"Eres la luz de mi noche"
Siempre solía repetírselo, una y otra y otra vez. Ella lo amaba, casi tanto como yo a ella. Nuestra vida juntas era perfecta, nunca peleábamos, vivíamos juntas en un departamento no muy grande pero cómodo para ambas y lo más importante... nuestro amor era genuino.
Pero todo cambio. Comenzamos a discutir muy a menudo, me iba de casa con frecuencia y podían pasar incluso días hasta que volviera, todo por una persona, todo por culpa de él.
Apoyé mi cabeza en la puerta, mientras que mi mano descansaba en la perilla, dudando si entrar o no. Finalmente entré. Todo estaba a oscuras, pude sentir unos leves sollozos provenientes de la habitación. Al llegar noté su figura en el suelo, unas lagrimas amenazaron con salir. Estaba llorando de nuevo...por mi culpa.
Dejé caer mi cuerpo sobre la cama, dándole la espalda sin decir nada.
Tiempo después comenzó a hablar...
...
-"¿Me estás terminando?" Sentí una punzada en mi pecho al decir aquellas palabras. "Si eso es lo que quieres me iré de inmediato..." Hablaba con enojo y frustración, no quería que viera como me sentía, no quería que viera como soy en realidad...débil. Nunca permití que ella me viera de esa forma.
Salí de donde alguna vez fue mi hogar, donde viví y fui feliz con la que fue el amor de mi vida.
Apenas cerré la puerta sentí un fuerte vacío dentro de mi. Siempre fui de esas personas que superan rápido las cosas, que nunca sintieron que su mundo se derrumba, pero esto era diferente, ella era diferente.
La lluvia caía con fuerza, era tarde, casi no había gente por la calle y el único sonido que se escuchaba eran las gotas de agua cayendo fuertemente al suelo, provocando un estruendoso e incesante sonido.
Mi cuerpo dejó de reaccionar y caí de rodillas en el frio cemento. "¿Por qué no me puedo mover?" Pensé. Mis piernas no respondían, no entendía lo que me estaba sucediendo. Estaba muy confundida, ¿por que no podía moverme? ¿Qué es esto que siento dentro de mi? ¿Por qué duele tanto? Sin darme cuenta comencé a llorar, aunque mi rostro demostraba confusión. Todavía no asimilaba las cosas. ¿Realmente terminamos? ¿Este es el final?
Sentí una mano tocando mi espalda. Giré rápidamente mi cabeza, esperanzada de que fuera ella, sin embargo se trataba de él.
-"Veo que me hiciste caso preciosa" Tenía una sonrisa realmente macabra.
-"No me toques" Me levanté rápidamente del suelo, me ofreció ayuda pero lo ignoré.
-"Que bien que por fin terminaste con esa estupi-" Alcé mi mano para darle una cachetada pero él me detuvo.
-"Ni se te ocurra decir nada sobre ella viejo imbécil"
-"¿Viejo? Vamos, apenas te llevo 2 años mi princesita."
-"Deja de llamarme así, no soy tu princesita."
-"Recuerda el trato, tu me perteneces y te casarás conmigo."
¿Casarnos? ¿De qué hablaba ese idiota?
-"¿Casarnos? No recuerdo haber acordado eso." Hablé con firmeza.
-"No lo dije en el momento pero es parte del trato, y más vale que lo cumplas si no quieres que se las cobre a esa idiota. No debió meterse conmigo."
-"Ya te lo dije, ella solo me estaba protegiendo. Y te recuerdo que tu la golpeaste primero."
-"Yo solo le lastimé el ojo, ella me rompió la nariz. Se lo tiene bien merecido, así que cierra la boca y entra al auto que el chofer nos está esperando."
Lo miré con odio para luego seguirlo.
...
Había una cantidad impresionante de gente, todos conocidos de el.
Mi mirada viajó por todo el lugar en busca de ella, una inmensa felicidad me llenó al verla sentada allí. Ella era la única que me importaba que estuviera. Accedí casarme con la condición de que la invitaran.
Nuestras miradas se cruzaron, sentí exactamente lo que sentí la primera vez. Esa sensación de electricidad recorriendo mi cuerpo, y el cosquilleo en el estómago.
Esbocé una gran sonrisa, que al parecer le contagié. Esperaba que supiera la razón de esa sonrisa. Ella.
La ceremonia continuó con normalidad. Mientras el hablaba con los invitados aproveché para escaparme y buscarla. El miedo y la tristeza invadieron todo mi ser al no encontrarla.
No podía continuar así, tenía que hacer algo y pronto. Odiaba a ese tipo, pero si lo dejaba la mataría, no podía permitir eso. El resto del día pasé ideando un plan para poder volver a estar juntas otra vez. Por fin lo tenía, esa misma noche iría a decírselo.
La simple idea de volver a verla llenaba el vacío que por mucho tiempo se mantuvo dentro de mi.
Llegué al viejo departamento donde vivíamos antes de que todo se fuera al carajo. Iba a tocar la puerta cuando noté que ya se encontraba abierta. La empujé un poco para comprobar si había alguien. Aun confusa decidí entrar. Las luces se encontraban apagadas, y el departamento era únicamente iluminado por las luces externas. Una suave brisa provocó un ligero escalofrío en todo mi cuerpo. Las cortinas que cubrían la puerta de cristal de la terraza se movían de arriba a abajo por culpa del viento.
Logré divisar una figura detrás de ellas.
"Cumplí mi promesa..."
Abrumada por la adrenalina ni si quiera me detuve a pensar y me lancé junto con ella. Mis manos se encontraban en su cintura me miró con un brillo en sus ojos que pronto fue remplazado por una inmensa oscuridad.
Desperté y miré para todos lados confundida, sin saber donde estaba o que ocurría. ¿Solo fue una pesadilla?
¿O el comienzo de otra?
Fin ~ ♡
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𝑻𝒉𝒆 𝑶𝒏𝒍𝒚 𝑳𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑰𝒏 𝑴𝒚 𝑫𝒂𝒓𝒌 𝑾𝒐𝒓𝒍𝒅 // 𝐶ℎ𝑎𝑒𝑙𝑖𝑠𝑎
FanfictionUna mini historia donde Lisa y Rosé viven la desgarradora sensación de terminar con el amor de su vida, la luz que ilumina su pequeño y oscuro mundo. ~Historia corta¡! ~Temas sensibles.