defraudada al ver que su amado no entraba.

Al quedarse con las ganas de lo que pasó en el coche con Fred empezó a masturbarse dentro de la bañera tumbada. Sintió algo de placer pero no le complació el hecho de que no lo estuviera haciendo Fred.

Paso media hora desde que la chica había entrado en el baño pero justamente se empezó a oír la puerta abrirse lentamente. Era Fred, había entrado dentro pero no la podía ver ya que estaba la cortina y solo se le veía la sombra de Elena.

Cerro la puerta con el cerrojo y se aseguró que nadie pudiera entrar.

Al acabar empezó a quitarse lentamente la ropa mientras escuchaba los gemidos de Elena. Ella estaba tratando de complacerse a sí misma pero no lo acababa de conseguir, por cuando vio que la cortina estaba empezando a abrirse lentamente, ahí vio al chico de sus sueños desnudo, junto a ella a punto de entrar.

Fred al ver que se estaba masturbando le entró un calentón inexplicable así que rápidamente entro en la bañera junto a la chica.

La chica le hizo hueco y se quedaron paralizados mirándose mutuamente a los ojos, Elena se avergonzó mucho al darse cuenta que la vio y escucho. Fred desvío la mirada hacia otras apartes del cuerpo que le excitaban, después de examinar las partes con la mirada empezó a tocarle los pechos de una manera sensual, Elena soltó un pequeño gemido que hizo que Fred empezara a masajear con más fuerza y seguidamente se puso a lamer sus pezones.

Elena no podía contenerse así que comenzó a gemir más y más fuerte pero entonces llegó algo peor, Fred empezó a bajar la mano lentamente hacia su zona íntima mientras que la miraba con deseo.

Comenzó acariciando el exterior y poco a poco adentro su mano en el interior, al principio fue suave y gentil pero cada segundo que pasa aumentaba el nivel.

Ella empezó a soltar gemidos más seguido y cada vez más fuertes que el anterior, Fred miraba sus muecas mientras que le daba placer pero después de un rato paro y Elena le pregunto.

- Porque paraste? A lo que el chico contesta.- No quiero seguir así. La chica sorprendida le pregunta.- Como que así?.

Fred se le quedó mirando fijamente a lo que gira a la chica en cuatro patas.

La chica sorprendida le pregunta.- Que estás haciendo?!- Fred excitado le mete el pene lentamente para que lo vaya notando en su interior adentrarse.

Cuando ya entro el chico empezó a mover adelante y atrás sus caderas mientras que la chica gemía con más intensidad que antes.

-Joder, joder...Más fuerte- exigía la chica.

-Suplicamelo- hablo Fred

-Porfavor, follame más fuerte.

El pelirrojo asintió y aumento la fuerza, Elena no pudo evitar correrse.

Cuando Fred se descuido Elena hizo un cambio de posiciones, la chica se sentó enzima del pelirrojo. Miro a Fred para que le diera su permiso y el asintió con la cabeza.

Elena metió su enorme pene hinchado en su entrada, la chica jugó un poco antes de meterlo entre sus paredes.

Pero Fred no podía más así que dejó un gemido de desesperación. Luego de eso la chica lo entro, movió sus caderas involuntariamente. Freddy empezó a aumentar la fuerza y la velocidad, dándole en su punto más sensible.

-Mierda Fred me voy a correr- dijo Elena

-Esperate, nos corremos a la vez.- dijo el pelirrojo.

Y en pocos segundos Elena se corrió al mismo tiempo que su amante. La chica pudo notar como caía el semen caliente por su pierna.
Luego de eso los dos amantes se separaron.

Fred salió de la bañera, relajado y con una gran sonrisa. Elena quiso levantarse, pero el intento fue fallido. Fred al ver que no salía le pregunto- Que te pasa?

Elena avergonzada se calló. El pelirrojo se dio cuenta de lo que estaba pasando.

-Oh mi amor, te he follado demasiado fuerte.- rió

-No tiene gracia Freddy, no puedo levantarme.

Fred cogió a la chica en brazos y la sentó en el retrete. Seguidamente agarró una toalla y la envolvió en ella.
Elena cogió su barita y se secó el pelo con un hechizo.

Fred se vistió y luego vistió a Elena. Pasaron unos minutos y al fin terminaron con la ropa puesta. Fred agarró a Elena y la sentó en su regazo. Dejando besos húmedos en el cuello de la chica.

-Siento haberte echo daño, no era mi intención.- dijo el pelirrojo dejando un suspiro de arrepentimiento.

-No a sido tu culpa Weasley, me lo e pasado genial.- dijo la muchacha.- Me ha encantado este momento, y no voy a olvidar esto en mi vida. Tengo ganas que me vuelvas a estar dentro de mi.

El chico dejo una pequeña sonrisa. Seguidamente Fred abrió la puerta cuidadosamente para ver si había alguno de su hermanos, el pasillo estaba despejado.

Cogió a Elena en brazos y la trago a la habitación del chico. La dejo en la cama de Fred para que descansará.

-Gracias Freddy- dijo Elena.

Fred volvió a sonreír y se tumbó al lado de la chica, acomodo el pelo de Elena en la almohada. La chica le acariciaba el cabello al pelirrojo mientras contaba los lunares rojizos de su rostro. Así poco a poco se iba durmiendo.

A Elena antes de cerrar los ojos pudo escuchar un "Te amo Elena" de Fred, así que sonrió y le quedó esa cara el resto de la siesta.

El chico se durmió viendo esa pequeña sonrisa de su amante, esa cara de felicidad le daba energía para recorrer el mundo entero. Sólo deseaba que nadie entrara en mucho tiempo.


No me olvides. Fred Weasley+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora