問題 -Mondai. ↬ PROCESO DE HISTORIA ORIGINAL

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—¡Vamos, vamos! ¡A levantarse!— Puppet y Bonnie pasaban por las habitaciones de los integrantes haciendo todo ese escándalo: tocando las puertas y gritando, a nada de buscar una olla y una cuchara de madera para hacer el típico de las películas.
Así se pudo diferenciar los grupos: Black Breeze se levantó, se higienizó y vistió en unos diez, quince minutos mientras los B.O.Y.S seguían en el quinto sueño cuando el resto ya estaba listo. Hasta que se le acabó la paciencia a la manager, la cual entró a las piezas, agarró las pantuflas y se las comenzó a tirar. Era eso o un vaso de agua fría.
Unos minutos más tarde, salieron los cinco que faltaban de sus habitaciones con caras adormiladas a pesar de que el agua ya hubiera tocado sus pieles.

—¿Puedo saber por qué nos tenían que levantar a las siete y media de la mañana? Recién ahora abre el comedor para el desayuno... —dijo Fred frotándose un ojo por las lagañas que todavía quedaban en su cara y bostezó.

—¡Hay que aprovechar el día!— comentó Puppet posando alegre apretando los botones para llamar a los ascensores.

—Además nos organizamos para hacer la primera actividad el día todos juntos: una caminata cuesta arriba. No se preocupen, hay premio al final— Bonnie miraba atento el papel donde habían planificado las actividades de la semana.

—¿Todo el viaje sería guiado por ustedes?— A Deuz no le fascinaba la idea y lo demostró en su tono de voz.

—No es eso... o sea, sí. Somos sus managers y cualquier cosa que les pase va a ser nuestra responsabilidad, somos como padres con sus hijos o dueños con sus mascotas.—El peliviolaceo, sosteniendo el papel, hizo un gesto con las manos dirigiendole la mirada rápido y siguió— Van a poder hacer otras cosas e ir a otros lugares, pero nos van a tener que avisar antes. —Dos personas en especial se miraron coquetas pensando en el suceso del día anterior.

—¿Y en este momen...– —el más bajo de todos, Fred, fue interrumpido.

—¡Ah! No. Van a poder cancelar, pero recuerden que todo es lo elaboramos pensando en que todos la iban a pasar bien, así que procuren pensarlo antes de negarse.
El susodicho hizo un puchero. Tenía mucho sueño y lo estaba pensando ya tres veces.

—¿Por lo menos ya podemos ir a desayunar? Tengo tanta hambre que el estomago habla— dijo Bon con tono desgarrado de manera exagerada. Al momento un ruido provino de él.
  Con eso llegaron los ascensores. En el primero subieron Bon, Félix, Joy, Fred, Ann y Bonnie; y en el segundo Fox, Deuz, Puppet, Meg, Springtrap. En un rincón del primer ascensor, habían dos personas algo apretadas por la cantidad de personas —ya que habían más además de los mencionados—.  Ambos se miraban sentimentales sin que el otro lo notara, por el bien de ambos, y se repetía la acción.
Bonnie habló.

—¿Por qué me miras?

Ann volteó su vista al par del rincón.

—Nada, solo... emm... me gusta tu camisa a rayas ¿Dónde la conseguiste?

—Ah—no se esperaba esa respuesta—... emm, en una tienda del centro. No recuerdo el nombre del local, perdón.

—Ah, ah, bueno, no te preocupes— desviando la mirada, sonrió incómodo, como lo fue toda la conversación y volvieron a estar en silencio.
Bon notó la mirada de la fémina sobre él y elevó la cabeza para comprobarlo. Ella volteó su vista al instante.

Salieron del ascensor y se encontraron con los otros para desayunar. Se sentaron en una mesa larga y aprovecharon el tiempo charlando.
Al terminar, Puppet volvió al mando.

—Bien. Ahora todos suban, pónganse ropa cómoda, zapatillas, lleven una botella de agua, toalla y maya— dicho todo, guiñó un ojo y se fue.

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