Danielle Scott.
Tengo una mejor amiga, su nombre es Bárbara Evans, pero yo le digo Barbie, en primera porque de verdad parece una, es al y rubia, cuerpo de Barbie, ojos azules, sonrisa Colgate, piel bronceada pero aún clara, labios rosados y de un tamaño perfecto para complementar su nariz respingada y fina. Y la segunda razón es que soy muy perezosa como para decirle B-Á-R-B-A-R-A.
Barbie tiene una ligera obsesión con una girlband de nombre "Fifth Harmony", es su cumpleaños en unos días así que voy a llevarla a un concierto, con pase backstage y M&G incluidos.
Me vestí con algo casual, es solo un concierto, son solo cinco simples chicas que tienen mi edad. Unos shorts de mezclilla cortos, vans negros, un top con dos manos esqueléticas que simulan que alguien está tocando mis pechos, maquillaje sin excederse, lo único que creo que resalta son mis labios pintados de un color guinda oscuro. Me coloque unos lentes de sol, mis ojos son color violeta, y no me gusta que la gente me pregunte sobre ellos, no me gusta que crean que son falsos, nací con ellos y yo no puedo hacer nada, no es mi culpa tener unos ojos tan hermosamente poco comunes.
Un último vistazo a mi reflejo y salgo casi corriendo a mi coche, tengo que recoger a Barbie y si llego tan solo un minuto tarde ella va a matarme, no literalmente, pero algo muy cercano. Una vez fuera de su enorme casa le envío un mensaje para avisarle que he llegado, no pasan ni veinte segundos cuando ella ya se encuentra en el asiento del copiloto saludándome con un fuerte abrazo.
—Juro que voy a desmallarme de la emoción—chilla Barbie. Ruedo los ojos, ella no me ve gracias a mis lindos y costosos lentes, ¿mencione que el señor que me dio la vida es uno de los abogados más importantes de todo el mundo?, pequeño detalle.
Llegamos al lugar, revisaron que no trajéramos nada que pudiera ser una amenaza contras las cinco estrellitas. Reí. Si tan solo con ver a las fans me doy cuenta de que ellas están en peligro de ser violadas con o sin armas.
Nos hacen formarnos junto a 3 personas, creí que seríamos más, pero si, backstage es muy costoso pocos podemos pagarlo. Las otras tres chicas están casi llorando de la emoción, yo trato de ignorarlas.
—Guapa trata de ser amable—me pidió Bárbara cuando el de seguridad nos indicaba el camino
—Lo seré siempre y cuando no me hablen—le sonreí. Ella bufó con diversión
—Scott—me regaño. Siempre que quiere regañarme me llama o por mi apellido o por mi nombre completo—Hazlo por tu mejor amiga, ¿sí?
Asentí sin más opción. El mismo guardia nos informó que las chicas estaban en las pruebas de sonido, que no las desconcentráramos, como si las fans locas -de al parecer entre 13 y 15 años - fueran a obedecerlo. Las chicas notaron nuestra presencia y nos sonrieron. Las fans locas comenzaron a gritar de la emoción, Barbie logró controlar su fangirl y les devolvió la sonrisa. ¿Yo?, yo me dedique a mirar el bonito lugar.
—Babe, vamos—mi mejor amiga tomó mi mano y me llevó junto a las demás—Podemos interactuar con ellas ahora
—Barbie, te traje hasta aquí, compre todas esas entradas, ¿podría quedarme aquí?— le pedí/rogué haciendo mi mejor puchero
—Solo porque no quiero que seas grosera con ellas
Bárbara corrió junto a las cinco cantantes y las tres fans locas, les saqué una foto tal como Barbie me pidió y me senté en uno de los cómodos asientos escuchando una canción y cantándola en voz baja. Cinco canciones más y siento una mano en mi hombro, alzo mi vista y me encuentro con una ojiverde sonriéndome.
—Hola—me saludó. Regrese la mirada a mi celular y ella volvió a tocar mi hombro— ¿Por qué estás aquí?
Me encojo en hombros y ella gruñe. Se sienta justo a mi lado y se queda mirándome por unos segundos hasta que decide volver a hablarme.
