Lucero entro a la casa con fabiola en brazos y encontró a lucía en la cocina
- Má, ¿Qué haces despierta?
- Estaba esperando aque llegaran, ya sabia que se iban a tardar, siempre tienes la costumbre de llevarla al parque y regresar tarde.
- Jaja, sí.
- ¿Cenaron?
-No, Fabi se comió un helado pero tiene que comer... Fabi despierta.
- ¿Me llevas al cuarto?
- No, primero vamos a comer.
- ¡Chingaa! está bien, tengo hambre.
- Lucero vas a tener que dejar de decir esa palabra, ya hasta Fabiola la dice.
- JAJAJA, ya má.
Comieron, Fabi se fue a su cuarto, Lucía a el suyo y Lucero se quedó acomodando los platos. Pensaba en lo que le había pasado hace rato cuando venia con Fer, luego se reprochó a sí misma que lla no podía enamorarse, ella no podía volver a sufrir.
Terminó, y se fue a su cuarto.
-°-
No podía dejar de pensarla, no podía dejar de pensar en su hermosa sonrisa, a pesar de haberla conocido a penas hoy, su carácter era lo que mas le gustaba de ella. Sin duda se estaba enamorando de Lucero... "Lucero" su nombre lo dice todo.
- Hoy sueño con ella - dijo con una gran sonrisa.
Al despertar Fernando, se va al baño, se viste, y sale rumbo al local. Ya Lucero estaba allí y había salvado a dos niños por culpa de calambres. Cuando Fernando llegó, Lucero estaba metida en el mar y al verla en esa pose, su corazón palpito a mil por hora. Lucero estaba chapoteando con una niña y cuando la vio bien, se dio cuenta que era la misma niña con la que estaba ayer, le dio ternura al verla reír así y verla jugar, pero ¿sería su hija?
Fer dejo sus cosas en el local y agarro su tabla de sorf se fue en dirección de Lucero.
- Hola bonita, ¿cómo estas?
- Bien.
- ¿Segura?
- Te dije que sí. Mira, el que me allas dado el aventón ayer y que hallamos hablado, e incluso que me digas "bonita" no quiere decir que ya somos amigos, ¿bien?
- Pero si...
- Fabi, vamos.
- ¡Oyeee!
- Ya dije.
Lucero salió del mar con Fabi en brazos, llegó al local, la cambió y la dejó en la silla.
- Fabi necesito que te quedes aquí cada vez que yo tenga que salir, ¿está bien?
- Sí má-dos, oye, ¿Y quién es el señor que te dijo bonita?
- Es un... pervertido que no tiene nada que hacer, y no preguntes más, ¿de acuerdo?
- Bueno, jaja.
- ¿De qué te ríes?
- Me encantan tus muecas, jaja.
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Acapulco fue testigo.
RomanceLucero Hogaza era una joven humilde que vivía con su hermana menor, Fabiola, y su madre, Lucía quienes viajarán a Acapulco para quedarse allí en sus ultimos días de vida. Ella se irá, dejando a Lucero y Fabiola solas. Lucero estudió educacion inicia...