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Capítulo I

Distinción

Desperté agitado después de mucho tiempo de no tener pesadillas, pero al parecer volvieron en el momento más indicado. Me levanté y abrí la ventana para tomar un poco de aire fresco. El sonido de los autos a medianoche era lo más relajante que escuchaba en mucho tiempo. Era mi primera semana en la ciudad luego de marcharme lejos sin decirle a nadie, pero no era mi decisión, nunca lo fue, de hecho la tomaron mis padres por lo que hice.

Cerré la ventana y me fui al baño para mojarme la cara, pero al momento en que toque el agua sentí una sensación extraña, como si lo que tocará no fuera agua, parecía sólido o gelatinoso. Solo fue un instante así que no le tome mucha importancia, pero cuando levanté la cara me vi en el espejo y me sangraba la nariz Toqué mi sangre con los dedos y un escuche un estruendo como si todos los sonidos fueran muy fuertes, mi cabeza daba vueltas así que me sostuve del lavabo y me vi en un laboratorio, personas saliendo y entrando, pero luego todo volvió a la normalidad Estaba agitado, asustado y sudoroso por lo que acababa de pasar. Me tiré en el frío suelo, recostándome en la pared y cerré los ojos "que acaba de pasar" dije en mis pensamientos mientras mi cuerpo lentamente volvía a la normalidad

Al día siguiente me desperté tarde y lo que pasó anoche no dejaba de darme vueltas en la cabeza. Me duché y cambié para salir a hacer mis cosas, pero al tocar la puerta volvió a suceder El sonido se agudizó demasiado que me hizo perder el equilibrio, pero a duras penas logré sostenerme del recibidor botando algunas cosas mías

Mierda...- susurre Cuando me calme un poco tome mi teléfono y le marque a mi compañero de piso y mi amigo de instituto.

Tom... - dije a duras penas.

¿Qué pasa? –

Tom... Yo no sé qué me sucede - mi cabeza empezó a dar vuelta de nuevo.

No te entiendo... a qué te refieres? –

Ven por favor - el dolor de cabeza volvió de nuevo haciendo que comenzará a gritar de dolor.

¡Lay! - fue lo único que escuche por el teléfono antes de caer inconsciente.

Cuando recobré la conciencia estaba en mi habitación a duras penas pude ver la cabellera castaña clara de Tomás aunque al parecer estaba en una llamada o eso creo, pues lo único que podía observar eran glitches como si toda la realidad se hubiera distorsionado, me levanté de mi cama hacia la silueta, pero mi cabeza seguía dando vueltas sin parar en cada paso aumentaba más.

¿Tom? - hable en voz baja.

Que haces levantado! - grito y se acercó corriendo a mí; el ruido de los pasos hizo que me tirara al suelo agarrándome la cabeza.

Me duele la cabeza de nuevo - dije de vuelta en llanto, la voz de Tomás pareció ensordecerse, pero era extraño porque escuche una voz de alguien a lo lejos que decía "Soy tú y tú eres yo" o eso logré entender, luego como si nada el dolor punzante se ha desvanecido.

Una voz - dije muy seguro de mí mismo, pero la cara de Tomás decía lo contrario, parecía como si me estuviera volviendo loco.

No escuché nada- parecía confundido y en eso alguien tocó la puerta.

Abre yo estoy bien - me levanté como si nada y fui a la terraza que estaba en habitación.

Bien... - Tomás aún desconfiado salió de mi habitación hacia la puerta Cuando se escuchó el cerrar de esta Tom volvió algo preocupado a mi habitación.

¿Estás bien? - asentí mientras seguía observando los coches desde el balcón.

El dolor se fue –

Pero así de la nada? - era más que obvio que ambos estábamos confundidos, pero como le explicaba lo que pasó anoche o la supuesta voz.

Deberías descansar - salió de la habitación y cerro mi puerta, me senté en mi cama y de mi mesa de noche tome mi teléfono el cual estaba apagado, lo puse a cargar y me fui dormir de nuevo, pero no podía estar tan tranquilo cuando desperté me sentía raro así que me revise las manos y en una de ellas tenía puesto un conducto de suero o como sea que se llame esa cosa además de que Estaba en un lugar cerrado por cristales y tenía también tubos incrustados en mi pecho que me dolían mucho.

Despertaste –

¿Tom? –

Oye estás sudando, no tendrás fiebre - Tomo un termómetro y me tomo la temperatura, pero al parecer todo estaba en orden y yo lo sabía, pero no quería decir la razón por la que estaba sudando o por lo menos "la verdadera".

Mis pesadillas volvieron - mi voz se quebró en ese momento.

¿Qué no eso ya se había quedado atrás con lo de las pastillas y el psiquiatra? –

Eso pensé, pero...no sé qué me sucede últimamente, bueno anoche y ahora – quizás algo de sinceridad ayudaría a que mi mente se despejara pero lo mas seguro es que me tome de loco

Será mejor que duermas y dejes de pensar en eso -.

No puedo dormir de nuevo... Esos sueños se sienten tan reales – y en mi mente pensé "o puede que no sean sueños".

Entonces solo descansa un rato, te traeré algo de comer - se marchó de mi habitación, me quedé un momento a solas; me sentía cansado, afligido Y angustiando de cierta manera por lo que me está pasando. A la mañana Tom se levantó temprano para ir a la universidad y yo no podía ir por lo del "accidente".

Lay nos vemos, si necesitas algo llámame - dijo mientras recogía sus últimas cosas para salir de casa.

No te preocupes no creo necesitar ayuda – dije aun acostado en mi cama.

Bien, pero ya sabes - asentí y él salió del apartamento cuando cerró la puerta me acerque al balcón espere a que él tomara el autobús y se marchara; cuando tomas subió una figura bajo y se quedó observando el apartamento fijamente, no tenía rostro o bueno no se le notaba ninguno rostro, la figura luego de eso se marchó caminando y mi computadora se encendió de la nada abriendo consigo un archivo de Word y comenzó a escribir "sé quién eres o sé que soy", quizás solo fue casualidad o quizás no lo fue, no estoy seguro.  

DraktharrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora