2: Cita, Hyunjin y gritos.

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¡Uno! — contó él Omega que yacía sentada en su espalda mientras hace ejercicio, dándole supuestos ánimos. — ¡Vamos, Felix! ¡Dos! ¡Sigue, sigue! ¡Tre-!

¡Bájate de encima mio, estúpido mocoso robo hyungs!

Hyunjin hizo un puchero en sus labios, bajando de la espalda de Felix. El Omega había llegado de "sorpresa" al hogar del Alfa, aunque, Felix sabía más que nadie que fue Chan el bocotas que se asomaba en esa llegada impensada. Sí, por si se lo preguntan, a él le causa repelús la presencia de Hyunjin por meramente tratarse del novio de su hyung y la principal razón del porque Chan ya no le prestaba atención a él.

Estaba a unas horas para la cita con Minho y Felix decidió ejercitar un poco para liberar estrés, pero por alguna razón Hyunjin se subió a su espalda a la hora de que se puso a practicar planchas, el Omega creando un estilo de barra y cualquier ajetreo de palabras absurdas. 

Bufó, él no pesaba mucho ya que era delgado y eso lo hacia liviano, pero de todas formas le perturbaba que haga eso, peor por su humor negativo.

Yo solo quería ayudarte, Lixie~ — dijo Hyunjin en un hilo de voz y sus ojos aguandose, a él no le gustaba que le gritaran, mucho menos que le llamen mocoso roba hyungs, le ponía triste a él y a su lobito, que en estos momentos soltaba feromonas de tristeza.

... — no dijo nada. Ciertamente, Lee Felix no era cruel, él era un Alfa muy fácil de persuadir y estuvo a punto de ir a pedirle disculpas a Hyunjin porque juró ver sus labios temblar en un tierno mohín, a no ser de la aparición de Chan con vasos con té de limón en una bandeja, pateando más sus leves celos de amigo una vez más.

Yah, Hyunjin-ah, ven aquí. — Chan llegó dejando la bandeja en la mesa color caoba de al lado, abriendo en grandes sus brazos, listo para recibir a su lindo Omega triston y salvarlo de ese incómodo momento. — Yo te abrazo, bebé precioso. Si quieres, hago planchas contigo encima mio.

Tonto Chan hyung, ¡Ya date cuenta que ese mocoso sólo quiere molestarme!

Pensó Felix de manera fugaz vislumbrando como los ojitos de la Omega se abrieron desmesuradamente, corriendo a esconderse en el cuello de su Alfa, Alfa que liberaba feromonas que derrochaban nada más que protección y calma hacia su alterado lobo, y claro, alistándose para el calvario de tener a su Omega encima suyo mientras hacia planchas.

Pf~, dramático. — murmuró Felix, cruzándose de brazos. A veces recurría a tener la necesidad de que lo protegieran a él, no a ese Omega estúpido que solo sirve para llorar y hacerse la victima.

¡Bingo!

Es por eso que obtiene nervios en su primera cita, Lee Felix no era un Alfa normal, no, él era muy pueril, dramático, alguien jugueton que le encantaba que todo sea para él. Bien, algo egoísta, ¡Pero eso no importaba! Se supone que Minho debe amarlo así, con todas sus virtudes -ya que él creía que eso era una muy honorable virtud-. Pero aún así, le preocupaba el hecho de que Minho no la acepte por ser algo especial.

Sabía de antemano que Lee Minho de igual forma no era un Omega muy~ Omega. No era demostrativo, solo cuando estaban solos, no obstante, casi ya ni les alcanzaba el tiempo de compartir momentos gracias a los entrenamientos de Felix y más por el cargo de Minho como dar tutorias hacia los reprobados, todo un escenario de película para él.

¡Mira! ¡Mira, Felix! ¡Chanie es mas fuerte que tú porque él puede hacer planchas mientras me carga en su espalda! — grito Hyunjin sacando le desde su estancia con un Bang Chan a punto de desvanecer de la faz de la tierra por romperse los huesos de la columna.

Como lo odiaba. Pero bueno, ahora debía alistarse e intentar lo más normal en su cita.

¿Qué podría salir mal?

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Perdón por la demora, Minho hyung, tuve una contusión cerebral psicológica. — Felix se armó de valor en decir tremenda frase al momento en que llegó en la entrada del supuesto hogar de su Omega aunque este aún no salga, pero al menos andaba prácticamente el inicio de su cita. Suspiro derrotada. — ¡Yah, Lixie! ¡Va a pensar que eres un tonto, uno muy tonto!

El Alfa recostó su cabeza en la puerta con su naricita fruncida, mientras se cruzaba de brazos, fingiendo enojo. Si seguía así, esta cita se iba a arruinar por su agrio aroma y eso que aun llevaban una semana saliendo. ¿¡Cómo se supone que no sepa actuar frente a una cita si es lo mas sutil del mundo!? Ser un manojo de nervios cada vez que ve a Minho cerca apesta, pero a la vez es bonito, en sus propias palabras.

Primera cita.

Su lobo inmediatamente le remarcó aquel detalle tan, tan deprimente. Es la verdad después de todo, era la primera cita de Lee Felix, el Alfa popular jamás de los jamases había tenido una cita y eso era meramente porque siempre esperó a su Omega destinada. Sus amigos decían que era un aburrido al hacer eso, pero para él era lindo y romántico que tu destinado sea él que te quite tu primera vez en todo.

Querida Luna, espero que todo salga bien. — dijo Felix cerrando sus ojos con fuerza y las manos juntas, rogando y pidiendo clemencia. — Quiero ser un buen Alfa para Minho hyung y que él me quiera muuucho~, tanto que su corazón explote al verme ¡Como él hace explotar el mio! ¡Ah, ah! — recordó dando saltos. — También quiero que le guste como me vestí, como me arregle para él y~ Ahg~, ya extraño mucho a Minho hyung.

Y de pronto, como si lo hubiera invocado, la puerta de se abrió.

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See you in the next chapter, precious.

¡Soy tu Omega, idiota! ✿ MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora