Abro los ojos un día más
Algo triste, con los bolsillos vacíos
Invento una excusa, un alibi, un lugar donde estar
Propongo el rellenar mis bolsillos como objetivo del día
Agarro el teléfono, contacto al diablo
Y su polvo de ángel busco obtener
Salgo a la calle, la gélida brisa congela mis aros
Un nerviosismo inexplicable se apodera de mí
El miedo a no obtener lo que quiero es lo único que cruza por mi mente
Al fin llega el envío que anhelé toda la tarde
O más bien desde que me desperté
Con euforia y las manos temblorosas, agarro el envoltorio, lo vuelco en un billete y lo destrozo en él
Utilizando un sorbete como muletilla, hundo mi nariz en el mismo
Y las estrellas comienzan a prenderse
Dios sabe que necesitaba subir a ese nivel, danzar con la hermosa ninfa que lo blanco guarda, besar las puntas de sus pies una vez más
O tal vez no
Miro la hora, ya debo volver
Con mi mejor cara, atravieso las puertas de mi hogar
Finjo estar bien, juego el papel de la hija ideal
Tal vez no tanto, pero pretendo ser yo
Espero impaciente a la hora de dormir, para acabar lo que empecé
Ya todos están en sus camas, y yo también
Agarro mi libro favorito, el cual nunca terminé de leer
Raspo, busco migajas, hasta una línea obtener
Hoy sí será productivo, hoy lo voy a hacer
Cuento las horas, los minutos, los segundos, para así no excederme
Aunque no suele importar demasiado
Y me propongo a dejar de pensar un rato
Con la nariz anestesiada, la boca dormida, la mente callada
Estoy en completa con mi ser
Se acabó el veneno
Dije que sería la última vez
En mi mente ya planeo cuando será que lo volveré a hacer
Al sentir como mi cara vuelve a percibir el frío, las raspaduras en mis fosas nasales y mi mente se vuelve a encender
Es cuando me arrepiento de no haber obtenido más
Ideo una excusa para recaer, justificando mis pecados
Pero a la vez no lo quiero hacer
Aunque es difícil
Porque cuando nadie más estuvo
Cuando mi corazón se rompió
Cuando mi cabeza me venció
Allí ella estuvo
