Megan había recibido hace una semana la última nota de Jhon...
Jhon, Jhon, Jhon...
¿Quién era el?
Era algo extraño, como es posible que en un consultorio jurídico de alta gama, con tan pesada neblina de poder y formalidades, exista una persona graciosa y divertida que envíe notitas a mi de forma divertidas con muchos hurones...
Había empezado hace un 6 meses a trabajar en el Consultorio Jurídico "Las Perlas", lo mejor de lo mejor y únicamente lo mejor entraba a trabajar en "La perla"
Había sido un sacrificio emocional, y una renuncia a la mayoría de mi familia, esta empresa deseaba que sus empleados y socios estuviera siempre atentos a cada uno de los clientes que ingresaban a pedir ayuda a nosotros, y puede que sea una empresa costosa y su presencia imponía en todos los juicios, y el fundador siempre da oportunidades a personas de pocos recursos, era la única persona que desprendía un aire de sabiduría, amor, paciencia y seriedad en los momentos necesarios...
Era la razón por la que decidí estudiar e ingresar a "Las perlas"
Por eso, aparte del Señor. Perla, nadie brindaba ese aire tan armonioso.
Y que está persona... JHON
Me hablara de esa forma, la verdad me hizo sentir muy bien sus notas, aunque al inicio si me asuste, pero me acostumbre rápidamente a ellas y ahora ya no las tengo, siento que mi ánimo bajo un poco...
- Tal vez podría investigar o comprarme un hurón... - susurre