One Shots KNY

Obanai Iguro 2

Era otro día de escuela, hiciste la misma rutina de la mañana de siempre y fuiste a la escuela. Siempre que tenias clase de biológia a la primera hora llegabas antes, ya que podrias pasar tiempo con Kaburamaru y pedirle ayuda a Obanai que te ayudara si no entendiste algo de la tarea y el te explicaba.

Lo que mas te extrañaba era que no te regañaba por eso o por jugar con su serpiente, ya que una vez te descubrio jugando con ella

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Flashback

Estabas jugando con Kaburamaru cuando de repente entro Obanai y se le veía extrañado

–¿Que esta haciendo?–

–Y-yo s-s-solamente jugaba con Kaburamaru... Perdón si le molesto no volverá a– Te interrumpió antes de que digeras mas

–Esta bien no importa, solamente no lo pierdas de vista–

Dicho lo anterior tomo algunos papeles y salio del lugar con una sonrisa

Fin del flashback

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Llegaste al salón y saludaste a la serpiente albina, a lo que respondió lambiendo tu mejilla y solo reiste por las pequeñas cosquillas que sentías, esta se enredo en tus hombros y acariciaste su cabeza, te sentaste y fuiste al otro cuarto, donde generalmente se encontraba Obanai y efectivamente ahi se encontraba

–Buenos días Obanai-san–

–Buenos días Aiko– Dijo sin voltear a verte

–Tenia una duda sobre la tarea y quisiera saber si podria ayudarme– Dijiste jugando con tu cabello suelto, ya que cuando estas nerviosa juegas con tus dedos o tu cabello

–Claro, en un minuto voy– Dijo y saliste de ahí

Desde hace unas semanas que te empezaste a acercar mas a tu maestro y por ese motivo te permite únicamente cuando están a solas decirle Obanai, también te dio su numero por si tenias alguna consulta, pero prefieres llegar a la escuela y preguntarle, también te permite llevarte a su serpiente de vez en cuando y verla.

Obanai se sentó y tu igual, comenzó a explicarte lo que no entendías y tu prestaste atención y completando la tarea

–Muy bien, de una vez revisare tu tarea– Tuviste toda la tarea bien a lo que sonreiste

–Gracias Obanai-san– Dijiste y este solamente asintió

Obanai se quedo sentado y tu te sentaste en tu lugar jugando con la serpiente albina, de repente veias de reojo a Obanai pero desviabas la mirada de inmediato negando con la cabeza

No querías aceptarlo, siempre lo negabas, pero desde que empezaste a llevar mejor con Obanai, te diste cuenta que un sentimiento cambio... Amor, empezaste a sentir cosas por tu maestro y no podías permitirte eso, si bien ya eres mayor de edad pensabas que el nunca correspondida a tus sentimientos y podría perjudicarlo perdiendo su trabajo por salir con una estudiante.

Estabas sentada dibujando ya que te gustaba dibujar varias cosas, volteaste a ver a la serpiente albina y la dibujaste, luego volteaste a ver a tu maestro y sonreiste, comenzaste a dibujarlo y luego a colorear pero te detuviste, estabas viendo sus ojos pero te quedaste viendo sus ojos, su mirada hacia que te perdieras, en esos hermosos ojos bicolor y solamente te quedaste viendo.

Obanai se percato de eso y te volteo a ver

–¿Porque me miras tanto?–

No obtenia respuesta, se iba a parar hasta que por fin dijiste algo, aunque no estabas pensando

–Sus ojos son muy hermosos Obanai-san–

Soltaste de repente a lo que Obanai se sonrojo un poco pero no se notaba por el tapabocas que tenia, de inmediato se acerco a ti vio que lo estabas dibujando, se sorprendio por tu talento de dibujo y porque lo seguías viendo a los ojos

Cuando reaccionaste te disculpaste y saliste a toda velocidad del salón con la cara toda roja, Obanai solamente se quedo parado y diciéndose a si mismo cada palabra y la repetia

–Ella es mi alumna... No puedo salir con ella...– Sacudió su cabeza –Ni siquiera deberia pensar en eso–

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Los dias habían pasado y seguías evitando a Obanai, un día que decidiste dejar de huir y lo buscaste al final de la escuela, ibas a confesarle tu sentimientos, pero al entrar en uno de los salones te sorprendio que el y la señorita Mitsuri estaban hablando, de repente ella le dio un beso por encima del tapabocas y tu comenzaste a llorar en silencio por tal escena, retrocediste y te tropezaste, a lo que ambos voltearon a verte

–L-lo siento, d-debo irme– Saliste corriendo con lagrimas en los ojos

–A-aiko– Dijo Obanai en voz baja –Mitsuri, yo te quiero, pero no de esa forma, quiero a alguien mas, lo siento y debo irme–

–Debi imaginarlo... Ojala hubiera dicho todo antes– Se dijo asi misma la pelirosa

Obanai fue corriendo detrás tuya, su serpiente le decía por donde te habias ido para que te encontrara, al final cuando llego a un parque te encontró llorando sentado debajo de la sombra de un árbol, enseguida se sintió mal por ser parte de lo que te hizo llorar, se puso frente a ti, a lo que subiste la mirada encontrándote con esos hermosos ojos que tanto te gustaba ver

–Quiero estar sola– No te hizo caso y se sentó a tu lado

–¿Por que saliste corriendo?– Soltó de repente

–Porque no debía esta ahí...– Cubriste tu cara con tus brazos y piernas

–¿Por que lloras– Dijo tratando de sacar conversacion

–No importa, así como nada en ese mundo ahora, nada me importa...–

–Bueno... Supongo que no tiene nada que ver con esta carta tuya– Muestra el sobre

Mientras corrías se te cayo la carta y Obanai la junto, ahora que el la tenia tenias la opción de quitarsela o dejársela

–Bien... La carta era para usted, pero fui muy tonta, usted estaba con alguien mas y yo solamente mantuve una fantasía en mi cabeza y ni siquiera debería de sentir lo que siento porque esta mal–

Obanai abrió la carta y comenzo a leerla mientras que tu solamente lo veías, pudiste notar la sorpresa en sus ojos al terminar de leerla, te levantaste y ya te ibas, pues no quieras escuchar su rechazo, pero rapidamente te tomo del brazo, se levanto y te atrajo a el para abrazarte

–Tu eres mi alumna y yo tu maestro, esta prohibida ese tipo de relacion entre una estudiante y su maestro...–

Soltaste otras pocas lágrimas, obviamente aparte del rechazo te iba a reprender y refrescar que ese tipo de relaciones estaban prohibidas, ibas a hablar pero el siguió hablando

–Pero... Eso no logro evitar que me enamorara de ti, tu sonrisa, tu carisma, tu forma de ser, todo de ti hizo que me diera cuenta que desde que nos acercamos te veo con otros ojos Aiko... Yo... Yo te amo Aiko, y no importa si tengo que perder mi trabajo, quiero que los dos estemos juntos si me lo permites–

Volteaste a ver a Obanai con el rostro rojo, tu corazón latía a mil y no pudiste evitar sonreír

–Obanai... Yo también... Te amo– Dijiste y el contrario también se sonrojo

Obanai tomo tu rostro con sus manos y tu le bajabas el tapabocas, no le gustaba la idea de que le vieras su cicatrices

–No lo hagas... Me veo bastante mal–

Ignoraste sus palabras y bajaste el tapabocas, comenzaste a acariciar sus cicatrices con tus manos y le dijiste algo que le causo impacto

–Con o sin tapabocas eres bastante lindo, me gusta poder ver tu rostro completo–

Ambos se acercaron poco a poco y juntaron sus labios en un lindo y tierno beso