Capítulo 4: Pelea.

913 93 37
                                        

-Los pequeños se encontraban en la escuela, precisamente en el patio jugando con sus autitos, hoy Rodrigo estaba un poco irritable, todo lo hacía enojar y nadie entendía el porqué aunque Iván si, el siempre entendía a su Rodri.-

ㅡ¡Yo quiero el verde!

ㅡPero ese color no te gusta.

ㅡ¡Ahora si, dámelo!

ㅡOkay..

-Iván le entrego el auto color verde a Rodrigo y tomo el naranjo para jugar con ese.-

ㅡ¡Ese también lo quiero!

ㅡPero si te llevas este no voy a poder jugar.

ㅡ¡Pero lo quiero!

ㅡEsta bien.

-Le entrego el auto de color naranja y se sentó en un rincón a esperar que Rodrigo terminará de jugar, Rodrigo estaba así de irritable por la tristeza que tenía; extrañaba mucho a su mamá.-

ㅡ¡Iván malo!

ㅡ¿Qué hice?

ㅡNo se.. ¡No se, quiero gritar y llorar!

ㅡUh.. Bueno.. Entonces dame la mano-

ㅡ¡No quiero gritarte y lo estoy haciendo ahhh!

ㅡB-

ㅡ¡No puedo parar de gritar, no puedo!

-Iván cubrió la boca de Rodrigo con su mano y Rodrigo lo mordió, no sabía como controlar a Rodrigo ahora y eso lo deprimia.-

ㅡTranquilo..

ㅡ¡Ya no quiero ser tu novio, estamos peleados!

ㅡAh...

ㅡ¡Si quiero, si quiero! ¡AHH!

-El castaño comenzó a llorar desconsoladamente, estaba diciendo cosas que no quería decir, estaba gritando sin querer gritar y se sentía mal por tratar mal a Iván por culpa de que no sabia controlar sus sentimientos cuando extrañaba a su mamá.-

ㅡ¿E-En serio no queres s-ser mi novio..?

ㅡ¡Si quiero! ¡pero quiero pelear y golpear a todo el mundo!

-Dejo sus autos en el piso y corrió hasta el aula llorando, Iván recogió los autitos del piso y los guardo en su bolsillo para ir a buscar a Rodrigo. Entro a el aula y vio a Rodrigo en un rincón abrazando sus propias rodillas mientras lloraba prácticamente gritando, el quería ayudar a Rodrigo como Rodrigo lo ayudaba a él cuando estaba triste, cuando se conocieron fue porque Iván lloraba ya que no tenía amigos pero Rodrigo se acercó a él y limpio sus lágrimas prometiendole estar a su lado por siempre.-

ㅡTranquilo novio..

-Iván abrazo a Rodrigo quien acepto el abrazo pegándose a Iván sin soltarlo ni un momento, lloro en su hombro como un niño pequeño, bueno, lo era.-

ㅡPerdón Ivi, no se porque hice eso.. E-Extraño a mi mami...

ㅡEsta bien, no te preocupes, cuando yo extraño a papá me pongo igual y vos siempre me decis cosas lindas así que yo te las diré a vos.

ㅡTe quiero mucho Ivi.

ㅡYo también te quiero mucho.

ㅡSos el mejor novio del mundo.

-Rodrigo se acercó al rostro de Iván y dejó un beso sobre su mejilla sonriendole, era increíble el amor que se tenían dos pequeños niños, sabían apoyarse mutuamente y hablar las cosas, sabían hacer esas cosas que muchos adultos no saben hacer pero ellos desde su pura inocencia de niños pequeños eran capaces de hacer.-

ㅡVos también, vamos a jugar ¿dale?

ㅡJuguemos aquí, no me gusta estar ahí porque gritan mucho.

ㅡEsta bien.

-Iván dejo los autitos sobre el piso y Rodrigo saco el naranja, ahora si le dejaría jugar a Iván. Se quedaron un buen rato jugando hasta que tocó el timbre indicando que iba a comenzar la última clase, los niños se salieron del aula y se formaron en la fila de afuera y luego entraron a sus clases.-

-Al salir de la escuela los pequeños se iban solos a casa de Iván pues quedaba en frente de la escuela y muchas veces pasaban a jugar al parque no sin antes dejarle una notita a la mamá del azabache en la puerta para que sepa que están bien y no se perdieron, eso hicieron, escribieron una notita que decía "estamos en el parque" y lo pasaron por debajo de la puerta para luego dejar las mochilas ahí e irse hacia el parque a jugar. Había una cama elástica, juegos inflables, toboganes, pasamanos, sube y baja, columpios y un sin fin de cosas que vuelven loco a cualquier niño, los chicos se dirigieron primero a la cama saltarina, a Rodrigo le gustaba hacer piruetas ahí porque Iván siempre le aplaudía y le decía lo bueno que era en eso.-

ㅡ¡Mira esta!

-Rodrigo dio un mortal hacia atrás y Iván se impresionó, el castaño era muy talentoso.-

ㅡ¡Woow! ¡sos muy bueno!

-Comenzó a aplaudir causando esa típica sonrisita de orgullo y felicidad en Rodrigo quien se acercó a Iván para abrazarlo, se quedaron abrazados mientras miraban el cielo y decifraban la forma en las nubes, todo era tan bonito a ojos de los pequeños, cada de pequeño detalle era hermoso, como cuando se decian te quiero, o cuando se tomaban la mano, eran simples cosas que ponían a los dos muy felices y por más que hayan peleado alguna vez ellos siempre se iban a quedar juntos porque se aman.-

-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Primer amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora