Lo Mejor De Mi.

25 2 0
                                    

Cuando Jay logró dejar a Ni-ki completamente dormido fue corriendo al baño para ver cómo seguía Sunghoon y ayudarle a Heeseung, ya que pues... Sunghoon no es como que la persona más calmada que conozcan.

Llegó al baño y la escena que encontró lo hizo estallar en carcajadas, pues encontró a Heeseung y Sunghoon en una situación muy... Rara.

Heeseung estaba empapado de pies a cabeza, casi que encima del menor tratando de meterlo a la bañera, mientras que el menor lo único que tenía mojado eran los pies, pero por lo demás se encontraba más seco que palo en el desierto. Enfermo y todo pero lo otaku no lo pierde, ese fue el pensamiento de Jay antes de ir en auxilio de su hyung.

-aynopuedeser ven acá Sunghoon.

-Ni loco me meto a la bañera, está congelada y me estoy muriendo de frío. No no y no.

-Sunghoonie... Entiende que tenemos que bajarte la fiebre de alguna manera, afuera está lloviendo y no podemos salir a comprar el medicamento, así que es la única opción.-Jay realmente sabía cómo persuadir a su donsaeng.

-Vamos Sunghoon, date un baño rápido y cuando sientas que te ha bajado un poco la fiebre nos llamas, si? A por cierto Jay, dejé a Jungwon dormido en el cuarto de ustedes, no creo que despierte pronto.

-vale, gracias hyung, iré con wonnie así que te dejo a cargo de Sunghoon.

-yo no necesito que me cuiden, ¡soy casi un adulto!

-un adulto con complejo de niño de 5 años, en fin, bañate y después me llaman, estaré con wonnie.

Tal y como dijo Heeseung el pequeño estaba profundamente dormido, se aferraba a las almohadas de ellos con sus pequeñas manitas. Simplemente adorable.

-Ah... Como desearía saber que te ocurrió Jungwonie... Si tan solo me dieras alguna pista, alguna señal... Algo que me guíe...

Entonces Jay recordó algo, Jungwon solía tener un diario secreto, y últimamente lo había estado ocupando bastante, talvez hay alguna pista ahí.

Dejando al bebé en la cama con sus almohadas rodeandolo se dirigió a la habitación que solía ocupar su menor, con cuidado abrió el cajón donde guardaba su diario y lo sacó, cerró de nuevo el cajón y volvió con Jungwon.

-Perdón wonnie, será rápido.

Empezó a leer las entradas una por una. Las primeras páginas trataban sobre su nueva vida como grupo, su familia y los I-landers que no debutaron, todo bien. Conforme avanzaba leía cosas de las que ni siquiera se percató en Jungwon, en cuanto más leía más se asustaba.

<<entrada de dos días antes de la transformación>>

Hmm, hola de nuevo. Agh, por donde empezar...

Hoy ha sido un día tan largo, tuvimos entrevistas, ensayos y también grabamos algunos comerciales. Estoy agotado.

Últimamente he estado pensando... Ser líder es demasiada responsabilidad para mí, soy apenas un adolescente, el segundo menor del grupo... Pero se supone que debo de protegerlos y guiarlos a todos. No puedo seguir con esto, es demasiado.

Estoy sacrificando muchas cosas, como desearía tener más tiempo para mí, como desearía ser niño otra vez. Tengo demasiadas cosas encima de las que me debo hacer cargo, desde la escuela, los deberes, exámenes, el grupo, cuidarlos, ensayar, aprender las coreografías, estudiar lo que la empresa nos pide... Ya no puedo más.

Me siento tan cansado, tanto mental como físicamente, tengo ojeras tan marcadas que paresco panda. Me tengo que levantar temprano y maquillarme para que no se noten tanto y así no preocupar a los demás.

También bajé mucho de peso, los tiempos no me alcanzan para alimentarme lo suficiente, como cuando puedo y lo que alcanzo, pero mi cuerpo me está pasando factura.

Desearía hablarlo con alguien, desahogarme, pero me preocupan los chicos más de lo que me preocupo por mi, y no quiero que se sientan mal ni que me vean con lástima.

Esto ha sido todo, hasta otro día.

Cuando Jay terminó de leer la última entrada que dejó su donsaeng se puso a pensar, como es que nunca se dio cuenta que lo que estaba pasado su querido Jungwon. Todo lo que estaba escrito era tan cierto y tan evidente.

Se sentía culpable, culpable por no haber hecho nada para que Jungwon sintiera un poco más fácil las cosas, culpable por no haber hecho que se alimentará bien, en los días antes de que pasara todo lo había visto más delgado, pero pensaba que era parte de la dieta que la agencia le dio y no le tomó demasiada importancia.

Lloraba de la impotencia, se sentía tan estúpido.

Pero llorar no resolvería nada, así que con lágrimas en los ojos decidió buscar entre las demás páginas que estaban en blanco y ver si había algo más.

Bingo.

Una cartilla de presentación.

Debía decirles a los demás, sobre todo, lo que Jungwon pasaba y la cartilla. Hará lo posible para hacer lo mejor que pueda.

Porque Jungwon saca lo mejor de él.

~continuará~

Hasta acá el capítulo, espero que les haya gustado.

No olviden comentar y votar!

Ale fuera~

Jungwon as a BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora